[Libro] Nicaragua tan violentamente dulce
Me muevo en el contexto de los procesos liberadores de Cuba y de Nicaragua, que conozco de cerca; si critico, lo hago por esos procesos y no contra ellos; aquí sé instala la diferencia con la crítica que los rechaza desde su base; aunque no siempre lo reconozca explícitamente. Esa base es casi siempre escamoteada; prácticamente no se niega nunca al socialismo como ideología válida; mientras qué se denuncian y atacan vehementemente los frecuentes errores de su práctica. A la cabeza (y a la vez en el fondo cuando sé trata de Cuba) está la noción de la URSS vista como un régimen execrable; Stalin borra la imagen de Lenin, y Lenin la de Marx. Esa crítica no acepta el socialismo como ideología viable, y no lo acepta por las mismas razones que el capitalismo enuncia desembozadamente; así como éste supone un elitismo económico dominante e imperialista, esa crítica intelectual supone un elitismo «espiritual» que se alía automática y necesariamente al económico. Pero eso, claro, no se dice nunca. Elmiedo signa ésa crítica: el miedo de perder un statusmilenario.