"Crisis de los euromisiles", temporada 2
El plan había sido objeto de un anuncio preliminar, hace 3 años, durante la administración Obama, cuando varios funcionarios del Pentágono declararon que «ante la agresión rusa, EEUU está considerando el despliegue en Europa de misiles con bases terrestres» [1]. Aquel plan se confirma ahora oficialmente, bajo la administración Trump.
Para el año fiscal 2018, el Congreso de EEUU ha autorizado el financiamiento de «un programa de investigación y desarrollo de un misil crucero lanzado desde tierra mediante una plataforma móvil en una carretera». Se trata de un misil nuclear de alcance intermedio (entre 500 y 5 500 kilómetros) análogo a los 112 misiles crucero que EEUU desplegó en Comiso (Italia), en los años 1980. Aquellos misiles fueron desmantelados, como se estipulaba en el Tratado de 1987 sobre las Fuerzas Nucleares Intermedias (INF, por sus siglas en inglés), al mismo tiempo que los misiles balísticos Pershing 2 que EEUU había desplegado en Alemania y que los SS 20 soviéticos con bases en la Unión Soviética. El tratado INF prohíbe el despliegue de misiles basados en tierra y con un alcance de entre 500 y 5 500 kilómetros.
Europa ya estuvo al borde de la guerra nuclear durante la Crisis de los “euromisiles”. Parece que no hemos aprendido la lección.
Ahora, Washington acusa a Moscú de desplegar misiles de esa categoría y declara que «si Rusia sigue violando el Tratado INF, EEUU no seguirá atado a ese tratado». O sea, EEUU se considera libre de desplegar en Europa misiles nucleares de alcance intermedio basados en tierra.
Pero se pasa por alto un hecho determinante: los misiles rusos (admitiendo que sean de alcance intermedio) están desplegados cumpliendo un papel defensivo… ¡en suelo ruso!, mientras que los misiles estadounidenses de alcance intermedio serían desplegados en función ofensiva en Europa y al borde del territorio ruso. Es como si Rusia desplegara misiles nucleares apuntando a EEUU en México.
Visto el hecho que EEUU y la OTAN prosiguen su escalada, el despliegue de esos misiles estadounidenses en Europa es cada vez más probable.
Mientras tanto, Ucrania hizo a principios de febrero un ensayo con un misil de alcance intermedio basado en tierra, seguramente realizado con ayuda de EEUU. Los nuevos misiles nucleares estadounidenses –mucho más precisos y rápidos que los misiles crucero de los años 1980– serían desplegados en Italia y probablemente también en varios países del este de Europa, agregándose a las bombas atómicas estadounidenses B61-12 que llegarán a Italia y a otros países a partir de 2020.
En Italia, los nuevos misiles crucero probablemente serían emplazados de nuevo en Sicilia, aunque no necesariamente en Comiso.
EEUU ya tiene en Sicilia 2 instalaciones de primera importancia estratégica. Una de ellas es la estación MUOS (Mobile User Objective System), en Niscemi, una de las sólo 4 existentes en todo el mundo –2 en EEUU, otra en Australia y la de Sicilia–, que es parte del sistema de comunicaciones satelitales que vincula todas las fuerzas militares estadounidenses desplegadas por todo el mundo –incluyendo las fuerzas nucleares– a una única red de mando.
La otra instalación de primordial importancia estratégica para EEUU existente en Sicilia es la JTAGS (Joint Tactical Ground Station), estación de recepción y transmisión satelital del «escudo antimisiles» estadounidense, que está a punto de entrar en funcionamiento en Sigonella. Es una de las 5 estaciones de ese tipo que existen en el mundo –las otras están en EEUU, Arabia Saudita, Corea del Sur y Japón. Esta estación, que es transportable, no sólo cumple funciones de defensa antimisiles sino que también asume operaciones de ataque, que se realizarían desde bases avanzadas… como las que existen en Italia.
Según explica el Pentágono en el informe Nuclear Posture Review 2018, «EEUU compromete armas nucleares, desplegadas en bases avanzadas en Europa, en la defensa de la OTAN. Esas fuerzas nucleares constituyen un vínculo político y militar esencial entre Europa y Norteamérica».
Vinculándonos a su propia estrategia, no sólo militar sino también políticamente, EEUU nos convierte en base avanzada de sus armas nucleares, que apunta a Rusia, y por tanto, nos convierte también en un blanco importante de las armas nucleares rusas.
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Nota: [1] «¿Volverán los misiles a Italia?», por Manlio Dinucci, Il Manifesto (Italia), Red Voltaire, 10 de junio de 2015.
Il Manifesto / Red Voltaire