Si a las “mentes lúcidas” de esta bendita sociedad se le preguntara hace dos meses sobre las propiedades del petróleo responderían que el oro negro es una bendición en nuestros días, ya que nos da muchos puestos de trabajo, hace andar a nuestros coches nuevos y enciende nuestras maravillosas calefacciones. También si hace un par de meses le preguntaras al patrón de un barco de bajura o de altura donde vaciaba el aceite y los residuos de su barco te diría muy orgullosamente que lo vaciaba en el mar, ya que este “lo traga todo”.

Pero algo ha cambiado en estos últimos meses. Ahora las “mentes lúcidas” de esta maldita sociedad gritan “Nunca Mais” y, yo, irónico de mi, me pregunto que querrán gritar estas benditas mentes, gritarán “Nunca Mais” al uso del petróleo, es decir, estarán pidiendo que se estudien nuevas energías no dañinas para el ecosistema (que como las meigas habelas hailas lo que pasa es que las multinacionales petroleras se encargan de patentarlas) o por el contrario gritan “Nunca Mais” a un hundimiento de un petrolero en las costas gallegas (“si se hunde un petrolero en Brasil que se jodan, nosotros comeremos percebes igual”).

Y yo, más irónico y escojonándome, pienso que la segunda opción es la más probable, ya que dudo que la mayoría de la gente que grita “Nunca Mais” tenga la mínima sensibilidad por el futuro del planeta (que por si no te enteraste estaba condenado a muerte antes de que el Prestige nos visitará). Esta sociedad, con políticos, banqueros, jueces y demás mierda a la cabeza, y con el pueblo llano en el culo, llevan demostrando durante años que le importa una mierda la destrucción del planeta y solo protestan cuando ven su vida en el bienestar amenazada. En realidad mucha gente (no a todas) sólo le importa que sus ingresos van a disminuir y que ya no van a poder ir de veraneo a su playita preferida.

Por eso no dudo que muchas de estas reacciones se queden sólo en papel mojado, y como se ha hecho casi siempre se olvide del fondo del problema. Y ¿Cuál es el fondo del problema? El fondo de este problema es que el petróleo es el mayor responsable de la desastrosa situación del planeta. Es responsable directo de muchas guerras (no sólo en Irak), también es responsable directo de las desigualdades entre ricos y pobres ya que las multinacionales petroleras están detrás del Nuevo Orden Mundial. O sino pregúntaselo a Rockefeller y demás “filántropos”. El chapapote no sólo jode las costas nacionales-patrióticas (o sea, Galicia) ya que lleva decenas de años provocando mareas negras en todo el planeta.

De todo esto que he escrito no oigo hablar en ningún informativo, ni he escuchado a ningún “afectado”. Como casi siempre la gente protesta sólo cuando les joden en su casa. En mi opinión todo el circo alrededor del Prestige es una mierda reformista que se olvida del fondo del asunto.

Así que yo, retorcido de mi, digo NUNCA MAIS AL USO DEL PETRÓLEO, NUNCA MAIS AL CAPITALISMO ASESINO, y para aprovechar el panfleto NUNCA MAIS A LAS CÁRCELES.

Así que a ti que vas a todas las manis contra el Prestige te pregunto ¿Qué opinabas sobre el petróleo antes del “accidente”? Así que a ti, “mente lúcida” de esta bendita sociedad te digo: ¡JÓDETE! ¡JÓDETE POR NO HABER REACCIONADO ANTES!, y como dice mi abuela “cada persona tiene lo que se merece”, y esta sociedad bien tiene merecidas muchas más catástrofes por gilipollas.

Así que ya sabes: AL CAPITALISMO NO SE LE REFORMA, SE LE DESTRUYE.

Posdata: sólo lo sentimos por los animales que han tenido que morir por nuestra estupidez humana.

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Comunicado extraído de Fuego y Rebeldía