Kurdos luchando junto al Ejército sirio expulsan al EI de Al Hasaka
Un total de 33 días duró la fracasada ofensiva del Estado Islámico (EI) sobre la ciudad de Al Hasaka, en el noreste de Siria, desde donde finalmente sus fuerzas fueron expulsadas este martes en un trabajo conjunto entre las tropas del Ejército de Siria y milicianos de las Unidades de Protección del Pueblo kurdo-sirias. El EI intentó tomar la localidad, que estaba bajo control conjunto sirio y kurdo.
Los yihadistas alcanzaron a dominar una cuarta parte de la ciudad, pero tras semanas de enfrentamientos, finalmente fueron expulsados del barrio de Al Zuhur, en la entrada meridional de la localidad, último bastión de las avanzadas del EI. Los combates ahora se trasladaron a los extrarradios de Al Hasaka. En las últimas 48 horas ha muerto al menos una veintena de terroristas, lo que deja en 287 sus bajas desde el comienzo de la ofensiva.
EI pierde la iniciativa
La agencia oficial siria SANA confirmó que el Ejército “asestó duros golpes a los terroristas de Daesh (acrónimo en árabe del EI) en Zuhur”. Tras una sucesión de victorias desde 2013, el EI ha perdido numerosas localidades en el norte y este de Siria, fracasando en su intento por expandir su “califato”, a pesar de la gran ayuda que recibieron con los ataques aéreos contra posiciones sirias lanzados por la coalición liderada por EEUU.
Entre los terroristas muertos del EI figuran 26 “niños soldados”. “El Estado Islámico usa cada vez más a niños para sus operaciones suicidas. El 10 por ciento de los yihadistas caídos son menores”, confirmó Abdelraman. Durante las operaciones contra el EI, los milicianos kurdo-sirios han ampliado las zonas que tenían en sus manos en Al Hasaka y han tomado el distrito de Neshua Occidental, antes en poder del EI, con lo que actualmente controlan el 75 por ciento de la localidad, dijo hace tres días un responsable gubernamental kurdo.