[Vídeo] CNN revela nuevos detalles del plan para asesinar a Maduro en agosto de 2018

Fue perpetrado el año pasado contra el presidente Nicolás Maduro. Que se sepa, es el primer intento de matar a un jefe de Estado con un artefacto comercial de este tipo, comprado en línea y ensamblado a mano con explosivos militares en su interior.

Un terrorista reconoció ser el organizador del ataque y dice que fue ejecutado por un grupo de desertores del Ejército de Venezuela, junto con otras personas, mayoritariamente colombianas. En una entrevista exclusiva con CNN, recapituló cómo se entrenaron para el atentado terrorista. Expuso videos tomados con celulares que mostraban drones, explosivos y hasta vuelos de práctica en los llanos colombianos.

También admitió que el complot pudo haber matado a muchas otras personas inocentes además de su objetivo. “Ese fue el riesgo que tuvimos que asumir”. El derechista Juan Guaidó, autoproclamado "presidente interino" de Venezuela, le dijo a CNN que, a pesar de las pruebas, en realidad sospechaba que el ataque había sido un montaje. “Creo que fue algo interno, armado por el gobierno. Termina haciéndolo lucir como víctima”.

Al día siguiente del atentado, el asesor nacional de seguridad de EEUU John Bolton dio la línea, advirtió que pudo haber sido fingido para darle al Gobierno de Maduro una “excusa”. Aún así, los funcionarios de EEUU con acceso a informes de inteligencia le dijeron a la televisora que está confirmado que se trató de un atentado auténtico que salió mal.

Agosto de 2018

Nicolás Maduro pronunciaba un discurso ante un desfile militar en la Avenida Bolívar, una de las principales de la capital, cuando el sonido de una explosión dispersó súbitamente a soldados y civiles por igual.

Las cámaras de las cadenas estatales y de las redes sociales presentes en el evento captaron imágenes fragmentadas de la confusión colectiva –el humo que ascendía por encima de la ciudad, una formación de soldados que se desperdigaba, guardaespaldas que corrían a cubrir a Maduro.

Solo después encajarían las piezas de esta historia: dos pequeños drones que sobrevolaban el evento habían explotados electrónicamente por la seguridad venezolana. Ninguno lo suficientemente cerca como para infligir daño letal, aunque siete guardias nacionales resultaron con heridas leves.

Decenas de personas fueron arrestadas. Las autoridades lanzaron una investigación para determinar quién estaba detrás de este supuesto ataque. Maduro culpó a la ultraderecha y al Gobierno colombiano, que logicamente negó toda responsabilidad, aunque ahora se demuestra que sí la tenía.

El terrorista aseguró que se reunieron con varios funcionarios del Gobierno de EEUU tres veces luego del ataque. “Ellos concertaron tres reuniones después, imagino que para recopilar información que les permitiera estudiar el caso”, cuenta. “Querían obtener datos y nosotros pedimos cosas a cambio. Tomaron nota de eso”.

El plan fue frustrado por guardias que detonaron los drones prematuramente, relata el terrorista. Los bloqueadores de señales de teléfono celular que protegen al presidente se reactivaron de repente, causando los estallidos.

La explicación oficial del atentado, suministrada por el ministro del Interior, confirma parte de esta historia, incluidas las rutas de los drones.

El ataque fue preparado en una hacienda en el campo colombiano, con asesoría técnica colombiana. Semanas antes del discurso de Maduro, los terroristas venezolanos habían comprado drones disponibles por Internet en EEUU, y los adaptaron para detonar una bomba casera a través de un 'app' a control remoto.

En los videos que el terrorista le dio a CNN, se puede oír a varios hombres quejándose de que los tornillos de los aparatos son diminutos. Que es difícil leer las instrucciones en chino que traen las cajas, dice otro.

Los videos muestran igualmente al grupo practicando lo más difícil: volar los drones lo suficientemente alto para no ser vistos y luego lanzarse -en picada y a toda velocidad- para dar en el blanco. Practicaron en diferentes escenarios: entre las praderas, sobre una piscina, desde la ventana de un auto, en la oscuridad de la noche. Detonaron uno de los aparatos más tarde a modo de prueba, sin que ni la policía ni el ejército colombianos se diesen por enterados.

Posteriormente, desmantelaron las máquinas para meterlas de contrabando por la frontera hacia Venezuela. Una vez de vuelta en su país, reensamblarían los dos drones destinados al presidente.

El vídeo mostrado por CNN, a pesar de sus comentarios gorilas, confirma que el atetado terrorista fue preparado en Colombia.