Viernes, 30 de mayo, un grupo de gente de la Asamblea de ciudadan@s y movimientos sociales de Tarragona saliamos de Barcelona a bordo de dos autobuses que habia organizado la Xarxa de mobilització global. El dia antes habian salido otros tres. En total unas 300 personas, mayoritariamente de Catalunya peró entre las que habia gente de todo el Estado.

Un parón en la frontera, donde la policia francesa no dejó entrar a dos compañeros, nos hizo perder tres horas con lo que llegamos a Annemasse a las 12 de la mañana un tanto machacadillos. Una pequeña discusión sobre si habiamos quedado en ir al village alternative o al intergaláctique y finalmente fuimos a parar al último aunqué la discusión provocó que la gente de Tarragona nos separásemos un poco del resto del grupo.

El ambiente en el village intergaláctique y en el vecino village alternative, antiguerra i anticapitalista (VAAAG) era fantástico. Centenares de tiendas, algunos chiringuitos con bebidas o comida, carpas con conferémcias, debates, talleres... Y por todas partes, gente. Gente de todas las edades, aunqué la gente joven era predominante, colores y pelajes... gente haciendo cola en las duchas, debatiendo en las carpas, ensayando métodos de desobediéncia civil en los talleres, bailando al ritmo de las percusiones o preparando los bloqueos.

El proncipal problema de los "village" era el de la distancia en relación a Annemasse, en este caso.

A las 8 de la noche, conciertazo, con Ska-P, Manu Chao y radio Bemba y artistas del CD "Drop the Debt" en el aeródromo de Annemasse. A pesar de la calidad de la música bastante gente tuvimos que retirarnos temprano porque o bien el cansancio era importante o habia que levantarse muy temprano para intentar bloquear los accesos a Evian. Uno de los problemas era que los bloqueos y la manifestación eran incompatibles.

Hacia las 4 de la madrugada la gente de los bloqueos se empezó a preparar. No se trataba de bloquear a los dirigentes del G8 (van en sus aviones y helicópteros) sinó a los funcionarios, traductores, servicios... para añadir al bloqueo político un bloqueo real. Los puntos a bloquear estaban en Ginebra, Lausanne o en la carretera de Annemasse a Evian.

Un@s 2000 compañer@s consiguieron montar dos de los tres bloqueos, festivos y acompañados de música, previstos en la carretera a Evian aunque, eso sí, bajo una intensa niebla de gases que les enviaba la policía. Un par de compañeros fueron heridos al recibir impactos de los botes de gas. Los vecinos de la zona compartieron algunos cafes y los gases policiales que caian también en el pueblo con la peña. El bloqueo resistió hasta el día siguiente.

Por la mañana el resto de la gente bajó en manifestación des de los "villages" hasta el aeródromo y de ahí hacia la frontera con Suiza (unos 25 Km. entre ida y vuelta) para encontrarnos con la que había salido de Ginebra hacia la frontera de Francia.

La manifestación reunió decenas de miles de personas que, a pesar del sol de (in)justicia y los helicópteros policiales, desfilaron por calles con los comercios tapiados con planchas de madera y tablones (leer o fotografiar los numerosos grafittis que quedaron en la madera hubiese sido un ejercicio muy interesante). A pesar de lña distancia y el calor la manifestación se desarrolló festivamente con percusiones, banderas, pancartas... sin dejar de gritar eslogans contra el G8 y sus políticas de globalización neoliberal y militaristas, sin olvidar a nuestro aprendiz de dictador, o tararear i bailotear al ritmo de cancioncillas como "la gente inteligente, tenemos un deseo, que para la guerra, no haya dinero. Pasito paquí, pasito pallá, pasito delante, pasito detrás". Los aplausos de los vecinos que salian a los balcones, ondeaban banderas de la paz y nos lanzaban botellas de agua, también pusieron un nudo de emoción y generaron aplausos y gritos como "touts ensembles!, touts ensembles! Eh!".

Finalizada la manifestación, volvimos, desmontamos tiendas y nos fuimos. Entonces empezaron a llegar noticias mucho menos festivas que hablaban de un compañero de Barcelona herido, en un bloqueo en un puente, al caer desde 20 metros cuando un policia, a pesar de las advertencias y pancartas, cortó la cuerda que le unia a una compañera al otro lado del puente (la chica no llegó a caer al sujetar el extremo de la cuerda el grupo de apoyo). Más tarde siguieron llegando noticias de desalojo de un campamento, detenciones, entrada de la policia en el media center, gases, golpes...

Ya en Barcelona la mayoría de medios de comunicación hablaban de la cumbre y de las protestas, publicaban o mostraban imágenes de encapuchados y escaparates destrozados y, de nuevo, la idea subyacente era: antiblobalización = violencia.

En el poco tiempo que nosotr@s hemos estado en Annemasse no hemos vivido violencia sino música, intercambio de ideas y experiencias, hemos compartido solidaridad y objetivos comunes. La violencia solo aparecía en los debates, al hablar de la guerra, de los ejércitos, de las armas... Finalmente ha hecho acto de presencia, como siempre, acompañada de gases lacrimógenos, balas de goma y policía.

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