El mito mediático de la «guerra civil» en Irak descansa en múltiples comparaciones con la Yugoslavia de los años 90. Yugoslavia pudo servir de modelo para atizar las tensiones entre comunidades

La administración Bush quiere atacar a Siria o a Irán para hacer olvidar los problemas en Irak. Editorialistas árabes ya ni siquiera comentan la confiabilidad del informe Mehlis. Lo consideran un documento por encargo que tiende a justificar sanciones o una agresión contra Siria.

Los medios occidentales, siempre prestos a denunciar fraudes electorales o a emitir dudas sobre la validez de los escrutinios en cualquier Estado cuyos dirigentes tengan la desgracia de no formar parte del «mundo libre», se abstienen en el caso de Irak de comentar la ilegitimidad del referéndum

Aunque los recientes sucesos de Georgia y Ucrania fueron calificados de «revoluciones», la realidad es otra ya que su objetivo no era un cambio de sociedad sino, únicamente, provocar cambios de gobierno favorables a los aliados de Estados Unidos. Las protestas y los movimientos callejeros fueron organizados por ONGs financiadas y dirigidas, directa o indirectamente, por Washington conforme a un plan expuesto hace más de un año en un informe oficial de la USAID. En unos años, ciertas ONGs se han transformado en caballos de Troya del departamento de Acción de la CIA

Las declaraciones de autosatisfacción de la administración Bush al anunciar un crecimiento económico record se ven desmentidas por los hechos. En realidad, el desempleo está en aumento, la producción interior se desploma y la economía se vuelve enteramente hacia la guerra.