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Balance anticapitalista del 12 de Octubre, día
de la hispanidad, en Barcelona
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x Movimiento Anticapitalista Revolucionario (MAR)
Por un MAR de anticapitalismo y revolución
En los días previos al 12 de Octubre el MAR apuntó que
una cosa era luchar contra el fascismo, desde una perspectiva anticapitalista,
y otra combatirlo desde una perspectiva simplemente antifascista, es
decir, reformista o cuanto menos conciliadora con el reformismo democrático.
El MAR fue implacable cuando advirtió que el llamamiento a la
«unidad antifascista» —ese banderín de enganche
del reformismo— era un llamamiento interclasista que impedía
de entrada la organización para la ocasión de cualquier
concentración o manifestación verdaderamente anticapitalista.
Llamó por ello a no acudir a la manifestación antifascista
«unitaria» organizada por la «Plataforma antifascista
2002» y convocó un acto en Espai Obert par discutir de
organizar una respuesta anticapitalista al fascismo de la única
forma en que ello es posible, es decir, situándose fuera y contra
de cualquier planteamiento democrático burgués al uso.
Si tenemos en cuenta que es la primera vez que alguien convoca un acto
semejante, con el impacto que ello supone tras décadas y décadas
de reformismo antifascista, de monopolio reaccionario de la lucha contra
el fascismo, al MAR no le cabía albergar la menor ilusión
en que de dicha convocatoria saliera una respuesta masiva, en la dirección
apuntada, pero como los hechos posteriores confirman, sabía,
en cambio, que era y es hora de plantar cara al reformismo antifascista
—liquidador de tantas y tantas luchas de los explotados—
con un «señores, hasta aquí hemos llegado».
Veamos ahora, lo sucedido el 12 de octubre y si, por tanto, estuvo
o no justificado el acto y llamamiento del MAR a no acudir a la manifestación
antifascista...
Aunque no sea lo fundamental —bien que sí suficientemente
significativo—, la plataforma antifascista, convocante oficial
de la manifestación en la plaza Urquinaona, empezó por
“sorprendernos”, pues era de preveer, con un manifiesto
reformista, de cabo a rabo, en el que todas las situaciones denunciadas,
«la ley de extranjería, ley del menor, reforma laboral,
LOU, PHN, la ley de partidos, etc.», eran achacadas ridículamente
al fascismo y no al capitalismo que tenemos, que, para más inri,
?que chillen lo que quieran los santones antifascistas? es parlamentario
y no fascista, así como protector y financiador, que no, por
lo general, represor y prohibidor, de los sindicatos, partidos y ong´s
reformistas.
Sobra decir, al margen de otras muchas falsificaciones que contiene
el texto para llevarnos a su redil antifascista, que si en ningún
momento aparece en el escrito, siquiera una sola vez, el término
«capitalismo», es para poder achacar, en la línea
clásica del antifascismo, todas las lacras de este sistema a
un supuesto ¡e inexistente! fascismo en el poder, omnipotente
y todopoderoso, que todo lo manda y controla.
Pues bien, tuvo lugar la convocatoria de la manifestación —tan
inofensiva para el sistema, en sus planteamientos antifascistas, que
hasta la ERC del difunto Companys vio con buenos ojos el colgar carteles
llamando a asistir a la «manifestación unitaria»
(ahí se ve qué distinta es la «unidad antifascista»
de la «unidad anticapitalista»)— en el día
y a la hora señalados.
Los cabecillas “antifeixistas sempre” de la mani sostenían
una pancarta —¿se va a extrañar alguien?—
100% interclasista donde, de nuevo —¿alguien lo adivina?—,
NADA se decía de luchar contra el capitalismo y sí en
cambio contra la «homofobia», («gays y lesbianas,
contra el fascismo» firmaban la pancarta ¿pero es que no
hay gays y lesbianas que nos explotan y reprimen? ¿es que no
hay gays y lesbianas que explotan y reprimen a otros gays y lesbianas?).
El resto de lo acontecido es de todos conocido. Carga policial, dispersión
y puesta en marcha de ese liquidador juego de niños, aplaudido
por organizaciones de la extrema izquierda reformista, en que se convierte
la guerrilla urbana cuando se lleva a cabo a cuenta y beneficio del
reformismo más radical.
¿Exageramos, tal como piensan algunos compañeros anticapitalistas,
al reducir la realidad objetiva de la «manifestación ntifascista»
a la propaganda de fuerzas burguesas reformistas que nada tienen que
ver con el auténtico anticapitalismo?
¿Por qué entonces los “informativos” han
podido atribuir el acto a un movimiento político reformista como
Endavant?
¿No es responsable de ello, en primera instancia, una «Plataforma
antifascista» que NADA absolutamente NADA dijo sobre su anticapitalismo
—que, como sabemos, no existía— y que, por mor del
respeto a la «unidad antifascista», NUNCA quiso NUNCA que,
en ella, primaran los planteamientos, las consignas, las pancartas,
los lemas y los elementos anticapitalistas contra el fascismo?
¿Por tanto, qué fuerzas componían esa misteriosa
plataforma, sino, en primer lugar, ese mismo y «popular»
—que no anticapitalista— Endavant?
Veamos ahora, eso sí, el “balance”, si se le puede
llamar así, dado que el objetivo del reformismo de izquierda
es impedir cualquier balance de las luchas en curso que liquida, realizado
por la «Plataforma antifascista» (“Plataforma antifascista
ciudadana” debía haberse llamado, en realidad) :
«1. Nuestra repulsa a la permisividad institucional de la Delegación
del Gobierno que está permitiendo, amparando y protegiendo año
tras año los actos fascistas»
Es decir que, como siempre, lo que repele a todo reformismo —antifascista
para el caso— es la “permisividad institucional” y
no las instituciones capitalistas mismas que, por supuesto, son las
que el antifascismo —como movimiento de presión democrática
que es aspira a reformar.
«2. [...] la actuación policial, siempre dirigida por
delegación del gobierno. Ataca constantemente nuestro derecho
de manifestación y expresión, reprimiendo y criminalizando
una manifestación antifascista desde su inicio»
¿Qué quiere decir “siempre dirigida por Delegación
del Gobierno”, que la actuación policial es mejor si se
dirige desde otro sitio? ¿Qué quiere decir “reprimiendo
y criminalizando” que, quizás, las “manifestaciones
antifascistas desde su inicio” han de ser respetadas, como marcan
los canones de lo políticamente correcto, —no en vano son
antifascistas y no anticapitalistas— por cualquier gobierno “moderno”,
esto es, democrático burgués, que se precie?
«3. [...] repetimos que las detenciones han sido injustificadas,
indiscriminadas y aleatorias.»
Decir que, para la Plataforma antifascista estas detenciones han sido
“injustificadas”, “indiscriminadas” y “aleatorias”
es tanto como reconocer al capitalismo y sus Estados el derecho a detener
y reprimir justificada, discriminada y no aleatoriamente, tal como hacen
cuando atacan al anticapitalismo...
«4. Otra vez los medios de comunicación han cedido a la
distorsión de la realidad dictada por la Delegación del
Gobierno y la Jefatura Superior de la Policía.»
¿Y que esperabais? ¿Pero es que cabe esperar otra cosa
de los “medios de comunicación” del sistema?
La plataforma debería confesar que, como antifascista que es,
esperaba seguramente la palmadita en la espalda de los medios capitalistas
de izquierda
«5. [...] entendemos las muestras de repulsa y autodefensa de
los manifestantes y viandantes que en ese momento se hallaban en la
zona.»
¿Viandantes? ¿Porque se apela a una ficticia e inventada
solidaridad entre viandantes y manifestantes? Respuesta: para dejar
claro que el contenido del antifascismo es 100% justificable y defendible
ante los “viandantes” y la ciudadanía, en general,
ante explotados y explotadores por igual... si no, ¿por qué
la P.A añade «esto ha provocado momentos de gran tensión
entre los ciudadanos»?
O ciudadana o anticapitalista; o antifascista o antisistema: la misma
Plataforma Antifascista ha respondido a esta disyuntiva, ha elegido
barricada al solidarizarse con los “viandantes” e interesarse
por la salud de los ciudadanos mientras nada dice —ni pío—
del anticapitalismo...
Y ya para terminar, la sentencia del comunicado que reza...
“Ni una calle, ni una plaza, ni un pueblo para los fascistas”
Es decir, ¡Todas las calles, todas las plazas, todos los pueblos
para los que ya los tienen!, ¡Si señor! ¡para los
demócratas burgueses que nos explotan y reprimen, para los partidos
y sindicatos reformistas que nos venden y atan a los anteriores! ¡para
quienes, con la ayuda legal de los parlamentos, y sus defensores de
izquierda, están abocando a la población del planeta al
hambre, la miseria y la muerte!
Queda pues bien claro, teniendo en cuenta sus planteamientos iniciales,
sus resultados en la calle y los balances reformistas y liquidadores
de las luchas que encuadra —en los que, volvemos a insistir, ni
se menciona una sola vez al capitalismo y todo lo malo de éste
se achaca al fascismo—, adonde lleva, adonde quiere llevar el
antifascismo —al sostén de la democracia capitalista y
sus Estados—, a los compañeros anticapitalistas que han
seguido hasta hoy sus dictados...
El MAR ratifica, por tanto, su decisión de llamar a no acudir
a tales convocatorias, de llamar a organizar la lucha anticapitalista
contra el fascismo y de seguir en el futuro por la misma dirección,
sabiendo, a conciencia, que dicha línea le enemista —si
es que acaso quedaba alguna por enemistar— con todas y cada una
de las organizaciones de la izquierda y extrema izquierda del sistema.
¿Significa esto, acaso, un insulto o una descalificación,
como luchadores antisistema que son, de l@s compañer@s anticapitalistas
que asistieron a la manifestación antifascista del pasado 12
de Octubre?...
De ninguna manera.
Lo que atacamos no es ahora, ni nunca, a tales compañer@s, sino
al contenido objetivo de una movilización, de una manifestación
que, contrastando precisamente con la demostrada voluntad de lucha de
ellos contra el poder establecido (el de la democracia capitalista,
a día de la fecha), no fue convocada ni desarrollada, en momento
alguno, bajo la bandera del anticapitalismo, no tuvo lugar bajo el lema
de la destrucción del sistema y de sus Estados en su totalidad,
sino, al contrario, bajo la línea reformista de la reivindicación
al régimen democrático burgués de medidas antifascistas;
de ahí, reiteramos, la facilidad incontestada con la que —a
diferencia, por ejemplo, de lo sucedido con el cortejo de la Resistencia
Anticapitalista en junio de 2001 en Barcelona— la prensa capitalista
pudo adjudicar el protagonismo de la acción a organizaciones
como Endavant que, como tod@ auténtic@ anticapitalista sabe,
jamás han formado parte del anticapitalismo. Sobran interpretaciones
interesadas al respecto: condenar, por refomista, una manifestación
antifascista, no supone, en absoluto, tachar de reformistas, a l@s compañer@s
anticapitalistas que asistieron ella —a nuestro entender, erróneamente,
esto es, negativamente para los intereses del anticapitalismo que pasan,
en primer lugar, por separarse completamente de los lacayos reformistas
del sistema—, de la misma manera que atacar como lo que son, es
decir, como instrumentos del Estado capitalista, a sindicatos y partidos
como CC OO, UGT, PCE y PSOE..., entre otros, no puede conducir a ningún
anticapitalista en su sano juicio a ver como enemigos a los centenares
de miles —de millones, a nivel mundial— de trabajadores,
de explotados engañados que forman parte o dan crédito
a esas organizaciones de la izquierda del capital. Entiéndanse,
pues, nuestras críticas —duras, pero justificadas—
como lo que son; un revulsivo para ayudar a cuajar una lucha anticapitalista
mucho más fuerte y segura de sí misma, o lo que es igual,
un anticapitalismo mucho más claramente diferenciado de cualquier
fuerza o influencia del reformismo capitalista.
¿Significa esto, acaso, que el MAR se cruza de brazos ante el
fascismo o llama a hacerlo a l@s anticapitalistas?...
De ninguna manera.
Si el pasado 11 de Octubre convocamos un acto «Por un 12 de Octubre
anticapitalista» era precisamente para tratar de que el anticapitalismo
diera respuesta a la convocatoria fascista. Y, ya desde ahora, lo decimos:
lucharemos para que el próximo 12 de octubre haya una convocatoria
unitaria contra el fascismo, pero eso sí, no organizada por ninguna
Plataforma Antifascista en la que tengan cabida fuerzas reformistas,
ajenas, y contrarias, en realidad, al anticapitalismo, sino convocada
y organizada por una Coordinadora, Plataforma, Asamblea (llámese
como se llame) verdaderamente anticapitalista, esto es, dispuesta a
convocar a l@s anticapitalistas a la lucha contra el fascismo, en el
cuadro y al mismo tiempo, de la movilización general para destruir,
que no para reformar, el capitalismo y sus Estados (democráticos
capitalistas, hoy por hoy, en todos los países avanzados).
En conclusión, quienes estéis por combatir el fascismo,
como anticapitalistas y no como demócratas pequeñoburgueses
radicales, es decir, quienes estéis por «salir a la calle,
día a día, año tras año», con la lucha
anticapitalista (también el 12 de Octubre..), poneros en contacto
con el MAR. Trabajaremos juntos, sin condiciones ideológicas
de ningún tipo, por ello.
¡NI UNA CALLE, NI UNA PLAZA, NI UN PUEBLO PARA EL CAPITALISMO
(NI PARA EL FASCISMO, NI PARA LA DEMOCRACIA CAPITALISTA, NI PARA EL
REFORMISMO)!
¡FASCISMO Y DEMOCRACIA CAPITALISTA, DOS CARAS DEL CAPITALISMO!
PORQUE AL CAPITALISMO Y SUS ESTADOS NO SE LES REFORMA, SE LES DESTRUYE...
NO CAIGAMOS EN LA TRAMPA, CON LA EXCUSA DEL ANTIFASCISMO, DE PRESTAR
NUESTRO APOYO A QUIENES DEFIENDEN LA EXPLOTADORA Y ASESINA DEMOCRACIA
CAPITALISTA!
¡UNIDAD ANTICAPITALISTA CONTRA TODAS LAS FUERZAS, SIN EXCEPCIÓN
ALGUNA, DEL SISTEMA: FASCISTAS, DEMÓCRATAS BURGUESES y REFORMISTAS!
¡LA VIOLENCIA DEL REFORMISMO ES REFORMISMO VIOLENTO! ¡LA
MOVILIZACIÓN DEL REFORMISMO, REFORMISMO EN MOVIMIENTO!
¡AL CAPITALISMO NO SE LE REFORMA, SE LE DESTRUYE!
¡REFORMISMO ANTIFASCISTA ES CAPITALISMO!
Anticapitalistas revolucionarios (MAR)
maranticapital@hotmail.com
16-9-2002
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