De la ruina a la autogestión. Breve historia del CSR Gamonal
El próximo sábado 24 de enero el Centro Social Recuperado Gamonal cumplirá su primer año de existencia. Un espacio social ubicado en el propio corazón del barrio que apuesta marcadamente por la autogestión y que trata de desarrollar un proyecto político y cultural alejado de las instituciones.
La historia de este espacio, edificado por el Ayuntamiento de Burgos y rápidamente cedido a Caja de Burgos que lo abandonará definitivamente en los primeros años del presente siglo, es un ejemplo de una de las muchas batallas que los vecinos de este barrio han tenido que disputar contra los poderes fácticos de nuestra ciudad para poder disfrutar de un espacio propio.
En pocos días el Centro Social Recuperado Gamonal celebrará su primer aniversario con un programa de festejos elaborado por la asamblea que desde hace un año gestiona este espacio.
Muchas son las actividades que se han desarrollado durante todo este tiempo en el CSR, presentaciones de libros, charlas, mesas redondas, un sinfín de conciertos y varias representaciones teatrales y de circo.
Pero más allá de toda la actividad socio-cultural desarrollada entre sus cuatro paredes, el CSR Gamonal supone un proyecto que apuesta por la autogestión y que forma parte ya del tejido social del barrio. Un claro ejemplo de la capacidad de auto-organización de los habitantes de Gamonal que están planteando una alternativa real a los parabienes de la política institucional.
Un espacio que a principios del presente siglo fue abandonado por Caja de Burgos, entidad que posteriormente se integró en Caixabank, y que actualmente es noticia por el proceso por corrupción en el que se está viendo envuelto uno de sus antiguos directivos.
Caja de Burgos cerró a cal y canto su “Aula de Cultura” y los vecinos de Gamonal la han convertido en un centro social, no sin mucho esfuerzo y una intentona frustrada.
En noviembre de 2011 la Asamblea de Gamonal del Movimiento 15-M decidió ocupar este espacio justo días antes de la celebración de las elecciones generales.
Poco duró la alegría en el barrio pues en apenas un mes, y con nocturnidad y alevosía, la entidad bancaria tapió la entrada de acceso impidiendo su uso y condenando el espacio al abandono por varios años.
El movimiento asambleario surgido en Gamonal al calor de las luchas contra el bulevar decidió que era necesario dotarse de un espacio donde poder llevar a cabo sus actividades y procedió a su reocupación.
La tarde del viernes 24 de enero de 2014 varios cientos de personas derribaron la tapia que impedía el acceso y comenzaron a dar vida a la nueva andadura de un espacio que se resiste a morir de inanición construyendo un proyecto que esté lejos de agotase en su cuatro paredes.
Esta es la Historia del CSR Gamonal, que ampliamos con el relato que se publica en la propia web del espacio. Su futuro está aún por escribir por todos los vecinos del barrio.
Historia del Centro Social Recuperado Gamonal
El CSR (Centro Social Recuperado) no siempre perteneció a la gente del barrio.
Se construye en 1982 por el ayuntamiento sobre unas tierras de cultivo muy cercanas a la iglesia de la Antigua de Gamonal. Poco le durara la propiedad al ayuntamiento, ya que decide cederla a la obra social de la Caja de Burgos; ambas entidades firman un contrato en el que el ayuntamiento cede el espacio durante los próximos 75 años a cambio de que se construya una guardería, del mantenimiento de la misma y de las obras que necesitase el edificio.
Así surge un espacio que le era muy útil a esos pequeños colegios de barrio que han desaparecido tales como el San Bruno o el Juan XXIII, lugares que no disponían de las instalaciones necesarias para realizar grandes eventos. De esta forma, muchos de los niños nacidos en la generación de los 80-90 utilizaron ese espacio para realizar sus primeras obras de Teatro, conciertos… en definitiva, fue el sitio donde muchos comenzaron a mostrar su arte y a expresar lo que tenían dentro.
No solo los más pequeños se beneficiaron de esta aula de cultura, también los más mayores a través de asambleas vecinales, reuniones de comunidades de portales, espectáculos, teatro, e incluso alguna boda gitana.
Pero por lo que se caracterizó el espacio fue por su proyector de cine, que aún se conserva en perfecto estado, en el que se proyectaban películas gratis y se hacían sesiones y ciclos de cine. Pero el CSR, aula de cultura en ese momento, sufría problemas con las goteras. Una mala decisión a la hora de construir el tejado hizo que el edificio tuviera problemas estructurales. Los intentos de la caja por arreglar el tejado no dieron resultado, pese a hacer grandes inversiones de capital, en concreto, el último intento por arreglar el edificio costó tres millones de las antiguas pesetas y no sirvió para que pasase el invierno de 1996.
Pese a las goteras, el espacio siguió abierto y se mantuvo su programación. La falta de espacios en el barrio y las necesidades de los vecinos obligaba a que se mantuviese abierto. Poco a poco la situación fue haciéndose insostenible, las palabras de la persona encargada del espacio durante ese periodo fueron: “Los vecinos venían con paraguas para no mojarse y llego un punto en el que hacía más frío fuera que dentro.”
La Caja de Burgos dejó morir el espacio, forzando el cierre por medio del desinterés. Las numerosas obras que realizó no sirvieron para mejorar las condiciones del espacio, más bien, parece que sirvieron para enriquecer a alguno.
Finalmente el espacio cierra en 2001-03???? Durante mucho tiempo se mantiene así, esperando a que se caiga, se derrumbe, a que las garras de la especulación lo tomen y sirva para levantar un reluciente edificio delante de un colegio público y próximo a un parque. Pero afortunadamente unos compañeros de la Asamblea del 15-M de Gamonal lo recuperaron para la gente del barrio en noviembre de 2011. Poco duró la alegría de esas personas que querían recuperar un espacio para el barrio, fue desalojado de manera ilegal y sin orden de ningún tipo en menos de un mes desde que fue liberado.
Con lo sucedido en enero de 2014 en Gamonal, de nuevo los vecinos volvieron a mirar ese espacio que tantos recuerdos les traía y que había sido lugar de reunión intergeneracional. Así se pusieron manos a la obra y por asamblea consensuaron recuperarlo de nuevo a la “banca cínica” En manifestación se dirigieron al ayuntamiento donde se hizo saber al ayuntamiento de la necesidad urgente de un espacio donde volcar las inquietudes culturales y las necesidades artísticas. Esta vez, al igual que en el otro intento se plantea llevar el espacio de manera autogestionada, por la gente y para la gente del barrio.