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Nacionales E.Herria :: 29/01/2013

El PNV, sus bases y la derecha

Andoni Baserrigorri
Si la dirección del PNV es de derechas es porque así lo quieren sus bases. Nunca en todos estos años han discutido ni una sola de las decisiones de la dirección del PNV

Existe la creencia, una especie de “leyenda urbana”, en el sentido que en el PNV, una cosa es la dirección y otra sus bases. Más de 30 años se lleva escuchando esta cantinela y más de 30 años se lleva esperando que las bases del PNV, algún día se “sublevarán” contra su dirección derechista y españolista, reconducirán al partido mayoritario del nacionalismo vasco hacia posturas soberanistas y que plantarán cara a Madrid. Ese día, cambiarán de aliados y junto con la izquierda abertzale y otras fuerzas soberanistas, forzarán al estado a que se permita un referéndum de autodeterminación.

En esta hoja de ruta, se insiste en la idea que las bases jeltzales, son efectivamente abertzales. Con ellas se cuenta y en ellas se confía para hacer viable este viaje hacia la independencia vasca. Cuando decimos abertzales, nos referimos en el sentido independentista de la palabra.

Sin querer entra a valorar los sentimientos abertzales que a buen seguro tendrán la mayoría de los militantes y votantes del PNV, también conviene tocar tierra y darse un baño de realismo. ¿Aspiran realmente estas personas a la independencia nacional de Euskal Herria?. Y no solo eso..¿Están dispuestas estas personas a soportar los rigores y sacrificios que un proceso de estas características iba a conllevar?

Euskal Herria, que es un país muy pequeño, a veces más pequeño de lo que nos pensamos, más o menos nos conocemos todas y todos en los pueblos y no es posible engañar a nadie. Después de más de 30 años de democracia formal en Hego Euskal Herria, las gentes del PNV, las de base, se han dedicado únicamente a darse golpes de pecho en los batzokis o en determinados foros, a darle al abertzalismo un caríz cada vez más folclórico y autonómico en lo político, a decirle amén a todo lo que les ha llegado del Euskadi Buru Batzar y a hacer sus vidas. A hacer sus vidas y de que manera, además.

El nivel de “estómagos agradecidos” entre la base social del PNV es inmenso. Se supone que no mayor que en otros partidos de los que componen el entramado “democrático” en el estado español. La lista de “favores” y de “cosas de las que mejor no hablar” es tan larga, que se tardaría meses en recorrer. Decenas y decenas de pueblos a lo largo y ancho de la CAV sobre todo, en los que tener carnet del PNV bastaba para tener un trabajillo, con sueldazo y comodidad asegurada, o muchísima suerte en los sorteos de los pisos de protección oficial. Largos años en los que el PNV ha gobernado la CAV y cientos de ayuntamientos como si de una batzoki o un baserri se tratase. Relaciones de amiguismo, de parentesco han marcado la política municipal jeltzale, y en mayores cotas autonómica.

Ser del PNV ha hecho la vida muy cómoda y muy fácil a muchísima gente durante muchos años en muchísimos pueblos vascos. Esa supuesta “rebeldía” hacia lo español, nunca ha pasado de palabras que se las llevaba el viento con una facilidad desesperante. Compromisos incumplidos, palabras dadas nunca llevadas a la práctica y no hablamos de “alta política vasca” sino de pequeños compromisos en pueblos, donde se creaban plataformas unitarias, para unir el abertzalismo y que una tras otra han ido fracasando.

Y todas las iniciativas de las que hablamos han fracasado por razones idénticas. En cuanto se veía un pelín de riesgo personal, los del PNV se echaban para atrás, y esa actitud es en la dirección y en las bases. O si estas iniciativas afectaban a sus resultados electorales, idéntica forma de actuar. Primero el partido y después ya veremos… No hablemos si iniciativas conjuntas del abertzalismo pudiesen tocar los intereses económicos de empresas ligadas al entramado peneuvero.

No nos engañemos, si la dirección del PNV es de derechas es porque así lo quieren sus bases. Ni una crítica, ni un desplante, nunca en todos estos años las bases del PNV han discutido ni una sola de las decisiones de la dirección del PNV. Decisiones derechistas del “partido” las ha habido por cientos, quizás miles, pero ni una de ella ha sido cuestionada por sus bases. Ni una.

Si el PNV ha decidido pactar los presupuestos de Bizkaia, Gasteiz y un largo etc, con el PP, no es algo novedoso en la historia del partido. Aznar en los años 90 ya gobernó con la complicidad peneuvera. ¿Qué nos hace pensar que esta vez, como ha sido siempre las bases no van a tragar como han tragado con todo? ¿Cuáles son los argumentos en el sentido que esta vez van a plantarse ante Urkullu y le van a hacer rectificar?

Las tragaderas de las bases jeltzales son inmensas. Han tenido una capacidad de asimilar lo que nadie podía imaginar, Han visto a su dirección abrazar al PP, al alcalde de Bilbo homenajear al ejercito español, a diferentes consejeros de interior cooperar con las policías españolas para aplastar el independentismo, han visto de todo, y han demostrado que son capaces de asimilar cualquier política que les venga “de arriba” sin inmutarse. ¿Existen datos en el sentido contrario hoy día? ¿Tenemos algún tipo de intuición de que ahora van a obligar a Urkullu a pactar las cuentas de los herrialdes con la izquierda soberanista?. O ¿No es más razonable pensar que de nuevo, tragarán con todo y dejarán hacer?

Conversaciones de calle o información recogida en los foros de internet donde entran personas generalmente acaloradas a darse golpes de pecho, no pensamos que sea la mejor manera de calcular el estado de ánimo de las bases del PNV. Nos fiamos más de una larga trayectoria de esta gente de votar y callar. De callar porque hay mucho de que callar. De votar al PNV porque se lo debo todo, desde mí trabajo, hasta mi bienestar. No, esta gente no va a ser la que va a encaminarnos hacia la independencia. Son clase media-alta generalmente muy acomodada y con pocas ganas de pelear. Para ellas y ellos ser abertzale es votar cada 4 años al PNV y el resto de sus días a hacer su vida en el espíritu del Arriaga, ese espíritu que nos hablaba de sentirnos cómodos en España.

Es tiempo de acabar con las leyendas urbanas y con los mitos. Ni el PNV está dispuesto a enfrentarse a los estados francés y español por la soberanía ni lo están sus bases. Ni el PNV es progresista ni lo son sus bases, antes al contrario, independientemente de lo que prediquen son de derechas y muy de derechas. Si han pactado con el PP, es porque son sus aliados naturales en la faena de gestionar la CAV o lo que tengan que gestionar. Y no lo olvidemos, no aspiran a más. Con gestionar unas pequeñas cotas de poder que graciosamente les conceda el estado español, donde puedan enriquecerse ellos y sus empresas y allegados se conforman.

Abramos los ojos y veamos la realidad.

 

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