Se reanudan los juicios a activistas antiglobalización

La división de estos juicios, la distancia en el tiempo y el amplio y arbitrario calado político, hace muy difícil la defensa, además de la continuidad de la esencia de lucha que en todo momento se ha ido dando entorno a estas circunstancias. Así, como estrategia para una buena preparación de dichos juicios, en muchos de los casos han tenido que ser suspendidos los mismos para más adelante y así afianzarse mejor la defensa e intentando unificar de nuevo, en la medida
posible, todos los juicios en una línea de tiempo no tan dispar.

La ambigüedad de los casos, y teniendo en cuenta el carácter político de los juicios, nos hace ser muy poco optimistas y esperar una sentencia de culpabilidad ya de antemano, antes incluso de poner un pie en el estrado. Frente a ello e intervienen más las estrategias de los letrados, compañeros en la mayoría de casos, y la solidaridad -presión internacional del entorno-, que el probar la inocencia o no de los supuestos “terroristas”. Y lo que todavía resulta más chocante para alguien de nuestras latitudes, es que la sentencia se da a los 10 ó 15 minutos de terminado el asunto.

Cuando has sido anegado en un cautiverio por romper el orden social que su estructura económica dicta en eventos de esta tipología (capitalismo global de élite), eres testigo de la colaboración y coordinación, mejor o peor, de las informaciones que se transfieren entre países, sus policías, y Ministerios de Interior o de “Justicia”. De todo ello resulta que no sorprendan ya tantas casualidades. Para este mismo año, y en casi dos meses seguidos, se van a suceder todos los juicios significativos de los que ellos denominan “antisistema”. Tenemos por ejemplo los de la cumbre europea de Barcelona en 2002, alguno de los cuales se ha celebrado ya hace un mes. Los de Italia (G-8 2001), no solamente ilegitimados por la “comunidad internacional” debido a su especial brutalidad represiva. Recordemos cómo fue asesinado Carlo Giuliani, a bocajarro por un carabinieri, caso, por cierto, cerrado y donde se ha ofrecido impunidad a los policías y cerrando las diligencias.

El juicio de Italia, que termina la próxima semana, se prevé negro. Las peticiones de cárcel de momento a 25 activistas es de más de 200 años y hay indicios de búsqueda para inculpar a más supuestos activistas. Hará un mes y medio que salen como juicios rápidos los encausados en Alemania (G8 2007), también rodeados de dificultades extremas para una defensa adecuada, según declaraciones de sus abogados. Está claro que en cada Estado funcionan las leyes de manera distinta y que podría ser que se hayan sucedido los casualidades de manera fortuita, pero algo indica que, al igual que nosotros tenemos unas estrategias comunes, o al menos así debiéramos, ellos también las tienen.

Por otra parte, no deberíamos olvidar que en los países en los que se ha celebrado los actos de protesta antiglobalización no solamente hemos sufrido un verdadero estado policial, donde se han llevado a cabo procedimientos de guerra, también También hemos sido testigos de las desproporcionadas condenas dictadas en momentos de “alarma social”, en la que siempre cae alguno preventivamente y a posteriori cuando ellos creen oportuno, se guardan como revancha los procesos condenatorios.

Está claro, ahí se hacen más fuertes y demuestran quién es el que manda; en sus cabezas las neuronas siguen trabajando para conseguir nuestro desgaste, atemorizarnos, demostrar su fuerza… En sus tratados económicos, cuando se refieren a la sociedad, o en sus Constituciones, que son tratados económicos, hacen una reseña bien clara de la supuesta “seguridad” y del papel que le toca a quien se opone a sus planes. De cualquier manera, es conveniente recordar que para el 2008 se vaticina una crisis económica internacional, debido a la cual, suponemos, los brotes de opositores y disidentes se irán multiplicando. Qué mejor manera para intentar mantener a raya este sistema injusto.

Publicado en el periodico "cnt" nº 341