Democracia contra neoliberalismo en Grecia

El país heleno es el centro de la atención mundial. Muchos informan sobre el drama del corralito bancario como el principal problema del país ignorando las causas y las luchas en pugna en estos días decisivos para el futuro de Europa. Lo cierto es que el boom informativo sobre Grecia oculta que el gobierno griego y sus partidarios no proponen la salida de la Eurozona.

En la mayoría de los casos no se reconoce que el gobierno de Syriza ha apelado a una decisión histórica que permite al pueblo griego decidir sobre las medidas de austeridad que se le propone que aplique.

Luchando por la democracia en Europa

Las bolsas europeas cerraron con los peores números en los últimos cuatro años. Todas ellas cayeron. El IBEX en Madrid cayó 4,6%, el CAC en París el 3,7%, el FTSE-Mib en Milán 5,2%, el Dax en Frankfurt 3,6%, el PSI en Lisboa 5,2% y la bolsa de Londres 2%. Este lunes las principales entidades financieras de España, Portugal e Italia perdieron unos 23.079 millones euros.

François Hollande y Barack Obama piden que se reanuden las negociaciones. El ex-presidente francés Nicolás Sarkozy dijo que la decisión de Grecia es un “chantaje”. La canciller alemana, Angela Merkel, sigue sosteniendo que la propuesta de la troika fue “muy generosa” pero que no considera la necesidad de una nueva cumbre antes del referéndum.

El ministro de Economía alemán, Sigmar Gabriel, parece ser el encargado de las declaraciones que pretenden influir en la elección del domingo. “Si vence el no, será una clara decisión en contra de permanecer en la eurozona”, declaró. La misma idea deslizó el primer ministro italiano, Matteo Renzi: “El referéndum es una elección entre el euro o el dracma”.

Alexis Tsipras salió al cruce. En una carta a los mandatarios de la zona Euro dejó en claro en qué consiste la propuesta de su gobierno. Allí destacó que “celebrar un referéndum es un derecho democrático soberano del pueblo griego” y añadió: “El referéndum se centra solo en la propuesta de acuerdo de las instituciones y no en la pertenencia a la unión económica y monetaria”.

En las últimos horas del día lunes, en una entrevista realizada en la televisora publica reabierta por su gobierno, Tsipras le contestó directamente a Sigmar Gabriel aclarando que su posición es en contra de las medidas de ajuste y no en contra del euro.

El ministro de Finanzas griego, Yanis Varoufakis, ya había expresado el sábado en su intervención en el Eurogrupo que esa “interpretación” sobre la permanencia o no de Grecia en la Eurozona no era otra cosa que una “amenaza incongruente con los principios básicos de la gobernanza democrática y con la legislación europea”.

Quienes sostienen que el triunfo del “no” implicaría la inmediata exclusión de Grecia de la Eurozona expresan una gran hipocresía. Ninguno de ellos cuestionan al primer ministro conservador David Cameron que anunció un referendum para el 2016 con el objetivo de decidir si los británicos seguirán perteneciendo o no a la Unión Europea.

Syriza luchando en Grecia

Las principales fuerzas que se oponen al referendum en Grecia son los conservadores de Nueva Democracia, los socialdemocratas de PASOK y los liberales de To Potami. Se trata de una dirigencia política absolutamente corrompida y asociada a los capitales financieros que ha “ocultado” la deuda externa durante años y ha llevado adelante las políticas de austeridad durante sus gobiernos.

Al igual que los conservadores y socialdemocratas del resto de Europa promueven el miedo y sostienen que un triunfo del “no” sería la salida del país del Euro. La posición más ridícula ha sido la que adoptó el ex-primer ministro, Antonis Samaras, que denunció a la convocatoria al referéndum como un “golpe de Estado”.

Según dirigentes opositores y banqueros griegos la culpa de la situación griega es de Syriza. Así lo expresó el presidente de la Asociación de Comerciantes de Atenas, Panayís Karelas: “Tras cinco meses de negociaciones sin resultado que hundieron la economía, el Gobierno pide al pueblo decidir con un ‘sí’ o con un ‘no’ sobre el futuro del país y pone en juego su permanencia digna en la Eurozona”.

En otra sintonía y con más tranquilidad Nikos Kotzias, ministro de relaciones Exteriores griego, sostuvo que “Grecia no tiene intención de abandonar la Eurozona, pero tampoco de aceptar la sumisión”.

Este lunes por la tarde miles de manifestantes colmaron la plaza Sintagma de Atenas. La convocatoria de Syriza sostuvo: “El 5 de julio vamos a decir ‘OXI’ (NO) a la austeridad. Vamos a decir OXI a los ultimatums de los prestamistas. Vamos a decir NO a la abolición de la democracia”.

En un país convulsionado, luego de muchos años de la aplicación de las políticas de austeridad, Grecia atraviesa una de las semanas más difíciles de su historia reciente. Las papeletas para el referéndum ya están presentadas y solo hay dos opciones “OXI” (No) o “NAI” (Si).

#YoVoyConGrecia

Desde el sábado el hashtag #YoVoyConGrecia comenzó a ser tendencia en la red social twitter como expresión de solidaridad con el pueblo griego y la decisión de su gobierno con convocar a un referéndum. Pero los usuarios de la red social no han sido los únicos que se han pronunciado.

Los países que integran la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (ALBA-TCP) a través de un reciente comunicado destacaron que el organismo de integración “expresa su más firme apoyo y solidaridad al pueblo y al gobierno griegos, frente al voraz asedio del capitalismo financiero mundial y sus representantes europeos, los que con inescrupulosa y desmedida ambición pretenden doblegar la opción de este país por una vida digna y justa, cuyo centro sea la salvaguarda de la democracia verdadera y de los derechos humanos y no los insultantes privilegios y destructivas secuelas del capital neoliberal transnacional”.

Por otro lado el premio Nobel de Economía, Paul Krugman, a través de un artículo en The New York Times apuntó que “Grecia debería votar ‘no’ y el Gobierno griego debería estar preparado, si es necesario, para dejar el euro”. Krugman afirma que “el ultimátum fue, en efecto, un movimiento para reemplazar al Ejecutivo heleno”.

Quien mejor resumió la situación que se da a partir de la convocatoria al referéndum es el español Juan Carlos Monedero. En su artículo Grecia contra los hombres de gris destacó que “hay una incompatibilidad entre democracia, soberanía y economía financiera global”.

Si el liberalismo moderno podía jactarse de defender al menos en sus formas a la democracia como herramienta política, sus discípulos neoliberales defensores de una “economía financiera global” están aterrados ante la posibilidad de que un pueblo decida.

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