|
Barcelona: La huelga indefinida de los conductores
de autobús es secundada por la totalidad de los trabajadores
|
Barcelona. Agencias/La Haine.30/05/02.- Los conductores de autobuses
han fortalecido su conciencia. La huelga que realizaron a principios de
mayo concluyó con un balance de 180 autobuses dañados y
las fuerzas policiales a las puertas de las cocheras para evitar altercados.
La jornada del lunes fue, por el contrario, tranquila. Todos los trabajadores
han decidido en bloque romper los servicios mínimos desde el primer
momento. Esta decisión conlleva que ni siquiera sean necesarios
los piquetes. El comité de huelga decidió el lunes que los
propios trabajadores decidan a primera hora en las cocheras si siguen
incumpliendo los servicios mínimos. Y todos han decidio no cumplirlos
por considerarlos "abusivos". Por el momento, los huelguistas
pretenden repetir lo sucedido estos días. Por tanto, seguirán
presionando a la patronal sin respetar sus mínimos.
A raíz de esto, la dirección de Transports Metropolitans
de Barcelona (TMB) inició los trámites para expedientar
a 71 trabajadores. Según explicó un portavoz de la empresa,
no cumplir los servicios mínimos "supone una falta muy grave
que podría acabar en despido", y amenazan con extender las
sanciones a unos 500 trabajadores. TMB también solicitó
a la Generalitat que dicte "un laudo de obligado cumplimiento".
Ahora, TMB ha pasado la patata caliente a la Generalitat. Ante la resistencia
de los trabajadores, la empresa pidió al Departament de Treball
que, como autoridad laboral, obligara "a las partes a someterse a
un arbitraje y dicte un laudo que ponga fin al conflicto". Treball
ya había propuesto la celebración de un arbitraje voluntario.
La empresa lo aceptó sin ningúna objeción, pero no
los trabajadores, que conocen de sobra que "se realizaría
con las pautas propuestas por la empresa".
El concejal de Presidencia, Ernest Maragall explicó que la próxima
reunión de mediación tendrá lugar hoy jueves. El
encuentro entre los responsables de TMB y el comité de empresa
pretende servir para "acercar posiciones", pero la patronal
insiste en que los trabajadores "tienen que rebajar sus peticiones"
de un incremento salarial del 20%, aunque ellos no están dispuestos
a mover su oferta.
|