¿POR QUÉ EL MAR NO PARTICIPA EN LA MANIFESTACIÓN ANTIFASCISTA DEL 12 DE OCTUBRE EN BARCELONA?... ¿POR QUÉ LLAMA A L@S ANTICAPITALISTAS A NO PARTICIPAR EN ELLA?...

¿Es lo mismo la unidad antifascista que la unidad anticapitalista?...

L@s compañer@s del MAR afirmamos que no. Afirmamos que son contrarias, incompatibles, que donde hay antifascismo no puede haber anticapitalismo y viceversa, que una lucha verdaderamente anticapitalista no es compatible con ninguna movilización antifascista.

Pero lo importante no es lo que diga el MAR, sino lo que dicen los hechos...

Y lo que los hechos de nuestro tiempo nos dicen es que Bush, Aznar, Pujol y cía., que ninguno de los regímenes capitalistas más poderosos del planeta necesitan, hoy por hoy, ser fascistas para explotar y reprimir, para masacrar a los oprimidos de la Tierra...

¿Necesitan, acaso, ser fascistas los asesinos de cuello blanco del FMI, el BM, la OMC, la ONU, la OTAN, la Casa Blanca y demás gobiernos capitalistas de nuestros días... para extender, día a día, el hambre, la miseria y las guerras por todo el planeta?...

No; esos gerentes máximos del capitalismo no son fascistas, son demócratas capitalistas. Es decir, no están por la prohibición de los partidos y sindicatos, sino por el juego parlamentario, por la democracia burguesa. Ésta es la realidad: todas las grandes potencias capitalistas necesitan hoy, sin excepción alguna, de la democracia capitalista, de su engañoso Parlamento y de sus falsas libertades de expresión y asociación para incorporar, sin trabas, a las fuerzas reformistas de todo orden, izquierda y extrema izquierda incluidas, a la sacrosanta tarea de defender el capitalismo y sus Estados, de encubrir el terror cotidiano que despliega el sistema contra los explotados y oprimidos con el fraude de una democracia de los poderosos que permite a los sin de los países avanzados del mundo, decidir cada cierto número de años qué fracción de la clase explotadora va a ser la encargada de explotarles y saquear y masacrar a las poblaciones de los países atrasados.

Y lo que los hechos históricos nos corroboran es que fascismo y democracia capitalistas no son más que dos caras, dos regímenes políticos complementarios, de un mismo sistema social, el capitalismo, basado, en cualquier caso, en la explotación del trabajo asalariado; dos variantes de un mismo sistema social, la dictadura del capital, que aboca más y más, cada nuevo día que pasa, a la miseria y a la guerra a la clase explotada y a los oprimidos de todo el globo... Lo que los hechos históricos nos demuestran es que es únicamente cuando la economía capitalista mundial tiende a decaer, cuando definitivamente estalla una crisis económica catastrófica (hoy a las puertas), que el régimen por excelencia del capitalismo, la democracia burguesa -esa forma del Estado capitalista que permite embaucar a los explotados con la ilusión de que el capitalismo les permite decidir, como ciudadanos, sobre la sociedad, sobre sus vidas- da alas al fascismo hasta dejar que se encumbre al poder político de algunas de las grandes potencias capitalistas. ¿No subieron, acaso, en su día, Mussolini y Hitler al poder por la vía parlamentaria?... ¿No lo están haciendo, quizás, hoy, los fascistas italianos de Fini y Bossi, en Italia, o de Haider, en Austria?...

Así ha sido y así es; así será: cuando las dificultades económicas no permiten al capitalismo seguir gobernando, en exclusiva, mediante su régimen preferido, su explotadora democracia, prepara y genera, desde las mismas entrañas de ésta, su régimen alternativo, el fascismo, hasta llegar a arrojar, bien bajo la bandera demagógica de éste, bien bajo la no menos tramposa del antifascismo, a las masas explotadas y oprimidas del planeta, a una nueva guerra mundial imperialista, destinada a dar nueva vida al sistema, sobre la base de una nueva y gigantesca montaña de ruinas y cadáveres proletarios.

¿«Unidad antifascista»?...

¿Unidad con los demócratas capitalistas Bush, Aznar, Pujol y cía., los cuales, sin duda alguna, prefieren explotar y reprimir a los desheredados con la ayuda legal de los Parlamentos y elecciones, de los partidos y sindicatos reformistas?...

¿Unidad con los lacayos reformistas del capitalismo, con los sindicatos y partidos de izquierda y extrema izquierda que, como CC OO y UGT, y el PCE y el PSOE, aquí en España, constituyen los servidores de izquierda del Estado capitalista; unidad con los antiglobalizadores del Foro de Porto Alegre que, como el portavoz de los Tutte Bianche italianos, Luca Casarini, declaran («Presentado en Florencia el Foro Social Europeo, by Foro Social Madrid», Wed Oct 2'02), dentro de la campaña reformista para reunir, el próximo mes de noviembre, el Foro de Porto Alegre en Europa (Florencia) que «somos nosotros [¡ellos, los reformistas!] los que tenemos que mantener el orden público», que «somos [¡ellos, los antiglobalizadores!] la legítima defensa de la democracia [la capitalista, ¿cuál otra, si no existe hoy?...]»; unidad con las gentes organizadoras de "servicios de orden" anti-anticapitalistas (Barcelona, Sevilla; 2002), en colaboración con Valdecasas y el Estado capitalista, como las de la "Plataforma contra la Europa del capital"; unidad con los partidarios de la «Unidad Popular», del «Poder Popular», de la «República» o de cualquier otro régimen democrático burgués; por radical que sea, capitalista?...

La/el anticapitalista que, con la excusa que sea, acepte marchar de la mano de tales gentes reformistas, que, con la excusa que sea, acepte someterse a los imperativos democráticos burgueses propios a la unidad antifascista, sólo puede transformarse en carne de cañón del sistema, tal como así devinieron, en los pasados años 30, los explotados y oprimidos que dieron apoyo a las democracias capitalistas bajo el chantaje del antifascismo, tal como así actuaron, muy recientemente, todos aquellos trabajadores y jóvenes explotados que, en Francia, fueron arrastrados por el reformismo, bajo la consigna de cerrar el paso al fascista Le Pen, a dar su voto al no menos capitalista, explotador y represor, Chirac..., tal como, ahora mismo, les está ocurriendo a todos los explotados que, en nombre del "cambio", son arrastrados a sostener al remedo de Felipe González brasileño, Lula...

¿Pero, entonces, debe el anticapitalismo hacer frente al fascismo? Sí:

> Pero bajo su propia bandera, la del anticapitalismo, es decir, la de la lucha contra el sistema en su conjunto, esto es, tanto contra el fascismo como contra la democracia capitalista
> Pero por sus propios medios, es decir, sin pedir ni exigir al enemigo, al Estado capitalista, medida antifascista alguna, o lo que es lo mismo, sin sembrar la menor ilusión en la democracia capitalista.
> Pero con su propia organización, con una Coordinadora Anticapitalista completamente independiente de cualquier tipo de partido y sindicato, de cualquier asociación, institución o plataforma reformistas, de cualquier tipo de ONG o movimiento destinado a promover la reforma del sistema.

¡FASCISMO Y DEMOCRACIA CAPITALISTA, DOS CARAS DEL CAPITALISMO!

PORQUE AL CAPITALISMO Y SUS ESTADOS NO SE LES REFORMA,
SE LES DESTRUYE...

COMPAÑER@S ANTICAPITALISTAS: NO CAIGAMOS EN LA TRAMPA,
CON LA EXCUSA DEL ANTIFASCISMO, DE PRESTAR NUESTRO APOYO
A QUIENES DEFIENDEN LA EXPLOTADORA Y ASESINA DEMOCRACIA CAPITALISTA!

¡UNIDAD ANTICAPITALISTA CONTRA TODAS LAS FUERZAS, SIN EXCEPCIÓN ALGUNA, DEL SISTEMA: FASCISTAS, DEMÓCRATAS BURGUESES y REFORMISTAS!

maranticapital@hotmail.com

9 de octubre de 2002