Ante la escasa acción del gobierno nacional, pobladores locales, productores y pueblos originarios apuntan a las causas: sequías prolongadas y cambio climático, monocultivo de pinos y falta de prevención. Un fallecido, cien casas destruidas y 23.000 hectáreas son algunas de las consecuencias. Nación utilizó solo el 26% del presupuesto de manejo de fuego en 2024.