2 desahucios en Estepona en menos de 24 horas

Hoy, 16 de abril, hemos vivido el segundo desahucio en Estepona en menos de 24 horas. Esperamos que la indignación de estar al lado de los afectados en los momentos más duros nos permita exponer una serie de puntos que es necesario aclarar, por la reacción del Gobierno Municipal en dos notas publicadas en la web y secundadas, salvando honrosas excepciones que la ciudadanía sabrá distinguir, por diversos medios de comunicación.

Es fraudulento afirmar que el Ayuntamiento garantiza hospedaje y ayuda económica a las familias afectadas por desahucios. No decimos falso, decimos fraudulento, porque lo que garantiza no es el derecho a una vivienda digna y adecuada recogido en el artículo 47 de la CE, sino el hospedaje de menores en pleno curso escolar en una pensión. Fraudulento, sí. También porque un desahucio se puede evitar con dinero, pero, cuando ya se ha producido, las implicaciones van mucho más allá de lo económico y para explicar lo que sucede de nada sirve el arsenal de cifras de la oportunista nota de 15 de abril. Explicatio non petita, accusatio manifesta: un puñado de números no expresan una política reiterada, que es lo que está en discusión.

La verdad es que el protocolo del Ayuntamiento se limita a tramitar ayudas de urgencia para alquiler, con un máximo de 1.800 €, y enviar a la Policía Local para que colabore activamente en los lanzamientos de personas a la calle, sin disponer una alternativa habitacional definida. La dificultad para que personas paradas o con ingresos mínimos puedan alquilar una vivienda la comprobamos colectivamente hace justo ahora dos años, a partir del 16 de abril de 2013. Esa ayuda económica fue relativamente efectiva en aquel caso gracias al tiempo que ganamos paralizando momentáneamente el desahucio en C/Granada y al esfuerzo de muchas compañeras y compañeros. El Ayuntamiento ni hizo, ni ha hecho, ni hará, ninguna mediación para gestionar el acceso a una vivienda, que es lo que se pide porque es lo que se necesita.

Entonces advertimos al Gobierno Municipal de que el problema de los desahucios en la localidad iría en aumento y que era necesario que dispusiesen de algunas viviendas para realojos temporales y un plan claro de actuación. Una de las propuestas que hicimos fue el uso de las viviendas de Santo Tomás, pero no fue la única, porque en muchos ayuntamientos de este país, incluso gobernados por el PP, se han tomado medidas de muy diversos tipos. Solo hay que mirar en la red introduciendo en un buscador “políticas”, “municipales” y “desahucios”. Aquí han estado entretenidos haciendo inauguraciones con costes millonarios, privatizando y encareciendo servicios públicos y preparando próximos ajustes presupuestarios, siempre por el mismo lado.

Lo que hemos comprobado es que desde aquellos que colaboraron con la burbuja dando trámite a hipotecas a diestro y siniestro, hasta la completa inacción de los gobiernos de varios niveles, desde la respuesta de los Juzgados Nº 1 y Nº 2 de Estepona a los recursos presentados, hasta las distintas policías que ejecutan las órdenes, nadie se siente responsable de que los desahucios se produzcan y echan balones fuera para mayor beneficio de los bancos. En estos dos casos, Ibercaja.

Sentimos mucho no haber sido capaces de ganar tiempo para que las familias de Hannan y Boujemaa no tuvieran que vivir esta incertidumbre y que sus hijos hubieran podido volver a su casa al salir del colegio. Sentimos mucho que, tan pequeños, hayan comprobado de qué clase de país son parte. El 15-M Estepona – Stop Desahucios agradece a la ciudadanía de Estepona el apoyo que han recibido, lo único bueno que podrán recordar.