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CAES en la Red La Haine: Multiplicando las redes de resistencia anticapitalista
Quienes crearon el CAES y lo siguen dinamizando provienen de las luchas obreras y estudiantiles en la larga noche de la dictadura franquista. Su ideario se inspiró en las revoluciones obreras y populares del siglo XX, en los intentos de emancipación de multitudes desheredadas contra el capitalismo y el imperialismo.
Aunque siempre hemos estudiado individual y colectivamente, en los últimos 20 años, el trabajo teórico ha pasado a ser una tarea primordial y sistemática en nuestra actividad. Desde entonces, nuestra trayectoria ha contenido un continuo ajuste de cuentas con el dogmatismo, el sectarismo y su caldo de cultivo, la ignorancia y la ausencia de trabajo teórico en la actividad militante.
Intentamos generar dinámicas capaces de llenar la brecha de un eterno presente, de un tiempo muerto donde las luchas sociales, aisladas, corporativas, desinteresadas de todo lo que no sea su propia causa inmediata, están condenadas a tener como referente político a la izquierda capitalista.
Con una izquierda mayoritaria cómoda en el capitalismo y sin ascenso de la lucha de masas, perseguir la respetabilidad supone, o bien amputarse lo más verdadero y lo más combativo, o bien convertir esos contenidos en declaraciones para la galería.
La acumulación de fuerza anticapitalista práctica y teórica supone la creación de un espacio donde confluyan las dinámicas militantes con la actividad de pensamiento e investigación teórica. Este espacio se llama en nuestro caso "Área de pensamiento", un espacio conflictivo donde el pensamiento, con su necesario rigor, intenta dialogar de forma productiva con el sufrimiento y la lucha, sujetos a urgencias y a una gran inestabilidad. A esta tensión se le añade la necesidad de traducir al lenguaje común las ideas elaboradas en este espacio.
Sin Área de Pensamiento no hay intervención social productiva. Pero sin intervención social no hay Área de Pensamiento. Es la intervención social la que nos mantiene en primera línea de la confrontación existente, la que nos da autonomía, recursos y fuerza propia. Es la militancia dura, rigurosa y gozosa, la que garantiza el funcionamiento estable de la maquinaria que hace posible la intervención, la colaboración y la comunicación.
Ahora, participando en la Red La Haine, no sólo queremos fortalecer nuestro trabajo de difusión en Internet. Queremos además hacer un esfuerzo por tender puentes con otr@s herman@s de lucha, entendiendo por esto no uniformar el campo popular sino precisamente lo contrario: llenarlo de vida y de proyectos combativos independientes de la izquierda capitalista.
La Red La Haine, como plataforma de proyectos autogestionados y autónomos con una base común de lucha contra el capitalismo y por la justicia, ha demostrado cohesión en los objetivos y diversidad en las prácticas. Queremos participar en ese experimento de lucha virtual aportando nuestro granito de arena, apostando por que la telaraña de la resistencia se haga cada vez más grande y más insoportable para los moscones señoriales.
