Son incursiones que destruyen países de la periferia, precipitando escenarios caóticos que impactan sobre Occidente, agravando el retroceso de la primera potencia. Afronta las mismas contradicciones que sus antecesores y tiene pocos instrumentos efectivos para atemperar esas tensiones. Esa secuencia erosionó a Clinton, Bush, Obama y Biden, socavó al primer Trump y tiende a frustrar el actual replay del magnate.