Disturbios en Barcelona por desalojo de la Hamsa
Los heridos son dos agentes de la Guardia Urbana, dos peatones y un periodista. El detenido, cuya identidad se desconoce, está acusado de un delito de incendio.
Los agentes heridos se encontraban en la carretera de Sants cuando fueron asaltados por un grupo de manifestantes, que lanzaron piedras y botellas contra el vehículo e incluso un cóctel molotov.
Ante esta situación, uno de los dos agentes salió del coche policial y se vio obligado a esgrimir el arma, pero no llegó a disparar, según informó a Europa Press un portavoz de la Guardia Urbana. Los dos agentes tuvieron que ser trasladados a un centro hospitalario para ser atendido de las heridas.
La manifestación se inició a las 20 horas, bajo el lema "Desde el 29 de marzo resistencia al desalojo: Hamsa contra las mafias inmobiliarias" y una hora antes los jóvenes ya se habían concentrado en la plaza de Sants.
Los okupas gritaron contra la policía y contra el Gobierno tripartito del Ayuntamiento y de la Generalitat. "Qué hace el tripartito?: especula y desaloja", "Dicen democracia y no lo es", son algunas de las consignas que lanzaron los manifestantes.
Los jóvenes se dirigían por la carretera de Sants en dirección plaza Espanya y al llegar a la sede del distrito leyeron un manifiesto reclamando el fin de los desalojos.
Tras leer el documento, un centenar de manifestantes lanzaron piedras a la policía y a los periodistas, destrozaron cristales de entidades bancarias, quemaron varios contenedores y arrojaron clavos al suelo. Al parecer, este grupo tenía como objetivo dirigirse hacia la Hamsa para volver a ocuparla.
Los manifestantes también hicieron pintadas en las cotxeres de Sants, en las que se podía leer 'Jodido 2004. Represión y especulación', 'el tripartito especula' y 'La Hamsa resiste, cabrones', entre otras.
Varias furgonas antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía se desplazaron a la zona y algunos efectivos rodearon la Hamsa, ante la posibilidad de que algunos de los manifestantes decidieran acudir a la antigua fábrica.
Los jóvenes, que cortaron el tráfico durante la protesta, se retiraron en dirección a la plaza de Sants y se fueron disolviendo por las calles del barrio mientras eran perseguidos por la Policía. Varias ambulancias se desplazaron a la zona para atender a los heridos.
Además del colectivo okupa, durante la manifestación se fueron sumando al acto de protesta miembros de asociaciones de vecinos y entidades del barrio.