Rueda trasera izquierda + AHTrik EZ

:::Enviado a La Haine -Euskal Herria por Ander Jimenez:::

" Ni una lágrima se despojó de él cuando le vio muerto en el suelo. Sus ojos, todavía abiertos, le recordaban una vieja canción que solían escuchar cuando aún eran unos crios, en todas esas noches de locura y desahogo. Su sonrisa le inspiraba confianza y ánimos para no soltar la piedra que aún escondía en su puño cerrado y lleno de angustia. Cuando se tiró al suelo a abrazar su cuerpo sin vida, por debajo de su capucha azul, ya se divisaban sus ojos cerrados, como un aullido de lobo bajo la luna llena, como esa ola que rompe mucho antes de llegar a la arena, mas debajo del mar hay siempre arena, y nadie sabe en que momento de su vida puede quedar seco, volviendo a ser solo tierra, inundando de llantos, el vacío que su ausencia provoca en el alma de todos sus compañeros. Ahora ya había reventado, y sus lágrimas se confundían y se mezclaban, con la sangre que expulsaba a borbotones, desde las dos fosas que el frio metal de las balas, habían provocado en la adolescente cabeza de Carletto. El reloj del joven, se había parado debido a la presión que la rueda trasera izquierda del furgón policial había ejercido sobre su cuepo inerte. Dentro del furgón reinaba la preocupación, la preocupación por lo que podía ser la perdida de sus puestos de trabajo. Dentro del corazón de Vinzenzo solo podía encontrarse desconsuelo y rabia, una rabia antagónica que desborda todas las barreras que separan lo real, de lo imaginario, que desde el punto mas alto del cielo, cae al vacío golpeandose una y otra vez contra la misma piedra, el asfalto. En el interior de Carletto solo había muerte, pero su causa y sus sueños, se avivaban cada vez mas en el fuego del alma de los manifestantes que habían visto callar una voz, de una manera tan contundente. Mientras Carletto yacía muerto en el suelo, unas calles mas allá, proseguían los de siempre, negociando calculos económicos con seres humanos."

AHTrik EZ

" Pittina no podía creerse lo sucedido, un pájaro de enormes alas había caído malherido frente a su casa, ya era el tercero que atendía en su casa a lo largo del invierno. Los pájaros volaban muy alto con tan mala fortuna que impactaban contra los gigantescos molinos de energía eólica. A pesar de ello el lugar donde vivía era maravilloso, un frondoso bosque lleno de zarzas con moras y bichillos, Pittina creía conocer todas las especies animales del universo, pues en ese bosque, que para ella era todo un mundo, se podía encontrar desde el mas insignificante arácnido, hasta el mas robusto jabalí. Pittina era una duendecilla que vivía dentro de un árbol, un árbol okupado, por supuesto. Un higuero al que daba vida y alegría, a cambio de sus higos y resguardo. Pero no todo marchaba bien en Higolandia, desde hacía unos dias, Pittina había oido que el gobernador de su comarca, quería hacer pasar un aparato velocísimo por su hábitat, arrasando con todo lo que se encontrase a su paso. Sin duda, se debía tratar de un monstruo horrible, pero Pittina ya sabía que a los gobernadores de las comarcas, les interesan mas los beneficios económicos, que la vida de las personas de su pueblo. Ella desde el principio y siempre se negó a abandonar su árbol, no podía abandonar su vida, su compañero, su amigo, su alma y sus sueños, asi que murió arrollada por un tren, despedazada a lo largo y a lo ancho de su hostil bosque atravesado por vías."

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:::STOP CRIMINALIZACION
Enviado a LH-EH x Pikuondo etxe okupatua:::

Nuevo montaje político-policial en Valencia.
LIBERTAD PRES@S DE SALONICA 2003
LIBERTAD DETENID@S EN VALENCIA
LIBERTAD PRES@S ANARQUISTAS !!!

SI QUIERES Y PUEDES , IMPRIME ESTO Y PEGALO EN LA KALLE

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