25 años de un asesinato en Iruña (Pamplona)
Un homenaje matinal y varios actos en la plaza de toros recordarán a Germán Rodríguez
IO DE 1978
Diversos actos recordarán hoy el 25º aniversario de los sucesos de Sanfermin 1978, suspendidos el 8 de julio de aquel año después de los graves incidentes que se produjeron al término de la corrida, y en los que resultó muerto de un disparo el joven Germán Rodríguez. Una decena de personas más sufrieron heridas de bala tras la entrada de las Fuerzas de Orden Público en la plaza y los posteriores disparos registrados por las calles de Iruñea/Pamplona.
Está previsto que a las 13,00 h., en la calle Roncesvalles, en el lugar en el que cayó abatido Germán Rodríguez, se le brinde un homenaje, con txalaparta, aurresku y bertsolaris. También tomarán parte en el acto algunos de sus compañeros de LKI, partido al que pertenecía el joven. Los actos se trasladarán por la tarde a la plaza de toros, donde volverá a sonar la txalaparta y se bailará un aurresku. Además, a lo largo del festejo las peñas no interpretarán música en los tendidos y su salida de la plaza se llevará a cabo en silencio.
Los incidentes de aquel trágico 8 de julio de 1978 comenzaron en la propia plaza. Al acabar la corrida, y tras haberse producido una bronca en los tendidos, la policía antidisturbios entró al ruedo cargando y arrollando a quienes ya se disponían a salir. La gente se refugió de nuevo en los tendidos y desde allí se defendió con botellas, almohadillas o cubos hasta que las Fuerzas de Orden Público se retiraron. En ese momento ya se habían producido varios disparos por parte de la policía.
Cuando la gente consiguió salir de la plaza, la noticia corrió como un reguero de pólvora y los incidentes con la policía volvieron a reproducirse. Hubo alrededor de cien heridos, diez de ellos de bala, y un muerto: Germán Rodríguez, abatido por un disparo en la cabeza. Los sanfermines se suspendieron. Hoy se recordarán estos sucesos.
En Pamplona esta fecha trae terribles recuerdos. Al acabar la corrida hubo una bronca en los tendidos, por razones políticas, por una pancarta en realidad, y una panda de gente se estaba cascando. Esa fue la excusa. El ruedo estaba entonces lleno de gente, niños (peñas txikis), etc... En ese momento, nadie sabe todavía por qué, a la policía antidisturbios no se le ocurrió mejor cosa que cargar dentro del ruedo arrollando indiscriminadamente a todo bicho viviente. La gente se refugió de nuevo en los tendidos y desde allí se defendió de la pasma con todo lo que pilló: botellas, almohadillas, cubos (de sangría), etc. hasta que la poli se retiró. Pero antes, se puso tonta de disparar con fuego real contra los tendidos. Hubo un montón de heridos de bala.
Cuando la gente consiguió salir de la plaza, la noticia de la barbaridad corrió por todas partes y se montó una batalla campal tremenda por toda la ciudad entre la gente y la pasma, toda la tarde y toda la noche. Hubo centenares de heridos, muchos ellos de bala, y un muerto: Germán Rodríguez, que fue abatido de un tiro en la cabeza. Los sanfermines se suspendieron.
Nunca se ha sabido quién dio la orden de entrar en la plaza ni quién mató a Germán. La "investigación" no dio resultados. Como tantas veces, nadie fue castigado ni destituido: ni los mandos policiales ni el gobernador civil. El de Germán es todavía un crimen impune.
Hay una estela de bronce en la calle Roncesvalles cruce con Carlos III, que recuerda el lugar donde fue asesinado. En su memoria, el día ocho se guarda en la plaza un minuto de silencio; antes, las peñas no tocaban en la plaza ese día, pero ahora si lo hacen, salvo alguna que todavía sigue sin hacerlo. El día ocho por la tarde, después de la corrida hay también una manifestación en recuerdo de aquella salvajada policial.