AntiAPEC, 17N: Manifestación de estudiantes brutalmente reprimida

Veinte minutos después, la represión se hizo sentir: l@s estudiantes se movieron al bandejón central, empujad@s por efectivos de fuerzas especiales que golpeaban con escudos y palos a diestra y siniestra a tod@s quienes se encontraban alrededor (incluida prensa no sólo independiente). En este momento hace su aparición el primer carro lanza-agua que disolvió rápidamente la muchedumbre que se había tomado una de las pistas de la Alameda y pretendía dirigirse hacia el sector oriente de la capital. Algunas botellas, bombas de pintura y piedras fueron la respuesta frente a la violencia de la "fuerza pública". Muchos grupos se replegaron hacia calles aledañas: República, Ejército, Brasil, Almirante Barroso, Avenida España (en donde se armaron barricadas con neumáticos), etc, se convirtieron por momentos en focos de resistencia. La maquinaría represora desplegada era enorme: 3 o 4 "guanacos", unas 5 micros, 4 zorrillos y decenas de policías a pie. A esa altura los detenid@s ya sumaban más de 70 (incluida una mujer embarazada) y la policía revisaba mochilas y bolsos a l@s transeúntes, además de realizar controles de identidad.

En Arturo Prat con Alameda un grupo de manifestantes destruyó una caseta de "seguridad ciudadana" y una radio patrulla de carabineros recibió una lluvia de piedras y botellas. Muchas barricadas se armaron en distintos puntos del centro. La policía no portaba placas de identificación y no da ninguna información acerca de l@s detenid@s. Utilizan gases, agua y palos para dispersar a l@s cientos de manifestantes, que se encontraban prácticamente en todas las esquinas del centro. Grupos de manifestantes penetran al paseo Ahumada e intentan enfilar rumbo hacia la plaza de Armas, pero son reprimid@s una y otra vez por vehículos y policías a pie (la plaza de armas es impenetrable). En la intersección de Huérfanos con Ahumada se detuvo a una mujer que no estaba participando de la marcha y su pequeña hija (de unos 10 años de edad) fue golpeada, mientras lloraba por la detención de su madre. En este punto l@s activistas prendieron fuego a una bandera de Estados Unidos, y comenzaron a saltar y gritar consignas en contra de la cumbre. Este grupo de unas 100 personas fue disuelto a los pocos minutos por una cantidad enorme de policías. Aún alrededor de las 14:00 horas seguían varios núcleos de manifestantes, haciendo notar su repudio frente a la cumbre en distintos puntos del centro de la capital.

Carabineros aún no han dado una cifra oficial de detenid@s, pero según informaciones obtenidas por conversaciones de teléfonos celulares ascendería a unas 300 personas, y están siendo rociad@s con gas lacrimógeno (tod@s se encuentran en la tercera comisaría de Santiago, ubicada en Moneda con San Martín). Unas doscientas personas se encuentran a las afueras de la comisaría esperando la salida de l@s compañer@s. La policía intentó detener a los abogados que se encuentran agilizando los procesos. En este momento carros policiales están cercando el lugar, y los ánimos están muy encendidos.