lahaine.org
Mundo, Argentina :: 23/04/2025

Se murió Francisco I, el Papa conservador popular

Guillermo Cieza
Siempre consideró a los pobres como un sujeto que merecían asistencia, pero nunca les asignó capacidad de transformar la sociedad

Este lunes se anunció el fallecimiento del papa Francisco I. Quién en la Argentina conocimos como Jorge Bergoglio, fue un religioso conservador que mostró siempre preocupación por los más pobres, que en América Latina eran disputados por distintas versiones del evangelismo. En el contexto de la rosca Vaticana que heredó de sus antecesores Juan Pablo II y Benedicto XVI, Francisco I fue considerado un renovador.

En la Argentina era conocido por su oposición al kirchnerismo progresista, y por su tenaz persecución a los restos de la teología de la liberación. En la década del 70, estuvo cerca de la agrupación derechista Guardia de Hierro, que tuvo contactos con la peor versión del gobierno peronista y después con el masserismo y la dictadura.

Cuando llegó al Vaticano sus primeros gestos populistas no fueron bien recibidos por los entornos ultraconservadores que habían dejado sus antecesores, y su Papado transitó en un tironeo constante con esos sectores.

La muy buena encíclica 'Laudato Si', difundida en 2015, fue su mayor aporte, porque planteó su preocupación por el cuidado de "la casa común", nuestro planeta y advirtió sobre los riesgos de no atender las alteraciones climáticas.

Esos fervores iniciales se fueron diluyendo con el tiempo, y de hecho fue absorbido por la estructura vaticana. Digamos también a su favor que no llegó a convertirse en el Papa funcional que le exigía la agenda de los grandes poderes mundiales.

Se pronunció en contra de las guerras, llamó a orar por los palestinos, hizo algunos gestos hacia las parejas homosexuales, e intervino tímidamente en algunos casos extremos de pederastia donde estaban involucrados jerarcas de la iglesia.

Uno de los más resonantes fue el caso del sacerdote Karadima, en Chile, cuya influencia en la iglesia de ese país era tan grande que se lo conocía como "el hacedor de obispos". En las tres ciudades chilenas donde habló fue recibido con abucheos por no criticar a los pederastas.

Francisco I hizo más de lo que se esperaba de él, que nunca dejó de ser un ferviente antimarxista y un exponente del patriarcado, que siempre consideró a los pobres como un sujeto que merecían asistencia, pero nunca les asignó capacidad de transformar la sociedad.

Siendo un conservador, no podía recuperar las fuentes originales, subversivas, del primer cristianismo. Francisco I promovió una iglesia que se animara a tocar las llagas de la miseria, a asistir al necesitado o rezar y perdonar al que se había desviado del camino, pero nunca aportar a empoderar a las victimas del sistema.

Hoy buena parte de la prensa del mundo está despidiendo al "Papa Bueno", y el progresismo lamenta su pérdida como uno de los suyos.

Para ser justos, digamos que Francisco I siendo un hombre de la cristiandad, que es la perversa versión institucional y estatal del cristianismo, podía haber sido peor.

huellasdelsur.ar

 

Contactar con La Haine

 

Este sitio web utiliza 'cookies'. Si continúas navegando estás dando tu consentimiento para la aceptación de las mencionadas 'cookies' y la aceptación de nuestra política de 'cookies'.
o

La Haine - Proyecto de desobediencia informativa, acción directa y revolución social

::  [ Acerca de La Haine ]    [ Nota legal ]    Creative Commons License ::

Principal