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Medio Oriente :: 02/08/2016

Siria avanza en su lucha por la soberanía frente al terrorismo patrocinado por el imperialismo

Iñaki Urrestarazu
Es ya el quinto año de una lucha heroica del pueblo sirio contra el terrorismo islámico impulsado y dirigido por el criminal imperialismo norteamericano y sus aliados

Es ya el quinto año de una lucha heroica del pueblo sirio contra el terrorismo islámico impulsado y dirigido por el criminal imperialismo norteamericano y sus aliados (Reino Unido, Francia, Israel, Arabia Saudita, Qatar y Turquía). El quinto año de una guerra de agresión contra Siria que pasará a los anales de la historia, como un modelo de la resistencia de un pueblo frente al imperialismo y como una de las guerras más crueles y perversas, en la que se han aplicado –aunque inútilmente- infinitas e inimaginables estratagemas de todo tipo que desbordan todos los manuales de la contrarrevolución, para someter al país. Lo de Siria está siendo un auténtico compendio de la guerra sucia y del terror más salvaje contra un pueblo, junto con una abrumadora y asfixiante campaña ininterrumpida de intoxicación de unos medios controlados rígida y férreamente por los EEUU y sus aparatos de dominación.

El gobierno y el ejército sirio, junto a la gran mayoría de la población que los sustenta, están haciendo frente a una guerra inacabable, en constante reinicio, contra oleadas y oleadas de mercenarios en permanente relevo, reclutados, por Arabia Saudí, Qatar y Turquía por todo el mundo, adiestrados, adoctrinados, pagados y armados por ellos y sus principales mentores occidentales, con EEUU a la cabeza, e introducidos por todas las fronteras del país. Una guerra que se tiene que enfrentar asimismo contra el ininterrumpido abastecimiento y reabastecimiento de las armas cada vez más poderosas y sofisticadas proporcionadas por los EEUU y sus aliados.

La batalla estratégica de Alepo

El ejército sirio con el apoyo de las milicias populares sirias, de las milicias de Hezbollah, de Iran, de Palestina e Irak, la colaboración de la población siria sometida por las tropas mercenarias en los territorios bajo su control, y con el inestimable apoyo de la aviación rusa y siria, está logrando importantes avances en diversos frentes. Es de destacar la presencia de varias milicias irakies en la zona de Palmira, al este de la provincia de Homs, que ya participaron en la liberación de Palmira, y que combaten junto con las tropas sirias contra los terroristas del EI. Diversas milicias irakíes han prometido su apoyo en la lucha contra el EI en las zonas del este de Siria, en concreto en Deir Ez Zor una vez liberado Mosul. El ejército sirio y sus aliados han tomado el control de la localidad de Harirah, en Wadi Barada, en el noroeste de la provincia de Damasco, han llevado a cabo avances estratégicos en la Guta Occidental y Oriental de Damasco, han tomado el control de puntos estratégicos de la zona desértica de Al Badia, donde se encuentra un oleoducto de vital importancia estratégica, controlando la localidad de Tell al Tut; se han hecho con el control de distritos del norte de Alepo como Al Lairamun, Bani Zeid, Ashrafiya, las Granjas de Maalah y la carretera de el Castillo, principal vía de aprovisionamiento de los mercenarios en Alepo, desarticulando prácticamente el llamado Ejército Sirio Libre, con la huida de su principal dirigente Abdul Jaliq Hayati y la mayoría de comandantes hacia la frontera turca y cercando completamente a los mercenarios de la zona del Frente al Nusra y aliados, como Ahrar al Sham, Nureddin al Zinki, Brigada del Sultan Murad, etc. en su reducto del este de la ciudad de Alepo. En este momento, el cerco del Ejército sirio y aliados sobre la zona este de la ciudad de Alepo es total, y a falta de aprovisionamientos en armas, municiones y refuerzos, no les queda más opción que la defensa hasta el final o la rendición. La batalla de Alepo, la “batalla de Stalingrado” de Siria, será clave para liberar cada rincón de Siria, incluidas las provincias de Idleb, Raqqa y Der Ezzor. La liberación de Alepo, pues, significará un paso fundamental para poner fin a la guerra en Siria y asegurar su independencia y soberanía.

Plan Humanitario para Alepo

Para evitar al máximo incidencias sobre la numerosa población civil retenida por el Frente al Nusra y sus aliados, a modo de rehenes y escudos humanos –y como fuente de ingresos fiscales-, y para evitar mayores derramamientos de sangre, el Gobierno sirio, de acuerdo con Moscú, ha lanzado recientemente, el 28 de julio, un amplio Plan Humanitario en Alepo que además comprende una oferta de Amnistía.
Inicialmente se preveía en el este de Alepo la apertura de tres corredores de salida de esta parte de la ciudad para los civiles y milicianos que depongan sus armas y un cuarto corredor, en el norte de la carretera de Alepo dirección Castello para el paso seguro de milicianos con armas que se entreguen. Los corredores propuestos, han sido señalados con mapas de su ubicación en hojas informativas Dos días después de la propuesta inicial, fueron cuatro más los corredores propuestos. Por otra parte, el presidente sirio Bashar al Assad, ha emitido un decreto de amnistía para todas las partes armadas, por un período de tres meses, siempre que se rindan, depongan las armas y liberen a las personas tomadas como rehenes. El decreto establece que los que se comprometan a cumplir con estas condiciones no serán acusados de ningún delito. Por los datos existentes, parece que durante los primeros días han sido todavía pocos los civiles que han pasado y los milicianos que han depuesto las armas. Pero parece que se ha producido una fuerte polémica interna entre los milicianos partidarios de rendirse y los no partidarios y es de prever una importante afluencia de civiles para escapar del yugo del terrorismo islámico para pasar a zonas más seguras bajo control del gobierno. La menor presencia de civiles en las zonas bajo control mercenario, harán más fáciles y menos peligrosos los previsibles ataques decisivos del ejército sirio y sus aliados sobre los últimos reductos del terrorismo en Alepo.

El papel de Al Qaeda y sus filiales y del ISIS en la guerra del imperialismo

La estrategia del imperialismo norteamericano sigue siendo, con sus dobles juegos y diferentes barajas, la misma, la de derrocar a Bashar al Assad, la de debilitar y destruir Siria –e Irak- y la de fraccionar estos países en grupos étnicos y religiosos, para someterlos a su poder e intereses. El ISIS, ha sido creación del imperialismo y sigue siendo una de sus bazas dentro de su estrategia contra Siria e Irak, camuflada con una más aparente que real guerra contra el grupo conducida por la coalición internacional liderada por los EEUU. Al Qaeda o Frente Al Nusra, es otra de las bazas importantes de los EEUU dentro de su estrategia. A pesar de que los EEUU y sus subordinados occidentales, aceptaron incluir al Frente al Nusra junto con el ISIS en la lista de grupos oficialmente terroristas, a los cuales no se les aplicaba el cese de hostilidades acordado el 27 de febrero de este año, los EEUU no han movido un dedo contra este grupo. Ya, hace no demasiado tiempo, el general David Petraeus, defendía públicamente que había que contar con Al Qaeda para derrocar a Al Assad. Es de hecho la política que los EEUU siguen en la práctica por encima de sus falaces declaraciones. Es más. Los EEUU están impulsando a toda una serie de grupos, de la misma ideología wahabita y takfirista, íntimamente ligados al Frente Al Nusra, orgánicamente ligados a él, y que operan bajo su cobertura, igualmente terroristas que aquél, pero que pretenden ser mostrados como “rebeldes moderados”. Unos “rebeldes moderados” que decapitan niños, mujeres, ancianos y civiles, y que actúan tan salvajemente como el ISIS y Al Qaeda, segando con sus coches bomba la vida de muchísimos civiles, y que son igualmente sectarios y fanáticos que aquellos. Son grupos como Aharar al Sham, Yaish al Islam, Nureddin al Zinki, Yaish al Fatah (Ejército de la Conquista), Brigada del Sultán Musad y otros. Podría decirse que la función asignada por el imperialismo al ISIS es ocupar las zonas suníes de Siria e Irak, creando en ellas un “Sunistán”, y fraccionando y debilitando ambos países, a la vez que el Emirato Islámico que construyen en este territorio se convierte en centro-motor del terrorismo islámico mundial de desestabilización de países “ingratos” para los EEUU (Rusia, China…), o de países con grandes recursos o importancia geoestratégica a cuyo control aspira (Africa, Asia…). Si los EEUU se vieran obligados a combatir al ISIS, aunque sea de una forma aparente o “contenida” como es el caso actual, los territorios del “Sunistán” que ocupa, los trataría de sustituir por una especie de “protectorado” controlado por fuerzas aliadas y amigas. La presencia simultánea del ISIS y Al Qaeda en Siria respondería al objetivo de debilitar más al Estado sirio, a aumentar los frentes del ejército sirio, haciendo más difícil su lucha y haciendo “virtualmente” más posible un hipotético derrocamiento del gobierno y del Estado. La función de Al Qaeda y toda la nebulosa de grupos asociados sería más propia y directamente la de derrocar el Gobierno y el Estado sirio, implantando un Estado sectario donde rija la Sharia y que sobre todo responda a los intereses económicos y geoestratégicos de los EEUU.

Estratagemas de EEUU para frenar el avance del ejército sirio y sus aliados

El gobierno sirio y el ruso han tenido muy claro desde el principio, que estos grupos son tan terroristas como Al Qaeda-Al Nusra, que no podían entrar en las negociaciones sobre el futuro de Siria y que habían de quedar excluidos del cese de hostilidades, al igual que Al Qaeda y el ISIS. Arabia Saudita, el patrocinador de todos ellos, quiso incluirlos como fuera en las negociaciones de Ginebra, de manera que los había introducido previamente en el llamado “Grupo de Riad”, su “lobby” para influir en las negociaciones. EEUU por su parte, ha estado constantemente “mareando la perdiz” en torno a estos grupos, para lograr su reconocimiento y que no sean atacados por la aviación siria y rusa. Ante la propuesta rusa en el Consejo de Seguridad de la ONU, de que algunos de estos grupos, en concreto Ahrar al Sham y Yaish al Islam, fueran incluidos en la lista oficial de grupos terroristas, EEUU junto con sus aliados del Reino Unido y Francia, se negaron a incluirlos en dicha lista. Lo hicieron siguiendo la política estadounidense de impulsar y proteger al terrorismo, de una manera oficial o, digamos “legal”, a grupos terroristas afines a los oficialmente considerados como tales, y de una manera encubierta a los grupos terroristas proclamados como tales, con el objeto de cambiar la correlación de fuerzas contra al Assad y contra el Gobierno y el Estado sirios.

Con el desacuerdo sobre la delimitación de fronteras entre los grupos considerados terroristas y los no considerados como tales, los EEUU han tratado de bloquear tanto la acción de la aviación rusa y siria contra el terrorismo como el avance del ejército sirio manteniendo a su vez, la frontera sirio-turca abierta para el aprovisionamiento del terrorismo. El no respeto del cese de hostilidades por parte de los dichos grupos, hizo romper relativamente el bloqueo, dado que los Acuerdos del Cese de Hostilidades daban luz verde a combatir a quienes no los respetaran.
El siguiente juego utilizado por los EEUU para bloquear la situación en su favor, ha sido el de acusar a Rusia y al gobierno sirio de atacar a los supuestos grupos de “rebeldes moderados” cuando atacaban a Al Qaeda, alegando que Al Qaeda y los “rebeldes moderados” luchaban bastante mezclados y en los mismos territorios.
Los rusos han exigido múltiples veces que si no eran lo mismo habían de separarse, dando incluso y repetidamente plazos, para que se separaran, decretando mientras tanto “tiempos de silencio” o de tregua hasta que supuestamente se separaran, cosa que nunca se hizo, ganando con ello, tiempo para el avance del terrorismo, para el despliegue de sus acciones, mientras trataban de tener a los rusos y sirios paralizados. Pero este juego terminó por agotarse, llegando al punto en que los rusos y sirios, hartos de juegos y engaños, decidieron atacar con contundencia y sin distingos a Al Nusra-Al Qaeda y los otros grupos. Dentro de esta dinámica, hay que situar el ataque que se produjo por parte de la aviación rusa a una base secreta occidental en Siria, por la que los EEUU protestaron. La respuesta rusa fue que ese lugar les constaba como de Al Qaeda, que a pesar de tener canales de información mutua EEUU-Rusia para que haya una cierta coordinación y al menos no se produzcan enfrentamientos accidentales, no fueron informados de que en ese lugar los EEUU y sus aliados tenían una base inserta en el área de operaciones de Al Qaeda, y de que ellos ya sabían dónde estaba operando la aviación rusa, por lo que habrían de trasladarse y no poner en peligro a su propio personal por no pasar la información a los rusos y sirios.

Tras el fracaso de esta estrategia de confusión, a los norteamericanos se les ocurrió otra idea maravillosa para seguir con las mismas. Y se trataba de proponer a los rusos una supuesta mayor coordinación entre Rusia y EEUU, una coordinación “como la que nunca habían tenido” contra Al Qaeda, que pretendidamente lograría una gran eficacia en “la lucha contra el terrorismo”, pero a cambio de una condición, que era el que Rusia convenciera o presionara al gobierno sirio para que su aviación no atacara a los llamados “rebeldes moderados”. Los norteamericanos no se comprometían ni siquiera a dar las coordenadas exactas de los supuestos “rebeldes moderados” para que no fueran bombardeados, sino la delimitación de zonas más amplias que no habían de ser atacadas. Es decir, no solamente pretendían que no fueran atacados sino que querían ampliar de un plumazo sus territorios de acción y presencia. Para tratar de convencerles a los rusos, el secretario de Estado John Kerry acudió personalmente a Moscú. Ante esta trampa preparada por los EEUU, que era un auténtico insulto a la inteligencia, evidentemente la respuesta rusa fue negativa.

La siguiente propuesta norteamericana –ha sido un período de muchas iniciativas por su parte en este último y reciente período, seguramente en vista de lo negro que se les está poniendo el panorama- fue la de paralizar todos los bombardeos durante una semana, para “separar la oposición moderada de los grupos terroristas que la infiltran” . Otra trampa más, también rechazada, destinada obviamente a que el terrorismo que está en retroceso en todos los frentes, pueda reorganizarse, y recibir más ayuda militar y de mercenarios.

Y la última estratagema –de momento- , que raya ya el colmo de la farsa, ha sido la supuesta desvinculación del Frente Al Nusra respecto de Al Qaeda, proclamada en rueda de prensa a los cuatros vientos, con revelación de la identidad y la foto de su jefe y fundador, conocido con el pseudónimo de Abu Mohammed al Yulani. Al mismo tiempo el Frente Al Nusra, cambia de nombre y pasa a denominarse Frente Fath al Sham. Para redondear la operación, el número uno de Al Qaeda, Aiman al Zawahiri, da luz verde para que su rama en Siria, el Frente al Nusra, se separe de su nebulosa, por el “bien de la lucha en Siria”. Una nueva operación de maquillaje, para tratar de “difuminar” el carácter terrorista de Al Nusra de golpe y porrazo, y para tratar de “difuminar” a su vez el carácter terrorista de los otros grupos aliados antes citados. Una operación, dirigida una vez más por los EEUU, para tratar de hacer “colar” la “legitimidad no-terrorista” de sus grupos “rebeldes moderados” que no se la va a “tragar” nadie.

Presencia colonial norteamericana en Irak y el ISIS

Es relativamente bien conocida la larga historia de la intervención norteamericana en Irak, desde el golpe de Estado de la CIA contra el progresista Kassen en 1963, la utilización de Saddam Hussein como apoyo de los Hermanos Musulmanes sirios en su guerra terrorista contra el Gobierno de Hafez al Assad (padre del actual presidente) en 1978-82, la guerra brutal provocada de la mano de Saddam Hussein entre Irak e Iran (1980-88), para debilitar la super-armada Irán del Sha de Persia que había caído en manos del Ayatolah Jomeini. Luego vino la llamada Primera Guerra del Golfo de 1991, lanzada contra Irak por el imperialismo en base a un engaño, como fue el de la insinuación imperialista de que tenía vía libre para recuperar el Kuwait que históricamente fue de Irak, trampa en la que cayó ingenuamente Saddam Hussein, con unas consecuencias catastróficas por la brutalidad militar de la agresión contra su país y el tremendo embargo aplicado contra su petróleo y su economía, de efectos devastadores. Saddam Hussein, tremendamente debilitado pero todavía en el poder, tuvo que enfrentarse todavía a otra guerra aún más brutal, la lanzada por los EEUU contra su país en 2003, montada sobre la gran patraña de la existencia de las armas de “destrucción masiva”. Esta guerra encuadrada en la nueva “estrategia contra el terror” de los EEUU, tenía por objeto destruir Irak, hacerse con sus recursos, y crear tremendas guerras sectarias autodestructivas entre el sunismo y el chiismo, en cuyo contexto los EEUU propiciaron la creación de Al Qaeda de Irak con importantes apoyos extranjeros, y que dará posteriormente lugar a lo que será conocido como el ISIS.

Algunos años después de la retirada de las tropas estadounidenses de Irak (2010-11), supuestamente cumplidos sus objetivos, se encontraron con la “deriva” del Irak que había estrechado relaciones políticas y comerciales con Irán y China, a lo que la respuesta del imperialismo fue la expansión del ISIS ya en guerra en Siria contra Al Assad, a Irak, en la que la fragilidad de un ejército creado por los EEUU para obedecerles y la complicidad de altos mandos, permitió una rápida expansión del ISIS por toda la zona sunita de Irak. Los EEUU se autoproclamaron el derecho a intervenir de nuevo en Irak, con el supuesto argumento de la lucha contra el ISIS, imponiendo su presencia en el país a la que Irak no se atrevió a oponerse, e imponiendo asimismo la dimisión del Primer Ministro Nouri Al-Maliki considerado el responsable de la “deriva” de Irak hacia Iran y China, enemigos acérrimos de los EEUU, y la imposición de un nuevo Primer ministro –aunque del mismo partido que Al-Maliki- más manejable, como era Haider al-Abadi.

La pretendida lucha de los EEUU y sus aliados contra el ISIS, ya la conocemos, es una historia de “cal y de arena”, de enfrentamiento por una parte pero de apoyo real por detrás, tratando de frenar todo lo posible los avances contra el ISIS del ejército irakí, y sobre todo obstaculizando al máximo, la presencia e incidencia de las milicias chíies, las más activas y decididas en la lucha contra el ISIS, especialmente en territorio suní. Los EEUU, con su presencia, están impidiendo una guerra seria contra el ISIS y están con toda probabilidad preparando el relevo del ISIS, por fuerzas controladas por los EEUU y fieles a sus dictados, bajo unas formas políticas todavía sin definir. Las relaciones del Gobierno irakí con Irán y Rusia, la compra de armas a estos países y la presencia de asesores militares iraníes, sobre todo por presión de las fuerzas chiitas, que están además denunciando al gobierno de Irak por su ineficacia, corrupción y sumisión a los dictados de los EEUU, le están complicando el tablero a los EEUU.

Golpe de Estado en Ucrania, política de acoso a Rusia y desestabilización de la UE

La nefasta e importantísima implicación de Turquía en la guerra contra Siria y en el apoyo financiero, militar y logístico a todas las variantes terroristas islámicas, tanto ISIS, Al Qaeda como otros grupos, ha quedado muy en evidencia, especialmente tras la intervención de los rusos en Siria y los datos aportados por ellos. Turquía ha sido un aliado díscolo de los EEUU, pero un aliado al fin y al cabo esencial e imprescindible, en la estrategia de estos de apoyo al terrorismo islámico, contra Siria e Irak, de apoyo en su guerra contra Yemen –en alianza con Arabia Saudí- y en la política de creación de tensiones artificiales contra Rusia –con el tema de Ucrania y especialmente con el contencioso de Krimea, en donde Turquía contribuyó a la creación de un grupo terrorista islámico- y en la política asociada de supeditación de la UE a los designios de los EEUU. El golpe de Estado de la OTAN en Kiev en febrero 2014, ha creado las bases, además de para hacerse con el control de Ucrania y de romper las relaciones de este país con Rusia –impidiendo entre otras cosas el acceso del gas ruso a Europa que se realizaba por Ucrania-, para acelerar una guerra psicológica y política contra Rusia, demonizada y señalada como la causante de las tensiones en Ucrania, de la separación de Krimea y del proceso autodeterminista de Donbass, y con unas supuestas intenciones expansionistas hacia Europa. El hecho es que la cuestión de Ucrania, ha dado pie a los EEUU a obligar prácticamente a la UE a involucrarse en una tremenda guerra económica contra Rusia mediante las sanciones y embargos económicos –de los que al final los más perjudicados han salido los propios países europeos- y en una histérica y desenfrenada carrera de armamentos gestionada por la OTAN –y confirmada en su Conferencia de Varsovia de julio de este año- y desconocida desde hace mucho, acercando tropas y armamentos a las mismas fronteras de Rusia por todos los lados, creando una tremenda provocación que en cualquier momento puede conducir a una conflagración de enormes e imprevisibles consecuencias. Es decir que los EEUU están apuntando en dos direcciones a la vez, contra Rusia, y a la vez contra la UE, dando unas cuantas vueltas de tuerca más en su dominación política, económica y militar con la aportación inestimable del papel de la OTAN. Pero la cosa no acaba ahí. Está también la enorme desestabilización creada en la UE con el tema de los inmigrantes, creado a consecuencia de las guerras imperialistas contra Siria, Libia, Yemen, Afganistán…y manejado hábilmente por los EEUU con la colaboración de Turquía, y con el mismo fin desestabilizador y de creación de contradicciones internas en la UE, con el objeto de debilitarla. Asimismo, todo apunta a que el terrorismo islámico en desarrollo dentro de los países de la UE, una especie de extensión inicial de la guerra de Siria a la UE, no es tanto fruto de una supuesta “guerra de civilizaciones”, de una revancha de los grupos terroristas islámicos de origen árabe contra la UE, sino de una “mano negra” , con mayores o menores complicidades dentro de algunos estados, una vez más para desestabilizar la UE y para aterrorizar a la población y hacerla más proclive a aceptar un proceso acelerado de concentración de poder, de recortes de libertades, de estados de emergencia y de alerta, de recortes sociales y de más policía y más ejército, así como de nuevas intervenciones imperialistas en Siria, Irak, Libia, etc. Con el tiempo se irán desvelando más datos, pero hay demasiadas extrañas conexiones de los militantes terroristas con servicios de inteligencia, demasiadas negligencias de los Estados en la previsión e impedimento de los hechos, demasiadas pistas que hacen sospechar del conocimiento previo de los hechos por sectores del poder, demasiados documentos de terroristas que aparecen de formas extrañas, demasiadas ejecuciones sumarias de los responsables de las acciones que impiden un conocimiento oficial de las tramas, etc. Sin olvidar que las guerras terroristas pueden también ser la niebla que cubre las vendettas y guerras entre algunos Estados, como represalias por infidelidades o supuestas traiciones a pactos establecidos. Es el caso de las sospechas dirigidas a Turquía en los atentados de París y Bélgica, por la ruptura, en el caso de Francia, del acuerdo secreto franco-turco de 2011, mediante el cual Francia convenció a Turquía de entrar en guerra contra Siria, a cambio de un acuerdo que permitía “solucionar el problema kurdo” expulsando los kurdos de Turquía a un Kurdistán creado ad hoc fuera de Turquía, entre Siria e Irak. En el caso de Bélgica, parecía ser una venganza turca por el apoyo dispensado por el gobierno belga al PKK.

El fallido golpe militar en Turquia, la OTAN y las consecuencias para Siria

El fallido golpe militar producido en Turquía la noche del 15 de julio de este año, ha destapado muchas cuestiones. Al principio podía parecer –por el comunicado inicial de los militares insurrectos- que se trataba de un intento de golpe de tipo más o menos kemalista, laicista, opuesto a la islamización brutal de Turquía y al autoritarismo creciente de Erdogan. Pero poco a poco fueron aparecieron pistas que ponían de manifiesto una implicación importante de la CIA y de los EEUU, en connivencia con los sectores Gullenistas y de los contactos que los EEUU mantienen con el ejército turco. Así que la postura de los EEUU y países occidentales era distante con respecto a Erdogan, insistiendo ante todo en que se contuviera en la represión sobre los implicados, que en la OTAN había que “respetar unas normas”, y con un cinismo sin límites, decían que “en la OTAN no se pueden permitir golpes de Estado”, que “no se pueden admitir golpes de Estado contra Estados constitucionales”…Todo indica que la cuestión clave era el reciente acercamiento de Turquía a Rusia, tras el “perdón por el derribo del caza ruso”.

Al mismo tiempo se ha visto la implicación de la OTAN desde la base de Incirclik, que permitió, o al menos supo, de la salida de los cazas que bombardearon diversas instituciones turcas y que supuestamente abordaron al avión de Erdogan. Además, lo que ha trascendido es que en el derribo del caza ruso, la OTAN –y no precisamente Erdogan- estaba totalmente involucrada. El derribo del tipo de caza ruso era una cuestión complicada, que requería de apoyos especiales para la orientación del tiro, que solo pueden dar aviones del tipo AWACS como los dos que estaban presentes, evidentemente con premeditación, cuando el derribo. Uno que era de la OTAN había partido de la base de Incirclik, y otro, de Arabia Saudí, que se había reunido con el primero –lo que implica un plan previo- También en su día aparecieron muchos datos técnicos relativos a alturas, control de disparos, etc, que indicaban que el avión que había derribado el caza ruso tenía que haber estado preparado con bastante tiempo de antelación en la zona, a su espera, pues su presencia estaba indicada en la hoja de ruta pasada por los rusos con anterioridad al mando norteamericano. El entonces Primer Ministro Ahmet Davutoglu ha confesado que fue quien dio la orden de derribar cualquier avión que cruzara el espacio aéreo turco, lo cual no explica gran cosa, porque primero no parece que el caza ruso penetrara el espacio turco y segundo, que explica menos el que el caza turco estuviera esperándole al ruso para “pillarle en plena violación del espacio aéreo turco”. Todo lo cual induce a pensar que más bien fue una provocación premeditada de la OTAN, para tensionar las relaciones de Turquía con Rusia y hasta quizá para iniciar un conflicto bélico.
Luego ha resultado que el máximo mando turco de Incirclik estaba implicado en el intento de golpe, así como otros importantes mandos y los pilotos del avión que derribó al caza ruso.

Todo lo cual parece indicar que Erdogan asumió sobre sus espaldas las consecuencias de lo sucedido dando la cara. Pero las medidas económicas de represalia rusas, cortando la entrada del turismo ruso en Turquía, debió de pesar mucho en la deteriorada economía turca hasta el punto de obligar a Erdogan a retractarse y pedir perdón a Rusia. Un perdón que no vendría si no venía acompañado de un dejar de apoyar al terrorismo islámico contra Siria y si no cerraba la frontera turco-siria al paso de terroristas. Lo cual parece que estaba dispuesto a hacerlo y que sigue estando dispuesto a hacerlo.
Lo que se ha dicho que fue un aviso de los servicios de inteligencia rusos a los turcos del intento de golpe militar, con antelación al mismo –algo sabrían los rusos también del origen y apoyos del mismo-, ha hecho estrechar de alguna manera los lazos entre ambos países a la vez que ha tensionado las relaciones de Turquía con los EEUU y la OTAN, creándose unas contradicciones importantes y posibles cambios geoestratégicos de importancia.

Desde el punto de vista de la lucha siria por su soberanía, es posible que las cosas mejoren sensiblemente, si los turcos, como parece, dejan de apoyar al terrorismo islámico y si cierran su frontera al paso de armamento y mercenarios. Los turcos también retiraron sus tropas de Irak, aunque hay que decir que lo hicieron en el contexto de la inestabilidad del golpe. Desde el punto de vista de la política interior turca, está claro que se va a producir una mucho mayor concentración de poder de Erdogan en todas las instancias del Estado incluidas las militares, ligada a mayor autoritarismo, mayor represión, menos libertades para la oposición, una gigantesca limpieza de todo lo que sea oposición a su figura y su política, las mismas fobias y políticas represivas contra los kurdos, y seguramente una política semejante de islamización a machamartillo.
Lo que sí parece que puede cambiar es su política internacional, volviendo de alguna manera a la “antigua política de problemas cero con los vecinos” incluidos Rusia, Iran, Siria e Irak, pero se han tensionado mucho las relaciones con la UE y con los EEUU y la OTAN.

La cuestión kurda

Ya hemos visto que Turquía no va a cambiar su política respecto a los kurdos de Turquía: una política de represión pura y dura contra los propios kurdos y todos sus aliados como es el Partido Democrático de los Pueblos (HDP). Recientemente y tras el golpe fallido de Turquía el ejército turco ha estado bombardeando al PKK en Irak. Lo que no está nada claro es la política que está llevando el YPG en alianza con los EEUU. Uno de los líderes del YPG, Salih Muslim Muhammad, traicionando los planteamientos del líder del PKK, Abdullah Oçalan, y de su visión de un Kurdistán unido, entró en contacto y negociaciones con Erdogan y el presidente francés Hollande, a quienes le visitó al menos un par de veces en París, de cara a crear un pseudo-Kurdistán, un Kurdistán a la medida de Erdogan, fuera de Turquía, y que pudiera recoger los kurdos turcos, ya que Erdogan no está dispuesto a reconocer un Kurdistán centro de sus fronteras. Este Kurdistán que haría tabla rasa de los kurdos de Turquía, es el que defendía Salih Muslim y del que pretendía ser su dirigente. Hubo sectores del YPG que discrepaban de esta postura, que estaban de acuerdo con las reivindicaciones de Oçalan y que rompieron con Salih Muslim. La dinámica actual de los kurdos sirios coaligados con los norteamericanos, que son el peor enemigo de Siria, de Kurdistán y de todos los pueblos del mundo, los creadores e impulsores del terrorismo islámico, y de la dominación y destrucción de los pueblos, nos hace dudar mucho de las orientaciones actuales de los kurdos sirios. Más teniendo en cuenta la extraña coalición de la que forman parte, la de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) en coalición con grupos sirios “rebeldes” apoyada por los EEUU. Los kurdos están dando a los norteamericanos una coartada para seguir presentes en Siria, para tratar de incidir en su futuro, que no será nunca en el sentido de una Siria libre, democrática, laica, plural y socialista, sino en el de una Siria islamista, basada en la Sharia, sumisa a los EEUU e integrada en el campo de los intereses occidentales. Y tampoco será en el sentido de un Kurdistán libre, soberano para decidir sus relaciones con Siria, solidario con el Kurdistan turco y basado en el principio del Confederalismo Democrático. Lo que de ahí puede salir no es más un Protectorado norteamericano sobre una zona de Kurdistán, insolidario con el Kurdistan turco y alejado desde luego de todo lo que sea Confederalismo Democrático.

Otras referencias internacionales

Arabia Saudita sigue siendo la principal baza de los EEUU y de Occidente en el mundo árabe. Su Estado que será posiblemente el más retrógrado de la tierra, no produce ni el más mínimo rubor al Estado que se vende como “el modelo de la democracia”, como el “vigilante de la democracia en el mundo” y el “gran luchador contra las injusticias y dictadores”. Los EEUU y otros países occidentales le han armado y siguen armando hasta los dientes –hace no mucho le hicieron una gran recepción al presidente francés Hollande en Arabia Saudita-, de manera que además de hacer un gran negocio con el potentado árabe, abren las puertas a que Arabia saudita arme a todos los terroristas del mundo por todas las partes del mundo, en defensa del wahabismo más reaccionario, pero muy compatible y complementario con los intereses estadounidenses. Arma el terror de todos los colores en Siria, apoya al ISIS en Irak, realiza matanzas a diario en Yemen sobre personas inocentes destrozando el país, trata de crear atentados y guerras en Líbano, apoya el terrorismo en Asia Central, en China, en Irán, en Afganistán, en Pakistán, en Filipinas, en Malasia, en Indonesia, en todo Africa, en Europa…. Se descubre oficialmente en los documentos reservados hasta ahora que es uno de los principales cómplices del atentado de las torres gemelas del 11-S, pero no pasa nada. Un ministro del gobierno Saudí tiene el desparpajo de proponer a Rusia que si deja de apoyar a Siria, tendrá todo el petróleo que quiera y podrá lograr el poderío que tuvo la URSS. Compra con todos sus millones a los países árabes de la Liga Arabe para involucrarlos en todas sus correrías sectarias antichiitas, en todas sus cruzadas anti-Iran, anti-Hezbollah, anti Assad, etc. Y luego se presenta clandestinamente en Israel para abrazarse con los representantes de este Estado, otro de los puntales del imperialismo y genocida del pueblo palestino, firmando tratados y contratos, traicionando totalmente a la causa palestina y por tanto a la causa árabe, para hacer de capataz del imperialismo.

En el circo de las elecciones de los EEUU, toda la prensa y medios del país como del mundo –incluida la que tenemos aquí cerca- , idolatran y ensalzan a Hillary Clinton como la esperanza de la Humanidad frente al demonizado Trump, fuente de todos los males y horrores. Trump es cierto, es un xenófobo, pero no más que Hillary Clinton, y en cuanto a la política internacional se puede decir que es infinitamente más sensato que ella, porque cuestiona toda la política nefasta de apoyo al terrorismo, de guerras por todos los lados, y de obsesiones antirrusas y antichinas. Así que todo el aparato económico-militar, Wall Street, las grandes multinacionales, las grandes instituciones económicas, los más importantes think tank, las fuerzas fácticas de los EEUU odian hasta el infinito a Trump mientras que apoyan absolutamente a Hillary Clinton, la genocida y sionista Hillary Clinton, la que tendría que estar encarcelada por traidora, por pasar informes al sionismo, la complotadora hasta contra Obama quien ahora aparece como su apoyo, la tramposa que trapichea con los votos contra Senders y a su favor a través de intermediarios, la mentirosa que le ha prometido incorporar reivindicaciones suyas al inocente –o ¿inconsecuente? Senders que nunca llevará a la práctica, y la que es capaz de llevarnos con sus odios y esquizofrenias a una nueva agudización de todas las guerras y hasta una Tercera Guerra Mundial.

 

 

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