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El cierre de Altadis. Otro paso en el desmantelamiento
productivo de Andalucía
x Rubén Ibán
Especial para La Haine
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El pasado 23 de Julio, Altadis anunció el
cierre de su fábrica de cigarrillos de Los Remedios dentro de
un proyecto de reconversión de sus actividades. El cierre de
esta fábrica sevillana supondrá acabar con la producción
de tabaco en la ciudad, una industria con 400 años de antigüedad
en Sevilla.
El cierre de la fábrica de Sevilla, unidos a los recortes en
el resto del Estado incluido la supresión de un 35% de la plantilla
en Cádiz, hará ahorrarse a la empresa alrededor de 70
millones de € al año. La misma empresa cerró su fábrica
en Málaga el año pasado suprimiendo 480 empleos. Los trabajadores
asegurados, como es costumbre, serán prejubilados si la edad
lo permite o trasladados a otras fabricas (la planta de Alicante con
toda seguridad).
Esta empresa no se encuentra en crisis, ni estaba perdiendo dinero
con sus fábricas, así que ¿Cómo se explica
esta oleada de cierres?
Altadis se ha referido a esto como una remodelación de su sistema
productivo con el objetivo de incrementar la competitividad de sus fábricas
en el mercado. No es sino un proceso de relocalización industrial
que supone dos grandes ventajas para Altadis.
En primer lugar, esta operación supondrá una buena inyección
de capital para la empresa, cuando consigan que el suelo se recalifique
como urbanizable. Los Remedios, zona donde esta situada la empresa,
tiene una de las medias más elevadas de precios del suelo en
Sevilla. Hay muchos casos de este tipo de estrategias de relocalización
que acaban convirtiéndose en operaciones inmobiliarias millonarias.
La mitad de las grandes industrias Sevillanas están en proceso
de recalificación de los antiguos terrenos que ocupaban, como
ha puesto de relieve recientemente El Diario de Sevilla. En la antigua
fabrica textil de Hytasa se están construyendo 350 viviendas
y oficinas. En Bordas Chinchurreta, en la Carretera Carmona, se han
empezado a construir las 500 viviendas que ha permitido su recalificación,
dándose además el caso de que el propietario de esta fabrica
es un conocido especulador inmobiliario con múltiples propiedades
en el centro de Sevilla. La antigua fábrica de Uralita en Bellavista
albergará 1350 viviendas y un centro comercial. Coca Cola y Ford
vendieron sus terrenos en la Av. Kansas City, terrenos que acabaron
siendo destinados a la construcción de edificios de viviendas
de 15 plantas. Situación similar la da Indyco, Landis-Gir o mas
recientemente Cruzcampo.
En segundo lugar, la relocalización de la producción
en Maruecos supone un abaratamiento considerable de los costes de producción.
Según los directivos de Altadis los despidos y los cierres de
fabricas no tienen nada que ver con la compra de la tabacalera marroquí
"Regie des Tabacs Marocains", lo que supone que Altadis controlará
un 80% del mercado marroquí del tabaco. Esto es tan cierto como
que el cierre de la fábrica de cerámicas y el despido
de los 136 trabajadores de Pickman, nada tiene que ver con la apertura
por esas fechas de una nueva fabrica de Pickman en Marruecos.
Son muchas las empresas europeas que estan optando por trasladar sus
fabricas al norte de África. El menor coste de la mano de obra
se traduce en un abaratamiento del producto y en un incremento de la
productividad, que hará a la empresa mas competitiva en el mercado
europeo. Suelen ser compañias industriales o de servicios que
necesitan un numero elevado de obreros, como está pasando por
ejemplo con los teleoperadores.
La competitividad en la nueva economía global pasa por reducir
los costes de la mano de obra al mínimo. En realidad siempre
a sido así, con la diferencia de que ahora se enfrentan a una
clase trabajadora tan desorganizada, tan sumisa y tan carente de cualquier
tipo de conciencia, que pueden hacer lo que antes no se atrevían.
El capital no tiene patria, solo busca la localización donde
obtenga mayores ventajas competitivas, que no es sino allí donde
el trabajo esté mas desregulado y el trabajador mas exprimido.
La perdida de los 233 puestos de trabajo de Altadis se une al constante
goteo de cierre de grandes y medianas industrias y expedientes de regulación
en Andalucía, que en cantidades pequeñas son menos problemáticos,
pero que en números enteros están suponiendo el desmantelamiento
productivo de la zona.
Tan solo recordar los despidos improcedentes de la fábrica de
cerámicas Pickman, la precarización del servicio de recogida
de basura en Tomares o los despidos masivos en las contratas de telefonía.
Y si salimos de Andalucía el paisaje se torna aún peor,
los mineros engañados y en la calle y las minas de Huelva utilizadas
como vertederos de residuos tóxicos, los astilleros de la provincia
de Cádiz en desmantelamiento, los polos industriales de Algeciras
y Huelva con el trabajo cada vez mas precarizado, la pesca en peligro
de extinción y los pequeños agricultores y jornaleros
luchando contra legislaciones que asumen su desaparición.
La entrada de Andalucía en la producción moderna ha supuesto
el desmantelamiento de su sistema productivo. La terciarización,
la relocalización industrial y la reconversión han ido
dando lugar a una economía donde el sector de la construcción
y el turismo son las únicas actividades que absorben mano de
obra y unidas a la especulación con el capital financiero e inmobiliario
son lo único que libra a Andalucía de la recesión
y el desastre económico.
Los Marroquíes trabajando esclavizados en nuestras antiguas
fabricas relocalizados, nosotros trabajando de criado, de camarero o
de bufón para ese enorme parque de atracciones en el que se ha
convertido Andalucía. Si, es globalización, sí,
es capitalismo, y sí, es un desastre.
03/08/03
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