El Guevarismo como proyecto político
El postmodernismo es una corriente europea muy difundida en América Latina que está presente en el plano de la teoría, en el plano de los discursos académicos, sobretodo tiene peso académico y con mucho dinero de las ONG´S, y que propone al movimiento popular eludir el tema del poder. Recordemos que el Che Guevara decía que el gran presupuesto era la toma del poder y una vez que se da esa toma del poder, a partir de ahí ¿qué hacemos?
Una de las grandes trampas del postmodernismo es que nos invita a desconfiar del Gobierno y del Estado. Un movimiento popular para ser puro, para ser sano, para ser genuino, no tiene que meterse con el Estado ni con el poder porque el poder es como un virus, como una tintura que si uno la toca se mancha, por tanto, no debía meterse con el poder.
Entonces, a la derecha, todos estos consejeros le recomiendan ejercer el poder, tener una mirada global, en cambio a la izquierda le recomiendan quedarse en lo micro, en el barrio, en la política local. El poder es para la derecha y para nosotros el barrio.
Nosotros discrepamos de esa visión postmodernista, pensamos como el Che Guevara que el gran proyecto es el poder y de allí viene la gran pregunta que se formuló Fidel Castro y es de cualquier revolucionario que logra llegar al poder, es allí donde empieza la Revolución , no donde termina. Los postmodernos nos acusan de que los marxistas somos autoritarios y lo único que queremos es llegar al Estado y allí termina todo. No es así, el Che Guevara dice que llegar al poder es el comienzo de la Revolución , ahí empieza la transformación .
¿Qué hacemos con esa herramienta?
Una vez que los revolucionarios toman el poder, se inicia en Cuba el gran debate, ese gran debate rompió con ese mito de que el comunismo es una dictadura totalitaria, que impide las discusiones, por lo tanto, es algo viejo. En la experiencia cubana esos debates eran públicos, cada sector polemizaba no sólo en privado, también en público, siendo ambas corrientes Socialistas de verdad, no socialdemócratas. Ambas corrientes eran anticapitalistas, es decir, ambas tenían como presupuesto común que para construir una nueva sociedad, había que eliminar la empresa privada, había que superar el capitalismo, en esto estaban totalmente de acuerdo, pero tenían otras divergencias. Por ejemplo, el Che da una respuesta y muchos compañeros cubanos dan una respuesta muy distinta, hubo todo un debate en el seno de la Revolución Cubana.
Planteamientos para la transición hacia el Socialismo en Cuba
El sector que pasa a dirigir el Instituto Nacional de la Reforma Agraria , que era uno de los principales instrumentos del Gobierno Revolucionario, estaba encabezado por Carlos Rafael Rodríguez, un viejo cuadro político del antiguo Partido Comunista de Cuba fundado por Julio Antonio Mella, que en la década del 30 se va stalinizando, que en un momento por mandato de Moscú hace alianzas con batista que trajeron graves consecuencias políticas. Ese viejo partido tenía diversos dirigentes, algunos no querían a Fidel Castro, sin embargo, Carlos Rafael Rodríguez era el más simpatizante de Fidel Castro y del Che Guevara, incluso en 1958 sube a la Sierra Maestra , se entrevista con Fidel y le da el apoyo, era socialista, anticapitalista, pero su corazón estaba con la Unión Soviética y propone hacer en Cuba el modelo soviético, proponía trasladarlo, trasplantarlo.
¿En qué consistió ese modelo soviético?
Después de la muerte de Stalin en 1953, en la Unión Soviética se profundizan las relaciones de mercado dentro del Socialismo, donde cada empresa Socialista, sin patrones, sin empresarios, manejaba su propio dinero, su propia cuenta, su distribución y asignación de recursos y el objetivo era obtener más ganancias y el incentivo a sus trabajadores era material. A partir de 1953 cuando asume un nuevo equipo dirigente en la política soviética dirigido por Jruschov, hombre famoso por la guerra de los misiles en la época de Kennedy, empiezan las reformas mercantiles. Entonces, Carlos Rafael Rodríguez haciéndose eco de la política de los soviéticos, promueve un modelo de transición al Socialismo donde no sólo no desaparece el mercado, sino que había que incentivarlo porque de esa manera se iba a desarrollar la tecnología, las fuerzas productivas, la capacidad técnica y tecnológica para dominar la naturaleza, aumentar la productividad y obtener un mayor desarrollo económico, para ello había que alimentar al mercado.
Ese modelo que se implantó en la Unión Soviética , en Yugoslavia, en Polonia, era un paquete de medidas que no eran sólo medidas de coyuntura, era una estrategia a largo plazo para construir una sociedad socialista y se llamó Cálculo Económico, porque el objetivo central era calcular las ganancias individuales de cada empresa, de cada unidad productiva.
En el caso de Cuba se trataba fundamentalmente de las centrales azucareras. Cada central azucarera tenía que calcular cómo obtener más ganancias y disminuir las pérdidas de su propia central azucarera, no importaba la situación de la otra central, la cual, tenía que tener ese mismo cálculo, es decir, cada una tenía que guiarse por sus necesidades de obtener mayores ganancias y disminuir las pérdidas y para eso, como recurso, el incentivo material y el dinero de las Centrales era manejado por los gerentes, por los cuadros administrativos, debían tener salarios muy altos.
Todo ese sistema que se llamó Cálculo Económico, se intentó implantar en el Instituto Nacional de la Reforma Agraria y lo promovía principalmente Carlos Rafael Rodríguez, quien no era un técnico, era un político, formado, estudioso y sabía que no podía enfrentar a una personalidad como el Che quien tenía un prestigio mucho mayor. Entonces, inició una confrontación indirecta, escribía y defendía sus posiciones a través de otra gente.
Otros promotores y defensores del Cálculo Económico y de Carlos Rafael Rodríguez fueron: Alberto Mora, un joven que había sido guerrillero, que trabajó en el Ministerio de Industrias al lado del Che Guevara. Marcelo Fernández y otros cubanos acompañados de los soviéticos y, una autoridad académica de reconocimiento mundial, militante, comunista francés llamado Charles Bettelheim, profesor de la Sorbona que había aprendido ruso en la década del 30 y vivió en Rusia como asesor de los soviéticos en la planificación.
La Propuesta del Che Guevara
El principal crítico de esta corriente fue el Che Guevara, quien venía estudiando marxismo desde muy joven. Cuando tenía 17 años comenzó a escribir un diccionario filosófico donde hablaba de Marx, de Freud, entre otros. Por esas paradojas de la historia, el Che siendo muy joven tuvo una gran simpatía por la Unión Soviética , incluso por Stalin. Cuando el Che hace su viaje en motocicleta por América Latina con su amigo Alberto Granado, llegan a la casa del médico comunista Hugo Pesce que había sido delegado personal de Mariátegui, fundador del marxismo latinoamericano. Es más que probable que Hugo Pesce le hablara al joven Guevara sobre Mariátegui y de la corriente latinoamericana del marxismo.
Otra anécdota que tiene que ver con el marxismo del Che Guevara y cómo todo eso que aparentemente es casual, va a conducir a las posiciones del Guevara maduro que se enfrentó con Carlos Rafael y polemizó con la tradición soviética, es su traslado a una provincia llamada Córdoba donde es llevado por su familia a causa del asma que padeció desde niño, por esas casualidades de la vida tenía de vecinos a la familia Roca. El papá de esa familia, Deodoro Roca, marxista, había redactado el manifiesto inaugural de la Reforma Universitaria de 1918 en Argentina, que fue un movimiento político de mucha repercusión en América Latina, un movimiento al cual perteneció Mariátegui, Fidel Castro y en toda América Latina muchos dirigentes políticos e incluso, muchos presidentes de jóvenes, habían participado en la Reforma Universitaria. El Che se hace muy amigo del hijo de Deodoro Roca, que en Argentina es un militante de izquierda muy reconocido, fue abogado de muchos guerrilleros. La primera biblioteca política donde se forma el joven Guevara, donde lee sus primeras lecturas marxistas, era la biblioteca de Deodoro Roca.
Por dos fuentes distintas el Che se nutre de la teoría revolucionaria. Por un lado, toma la obra de Mariátegui, a través de Hugo Pesce y, por otro, toma contacto con la Reforma Universitaria a través de la familia Roca. Luego el Che hace lecturas propias, leía a Marx, leía a Lenin. Cuando estaba en México junto con Fidel preparándose para embarcar el Granma e iniciar la guerra militar contra la dictadura en Cuba, hay testimonios de que el Che tenía en su cama libros subrayados como El Estado y la Revolución de Lenin y El Capital de Marx.
Otro autor fundamental en la formación marxista del Che y que es muy importante para este debate fue Aníbal Ponce. En su libro Humanismo Burgués, Humanismo Proletario , se hace toda la historia del humanismo y por qué para el Socialismo lo fundamental es el ser humano, no el dinero, no las mercancías, no el mercado, por eso Aníbal Ponce define al marxismo como un humanismo, pero no un humanismo burgués sino un humanismo proletario.
Después que toman el poder en Cuba lee los Manuscritos Económicos y Filosóficos de Marx de 1844 donde habla de la enajenación. Durante un año, junto a Fidel y al profesor soviético-español Anastasio Mansilla, estudia El Capital.
Con toda esa formación teórica que comprendió una serie de años de estudio, el Che dirige primero el Banco Nacional de Cuba y después el Ministerio de Industrias, con toda esa formación marxista interviene en el debate.
A medida que el Che que se va formando, a medida que se va enterando directamente de la experiencia soviética, no se lleva una buena impresión porque en las actas del Ministerio de Industrias quedan desgravadas y taquigrafiadas las charlas del Che al equipo técnico y allí les contó que fue a la Unión Soviética y encontró que había una admiración al mercado que no entendía. Los soviéticos le mostraron la nueva experiencia en una de sus empresas en Alemania del Este, donde para incentivar a los trabajadores les daban un incentivo material, donde el objetivo central es la competencia, obtener más ganancias, etc. El Che les dijo que él ya conocía esa experiencia que eso no era nada nuevo, que eso era capitalismo.
Hace año y medio se publicaron los Apuntes Críticos a la Economía Política que el Che hizo en 1965 a los manuales de la Unión Soviética , un año después del debate, cuando el Che estaba peleando en África con los negros del Congo contra los blancos de Bélgica y pierde el equipo cubano porque Bélgica enviaba mercenarios, asesinos profesionales, el equipo cubano se tiene que retirar y el Che se va a Tanzania, allí comienza a escribir y redacta después en Checoslovaquia las críticas del manual soviético. En el año 1965 el Che planteaba que la Unión Soviética estaba regresando al capitalismo, estaba involucionando porque le estaba dando alimento al mercado con argumentos supuestamente de izquierda, supuestamente Socialistas, estaba fomentando el desarrollo del mercado.
Eso implica que la Unión Soviética perdió el rumbo y él usa la metáfora de un aviador que pierde la ruta de vuelo: La Unión Soviética es un avión que perdió la ruta de vuelo, se fue del Socialismo y va rumbo al capitalismo.
El Che simplemente hace un análisis y vio de primera mano que habían fuertes tendencias pro capitalista dentro de la Unión Soviética mucho antes de la época de Gorbachov. Es probable que Gorbachov haya sido comprado ideológicamente por la burguesía, por el imperio norteamericano, pero un solo individuo no puede tirar abajo ese gigante, por tanto, el problema venía de antes y el Che ya tenía esa conclusión muchos años antes de la perestroika.
Entre los argumentos que el Che encuentra en los debates con el mundo del Este (Yugoslavia, Polonia, Alemania, Unión Soviética), es que él ve que a los cuadros de las industrias les daban como premio unos salarios infinitamente más elevados que a un empleado común, y él, que era Ministro de Industria, lo veía muy peligroso porque si esa gente se mueve a partir de un premio material y no a partir de la conciencia, el capitalismo le puede ofrecer más y en esa pelea estamos perdidos, que fue lo que finalmente pasó, porque todos esos cuadros técnicos del mundo del Este hoy son empleados de las multinacionales.
El Che decía que para ganar a los cuadros dirigentes técnicos, administradores, ingenieros de las empresas de la nueva sociedad, para ganarlos a un proceso de cambio, hay que ganarlos con el ejemplo. Cuando el Che hacia Trabajo Voluntario, él como máxima autoridad era el primero que iba a trabajar y decía es así como nos vamos a ganar a los cuadros, con la pedagogía del ejemplo no del dinero, es con la conciencia.
Muchos subestimaron al Che, incluso sus amigos, decían que era idealista, romántico y que de economía no entendía mucho. En realidad no se dieron cuenta que el Che había visto las tendencias de la sociedad capitalista a largo plazo, de manera mucho mejor que estos supuestos economistas científicos.
Hoy se sabe que el Che de marxismo sabía mucho, que había leído la obra de Marx, la obra de Lenin y que había advertido un problema en la organización de la industria que tenía que ver con el incentivo de los trabajadores. Lamentablemente esto no se aplicó en la Unión Soviética , al contrario, y en Alemania menos, ellos creían que con el mercado iban a sacar del estancamiento a la sociedad soviética.
Es muy interesante comparar el mecanismo que había pensado el Che, donde el incentivo de los trabajadores no es material, donde a un trabajador que se esforzaba se le daba un incentivo moral, se le reconocía como un trabajador de vanguardia , como un ejemplo para la sociedad. Esto generaba un involucramiento mucho mayor que un salario mucho más alto.
Uno de los principales problemas que encontró el Che en datos de la economía cubana era el ausentismo. La gente en Cuba faltaba menos cuando habían grandes causas sociales que lo convocan, cuando los yanquis estaban a punto de lanzar una bomba no faltaba nadie, todo el mundo iba a trabajar, pero cuando venía la supuesta normalidad, volvían a faltar. Esto sucede porque en esos momentos la gente se siente más involucrada. Otro ejemplo que ponía el Che eran los huracanes que dejaban provincias destruidas, en esos días la gente trabajaba el triple.
Entonces, el gran desafío del Socialismo era lograr que la emoción de los trabajadores en los grandes momentos de conmoción, se transformara en algo cotidiano, es decir, poner toda la energía todos los días, y eso se puede lograr con incentivos morales, no materiales.
Sistema Presupuestario de Financiamiento
El Sistema Presupuestario de Financiamiento consiste en eliminar el mercado o por lo menos reducirlo a su mínima expresión. El eje de este sistema es la planificación, todas las unidades productivas funcionan como partes de una gran empresa, tienen una cuenta bancaria única para que cada unidad productiva maneje sus recursos de acuerdo a la estrategia industrial del conjunto y no en su propia unidad productiva. Es el Estado Revolucionario, a través del Ministerio de Industrias, el que analiza cuáles son las necesidades globales de la Sociedad y en función de esa demanda global va a planificar una oferta global, por tanto, los equilibrios entre demanda y oferta no se piensan en función de cada unidad pequeña sino del conjunto de la industria. El Che Guevara decía que en el conjunto de una economía en términos globales, toda la demanda y toda la oferta deberían tratar de equilibrarse. Así al interior de cada unidad productiva se puede violentar el equilibrio.
Por ejemplo, si una unidad productiva produce 100 productos pero necesita sólo 60, está bien que lo haga porque esos 40 adicionales el Ministerio los redistribuye a la unidad productiva que tiene mayor necesidad.
El objetivo no es mantener una lógica mercantil donde cada unidad productiva tiene vida propia, sino el objetivo es redistribuir los recursos de acuerdo a las necesidades del conjunto y, eso implica en la economía de un país, violentar los mecanismos del mercado. El Che decía que si necesitamos que el pueblo cubano, donde el alcohol está muy difundido, disminuya su consumo de ron, si la botella de ron vale 100 pesos y ese precio está determinado de acuerdo al valor de la botella de ron -según la teoría marxista este valor de la botella de ron se determina de acuerdo al tiempo de trabajo socialmente necesario que es imprescindible para producir a nivel promedio una botella de ron-, según los mecanismos mercantiles la botella de ron tiene que valer 100 pesos. Ahora, a nosotros nos interesa que el pueblo tome menos y lea mas, entonces qué podemos hacer, la respuesta es vender la botella de ron a 400 pesos, pero eso no responde al valor real, por tanto, el precio esta sobreestimado. Este es un mecanismo que el Estado utiliza porque quiere desincentivar el consumo de alcohol.
Por otro lado, un libro que nos interesa que el pueblo lea, supongamos que el precio es 150 pesos, nosotros queremos que el pueblo lea así que vamos a venderlo en 10 pesos, este precio está por debajo del valor del real, el Che dice: ¡Sí! El Estado tiene que violentar la ley del valor y lo que le saca de la botella de ron va a subvencionar los libros, vamos a meternos dentro de los mecanismos mercantiles violentando las relaciones de precios y valores de acuerdo a una estrategia política, ideológica y cultural. Vamos a incentivar la leche, vamos a desincentivar los habanos, queremos que los niños tomen leche y que el pueblo fume menos.
Es un ejemplo de la vida cotidiana pero el Che lo multiplica y dice:
Una economía en transición al Socialismo, tiene que planificar la economía violentando los mecanismos de la ley del valor, incentivando de manera principalmente moral a los trabajadores, a largo plazo tenemos que priorizar los incentivos morales porque tanto el violentar los mecanismos mercantiles, como el priorizar los incentivos morales, como el priorizar la planificación, tienen por objetivo construir conciencia socialista y no sólo porque queremos que las personas sean mejores, que sean buenas, sino porque para desarrollar una economía que funcione si no hay Conciencia Socialista, se vuelve al capitalismo . Por más que eliminemos al ejército burgués de batista, por más que eliminemos a los empresarios que se van a Miami, si dejamos el mercado y dejamos la lógica de la mercancía, donde el objetivo no es la conciencia sino es aumentar ganancias y disminuir pérdidas, es la competencia entre las empresas en lugar de la planificación, si el objetivo es satisfacer el interés individual y no satisfacer las necesidades sociales, a la larga se vuelve el capitalismo. La Unión Soviética por más que tenga cohetes nucleares un ejército rojo, a pesar de todo eso va a volver al capitalismo porque ha dejado vivo al monstruo, a la mercancía.
Esa es la conclusión política de ese libro que se acaba de publicar hace un año. La conclusión política que quizás pueda ser útil para discutir en Venezuela, en Bolivia y ojalá en otros países de América Latina, es que si queremos hacer una transición hacia el Socialismo no podemos fortalecer el mercado, por más que le pongamos un apellido bien intencionado al mercado, por ejemplo, mercado social, mercado popular, un mercado socialista como decía Carlos Rafael Rodríguez, pero si hay mercado, la lógica de este monstruo desde adentro se come los procesos revolucionarios. Si pudo derrumbar a la Unión Soviética qué no podrá hacer en nuestros países más pequeños.
Todos estos planteamientos del Che fueron apoyados por el profesor europeo Ernest Mandel, economista belga que publicó muchos libros marxistas y que polemizó con Charles Bettelheim.
Dos conclusiones:
Una, el Che no fue un Socialista Utópico, no fue un muchacho bien intencionado, fue un gran hombre que se puso a estudiar en serio un mecanismo factible, realista de cómo administrar, cómo gestionar la industria en una sociedad en transición hacia el Socialismo.
Dos, la gran conclusión para Venezuela es que no se puede marchar seriamente hacia el Socialismo creyendo ingenuamente que vamos a poder mantener el mercado de manera indefinida, a la larga el plan y el mercado, dice el Che, son términos antagónicos, uno de los dos se va a comer al otro, o el mercado se come a la planificación o la planificación se come al mercado, así funciona la economía. Si en Venezuela uno piensa a largo plazo como estrategia para la industria, estrategias para la administración, hay que pensar que planificación y mercado son términos antagónicos, por tanto, tenemos que apostar a que triunfe la planificación.