Con paramilitares, no habrá paz.
Amenaza a Lizeth Montero, abogada y líder de DD.HH del departamento del Cauca.
Las amenazas y asesinatos selectivos por parte de paramilitares no ha cesado. En el comunicado conjunto #75 de las FARC-EP y el Gobierno, el estado se compromete a: "las garantías de seguridad y la lucha contra las organizaciones criminales responsables de homicidios y masacres o que atentan contra defensores de Derechos Humanos, movimientos sociales o movimientos políticos, incluyendo las organizaciones criminales que hayan sido denominadas como sucesoras del paramilitarismo y sus redes de apoyo, y la persecución de las conductas criminales que amenacen la implementación de los acuerdos y la construcción de la paz"
Hasta el día de hoy siguen llegando amenazas y los asesinatos selectivos a líderes y líderesas del sector social, son continuos. Existe muchos indicios que relacionan al expresidente Álvaro Uribe Vélez con los grupos paramilitares, de hecho gran parte de su antiguo equipo de gobierno está siendo procesado por nexos con grupos paramilitares (parapolítica)
Según Alberto Sierra un ex-jefe paramilitar que contesta a una denuncia que hizo Uribe por injuria y calumnia: “el problema no es el delito de injuria y calumnia que él impuso contra mí. ¿Aquí el delito de fondo cuál es? Que hay unos delitos de lesa humanidad, aquí hay unas masacres, desapariciones, aquí hay conformación de grupos de autodefensa, que él lideró. El expresidente Uribe fue nuestro referente desde su plataforma política e ideológica, él fue nuestro referente para avanzar en nuestras represalias, fue referente y parte integrante de las autodefensas”.
A punto de firmarse un acuerdo de paz entre el gobierno y la guerrilla de las FARC-EP es necesario el desmonte de las estructuras paramilitares, para garantizar los derechos humanos de los implicados en el conflicto.