Les aseguro que puedo hacer un discurso revolucionario de barricada, y que la justa indignación que motiva el recrudecimiento del bloqueo, la inmoral apelación a la mentira en las redes sociales y la instigación planificada al odio y al delito en los acontecimientos de los últimos días, nos llama a ese discurso.
Lo haré muy probablemente en otro momento. Pero en esta nota de hoy haré un esfuerzo por refrenar emociones, para poder hablar del bloqueo a Cuba en el frio lenguaje de los datos.
El 80% (79.8%) de los cubanos de hoy nació después del triunfo de la Revolución en 1959 (y también después de la imposición del Bloqueo por el presidente J.F. Kennedy en 1962). No conocieron sino a través de padres y libros lo que era Cuba en los años 50.
Era un país:
¿Sigo... Porque hay muchos más datos, y son de fuentes publicadas que se pueden verificar.
Ya desde 1924 el intelectual cubano Don Fernando Ortiz alertaba que Cuba podría llegar a ser "... como un gran batey en una empresa, que entonces no sería nuestra, y los cubanos no podríamos ser sino humildes oficinistas o simples cortadores de caña"
A partir de 1959, la Revolución en el poder cambió el país. Ya entrando al siglo XXI Cuba era un país:
¿Alguien piensa que esas transformaciones se podrían haber logrado con las tierras y las fábricas en manos de empresas norteamericanas o de la oligarquía local; y con la vida política (politiquera) secuestrada por pujas entre más de 30 partidos
Era imposible avanzar en el contexto social del capitalismo dependiente. Las transformaciones sociales en Cuba requirieron la expropiación de la propiedades norteamericanas y de la oligarquía local subordinada, y que el poder revolucionario tomara la riendas de la economía para ponerla al servicio de todos los cubanos. Y que se defendiera de la agresión previsible. Eso fue lo que se hizo.
La propaganda anti-cubana que viene del norte intenta presentar el bloqueo a Cuba como una reacción a los fracasos de la Revolución ("Estado fallido" dijo Biden), pero sucede que es estrictamente al revés: el bloqueo es una reacción a los éxitos de la Revolución.
Y es también el intento de una especie de "cuarentena política" para impedir el despliegue de las enormes potencialidades de desarrollo económico y de desarrollo de la democracia que contiene el socialismo.
Que nadie se deje engañar (y mucho menos los cubanos): La hostilidad de los círculos de poder de EEUU hacia Cuba no tiene nada que ver con la democracia; y tiene mucho que ver con la avaricia, que es otra cosa.
Cubadebate