1º de mayo: unidad… de frente

Un año más celebramos la unión de todos los objetivos y reivindicaciones del conjunto de la clase obrera en el día de su conmemoración.

Los pronósticos de las calamidades que se avecinaban para nuestra clase por el agravamiento de la crisis a causa de la pandemia de la COVID-19 -que ya adelantábamos en el 1º de mayo del 2020- se han confirmado. El ejército de trabajadores que han pasado de unas condiciones de estabilidad laboral a la precariedad absoluta, que han visto convertirse su ERTE (mal y tarde o nunca pagados) en ERE (a pesar de la cacareada “imposibilidad” de este paso, según “el gobierno más progresista de la historia”), que han resultado directamente despedidos (en muchos casos, sin prestación por desempleo ni social alguna, pese al descarado engaño gubernamental respecto a la supuesta “prohibición de los despidos”)… este ejército es cada vez más grande y más variado en cuanto a su procedencia. Mientras, lo “patriótico” sigue siendo rescatar y salvar a la banca y a la gran empresa, con el resultado de que la deuda alcanza ya el 120 % del PIB. Como consecuencia, la situación de empobrecimiento y riesgo de exclusión social de cientos de miles de familias arroja datos escalofriantes: la tasa de pobreza en España es del 22,9% (según último informe de Intermón Oxfam).

 “Gracias” a las Reformas Laborales, la población que aún trabaja lo hace en condiciones de sobreexplotación con poca o nula capacidad para poder reclamar sus derechos laborales básicos sin riesgo de pasar a engrosar ese ejército del desempleo. El mercado laboral actual se ha convertido en el nuevo “mercado de esclavos del siglo XXI”, donde la temporalidad, el incumplimiento de convenios, la ausencia de prevención de riesgos, etc. es ya lo común y generalizado, por lo que las denuncias a Inspección de Trabajo se pueden acumular por millones sin previsión de valoración y, menos aún, de solución. Las ETT acaparan el 16 % de los contratos registrados. Algunas empresas llegan a tener más de la mitad de la plantilla contratada a través de ETT, llegando a porcentajes mucho mayores en determinados sectores dentro de la misma empresa. Las propias sociedades y compañías estatales no solo contratan mediante ETT sino que están en un descarado proceso de destrucción total del trabajo estable convirtiendo en eventual toda la contratación.

Estas estrategias empresariales, contando con la necesaria complicidad de los gobiernos y sus “agentes sociales”, persiguen, entre otras cosas, la atomización y la parálisis de la clase obrera. Justamente esto es lo que hay que revertir en “fiestas” como el 1º de Mayo. Ante la agresión de las políticas antiobreras: UNIÓN Y LUCHA. Hay que denunciar hasta su total derogación las Reformas Laborales. Hay que combatir hasta la eliminación absoluta de todas las ETT y los modelos esclavistas de contratación.

El pueblo trabajador tiene que encontrar la fórmula adecuada para su lucha laboral: confluencias sindicales que defiendan a los trabajadores de la industria, telecomunicaciones, logística, etc. más allá de los “acuerdos” de los comités; movilizaciones de sectores laborales determinados en los entornos protectores de los barrios (como la hostelería, por ejemplo); organización desde la base de compañeros y compañeras del entorno laboral extendiendo la conciencia de unidad obrera… Solo así daremos la vuelta a la dispersión a la que nos han condenado. Por eso, en este PRIMERO DE MAYO, la lucha está en la calle, junto a nuestras hermanas y hermanos de clase sin fronteras y divisiones que valgan: ni de tipo de contrato ni de origen nacional.

Y como la crisis de este podrido y caduco sistema capitalista afecta a todos los sectores populares, ya es hora también de que sea la clase obrera la que se ponga al centro de un FRENTE COMÚN liderando la más amplia movilización social necesaria por la toma del verdadero poder político que proporcione por fin a trabajadores y trabajadoras sus derechos laborales y garantice un sistema público de servicios sociales universal y de calidad.

¡¡DEROGACIÓN TOTAL DE LAS REFORMAS LABORALES, YA!!

¡¡VIVA LA LUCHA DE LA CLASE OBRERA!!