Autora/or: Marco d'Eramo
EE.UU. :: 20/09/2022
Privatizar el universo
Durante los últimos años hemos visto a innumerables gurús económicos occidentales ensalzar el potencial de la industria de la minería espacial
Europa :: 28/07/2022
La guerra en Ucrania y el hundimiento de Alemania
La guerra ha acabado con el sueño de un espacio euroasiático común porque obliga a Alemania a debilitar sus lazos con China y Rusia. Cortesía de EEUU
Pensamiento :: 23/05/2007
Entre la delicia y la gratitud: un Marx más actual que nunca
Marco D?Eramo reflexiona sobre la actualidad de Marx a propósito de la interesante y útil antología de sus escritos realizada por Enrico Donaggio y Peter Kammerer. Karl Marx nació en Tréveris un 5 de mayo, hace 189 años.
Medio Oriente :: 05/01/2007
La desgracia para los vencidos
[Traducido del francés para La Haine por Felisa Sastre] Se nos había mostrado como un ajusticiamiento sobrio y ordenado: el video distribuido por el gobierno iraquí era mudo. Pero pronto llegó la banda sonora en la que los carceleros y los asistentes al acto no cesaron de burlarse de Saddam Hussein.
EE.UU. :: 16/11/2006
EE.UU. tras las elecciones: los demócratas en el pantano. Entrevista con Alexander Cockburn
La dimisión de Rumsfeld no significa un giro en la política exterior del régimen estadounidense; el ex secretario de exteriores es sólo el sacrificio ofrecido por Bush, quien tratará por todos los medios de complicar al partido demócrata adversario en el desastre de Bagdad
Pensamiento :: 21/09/2006
El 11 de Septiembre nos ha derretido el cerebro
[Traducido del francés para La Haine por Felisa Sastre] Estos días, el planeta, pensativo, se pregunta de qué manera el 11 de Septiembre ha cambiado para siempre el mundo y nuestra vida. Desde el control de nuestra intimidad hasta la inseguridad, todo una serie de consecuencias han sido analizadas de arriba abajo pero nunca se ha mencionado uno de los cambios. El 11-S nos ha hecho más estúpidos: los aviones que se estrellaron contra el World Trade Center no fundieron sólo el acero de las Torres Gemelas sino que nos derritieron también el cerebro.