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PP y PSOE: Duopolio económico de facto
Por una parte, Telefónica, BBVA, La Caixa, Repsol, Iberdrola, Telefónica Media y PP. Y por otra, Amena, BSCH, Cepsa, Endesa, Unión Fenosa, Prisa y PSOE.
El presidente del bicho (BSCH), Emilio Botín, es sobre todo un banquero. Su prioridad es la maximización del beneficio. La lealtad tiene sentido en la medida en que sirve al objetivo principal. Las alabanzas a la gestión económica del gobierno Aznar e incluso el apoyo financiero cuando el PP era oposición, deben de entenderse bajo este axioma.
Pero ahora la situación es diferente. El PP se encuentra alineado con un grupo empresarial privatizado, pero controlado. Telefónica Media, sirve en el esquema gubernamental para apuntalar mediáticamente los objetivos del ejecutivo. Aunque de momento está por ver que la nueva Antena3 TV de Enrique Álvarez vaya a someterse a los dictámenes de Moncloa. La política de fichajes para la próxima temporada parece más bien desmentir este extremo. Eso pasa por fichar a un ex arturo cuyo curriculum está repleto de favores realizados al régimen felipista.
El accionariado de referencia de la teleoperadora está compuesto a su vez por dos importantes entidades financieras españolas: BBVA y La Caixa. La entidad catalana ha optado por Telefónica ante la obligatoriedad de tomar partido por una de las operadoras de telefonía en las que participaba.
Por otra parte, el BSCH anuncia hace escasos días el incremento de su participación en Auna en un 3,27% hasta los 7,87%. El consorcio Auna tiene en sus tripas Retevisión, Amena, Eresmas y Madritel. Mientras tanto, Telecom Italia (también accionista de referencia de Auna) insiste en comprar el paquete de Endesa en el consorcio telecomunicativo. Pero Endesa (participada por el BSCH) se niega a vender. Y es aquí cuando interviene Botín para garantizar la paz accionarial. Endesa se hace con los activos en venta de la italiana ENI y el BSCH llega a un acuerdo de intenciones con Agnelli.
No obstante este grupo empresarial se encuentra huérfano de altavoz. Y en España, fuera de Telefónica Media y Prisa no hay salvación. Así que Botín, incrementa sus acuerdos con Prisa. Hace escasos días también Prisacom llegó a un acuerdo con Amena para el desarrollo de proyectos conjuntos por valor de 1997 millones de pesetas. Ya saben, unos ponen la tecnología y otros las ideas (perdón, los contenidos).
De esta forma, nos encontramos con un duopolio de facto bastante asfixiante. Dos grupos empresariales con una teleco, un banco, una petrolera, al menos una eléctrica, un medio e incluso un partido. A saber: Por una parte, Telefónica, BBVA, La Caixa, Repsol, Iberdrola, Telefónica Media y PP. Y por otra, Amena, BSCH, Cepsa, Endesa, Unión Fenosa, Prisa y PSOE. No se trata de grupos monolíticos, pero sí bastante compactos. De esta forma, la "lucha ideológica" se traduce más bien en la defensa de intereses. Es lo que se llama libertad de pensamiento y de expresión...
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