A nado en el mar de la ignorancia

Si ha de morir una asqueada de esta sociedad mejor vivir desnuda, que política de ficción, en quimera de la mitología del monstruo imaginario que vomita llamas. 1919 presenció la culminación del ciclo mítico con la obra dramática valleinclanesca, enfangada en el esperpento, técnica literaria creada por Ramón del Valle-Inclán, se distingue por examinar la deformación sistemática de la realidad, acentuando sus atributos grotescos e incoherentes ahí donde los animales y las cosas se humanizan mientras que los seres humanos se animalizan. Pedro Gailo intercede por su esposa ¡QUIEN SEA LIBRE DE CULPA, TIRE LA PRIMERA PIEDRA! La gente lo insulta.
Entonces, Pedro Gailo dice lo mismo, pero en latín… Inesperadamente la multitud se tranquiliza, y se va, y la cabeza deforme del Idiota aparece como si fuera un ángel.
Mari- Gaila, conducida por Pedro Gailo, entra en la iglesia desnuda.

Sobre el titubeante transcurrir de la vida

Mi soliloquio se distorsiona donde la ignorancia enseña a la ciencia, descubro los jueces que la alimentan, y quien como medida del desorden la asume braceando las aguas turbias del caos donde se posiciona como sistema político. Medio siglo incluido el espacio terminal de manipulación difuminándose como materia un ser despreciable. La materia se fue y la idea quedó como ideología de poder, se rinde homenaje a la monarquía a dedo del dictador en sombra de los avances en tecnología de la industria militar golpista al desarrollo de soluciones a medida, sobre el inmenso blindaje de las mil formas de matar en coordenadas incontenibles sobre un mar de ignorancia. Decían por entonces algunos sufridores de la miseria en un intento de avivar la esperanza en familia <<cuando los hijos de los obreros lleguen a la universidad todo cambiará>>, habrá más cultura en la clase trabajadora, más dignidad, más conciencia, más lucha, más igualdad, más libertad. Pero la rebelión de estudiantes junto a la unión obrero-campesina de fusiles contra el patrón (decía la canción) no tuvo oportunidad de disfrutar su alianza.
Pero sí una “democracia avanzada libre de todo mal”, gozosa de una sospechosa permeabilidad en garras del gringo al gancho sugerente de la droga política, en líderes embutidos como chorizos de fábrica que ofrece el mercado de magnates de la banca y otras entretelas de institución rancia <<se trata de que no pienses>>, para ello el mercado neoliberal te ofrece el líder incluido en el lote para que disfrutes de la vida, al espaldarazo de las montañas impregnadas de militantes cantando al mar que ya se avecina. Y entre golpe y golpe cambiaron las aguas y por medio el asalto de los depredadores de la Unión Europea, pensando que los vientos se doblegarán a su favor al hedor de sus batallones, hoy al envío de soldados y armas más letales a Ucrania, incitando provocar a Rusia a la espera de reventar el mundo.

Entra Macrón, como presidente marioneta de Francia, otro bravucón deslavado de lo más simple, que se estima a si mismo Napoleón. Hay que recordar al chusquero del gringo, que su ejército salió por patas de Vietnam, fue expulsado de Argelia e incluso de Rusia y otros países africanos, y por igual en el E. español en su tiempo antiimperialista con los monarcas cobardes importados al tembleque del coraje de la que llaman plebe, o populacho, haciéndole temblar los dientes como si fueran castañuelas, vencidos por igual como aquél que dice en cuatro días cuando los nazis invadieron Francia –¿Qué ocurrió, cómo fue posible que el ‘reputado mejor ejército del mundo’ sucumbiera en unas pocas semanas?– decían algunos de sus ciudadanos. Bueno sería que recordara que sólo la resistencia miliciana francesa (que no su ejército), junto a la gran aportación de los republicanos antifascistas del E. español combatiendo hasta dejarse la vida sobre el objetivo consigue vencer a los nazis –¿Que hace el pueblo francés que no empuña en alto La Marseillaise y su bandera, que la deja en manos del capital más sucio y cobarde de la historia a servicio del imperialismo, dónde la clase proletaria, los citoyens trabajadores contra la tiranía a revivir días de gloria enarbolando derechos e inaugurando barricadas contra el incondicional del Papa y monarquías, le petit Macrón, arrodillado a los pies del yanqui manda; el yanqui ordena; el yanqui exige más armas; el yanqui pide invadir y llenar Europa de ellas, de misiles contra los pueblos que se rebelen, contra aldeas, montes y ríos en busca de victimas hasta debajo de las piedras. Y los pueblos del decaído continente que dicen que “tanto se parecen”, se unen por fin, al devaneo viéndolas venir sin sudar gota. La democracia no existe, existen los manipuladores de ella, condicionando el sufragio universal a la imposición del voto, a la manipulación del voto, a la utilización de sus intereses que nada tienen que ver con los intereses de la gran mayoría explotada.

En el caso de las elecciones democráticas de alcaldes pongamos de Madrid, en general da que pensar el cante disonante de su historia en dominio del descaro y delincuencia en la impunidad mayor. Listado en acuarela contagiosa el nubarrón en desagravio, que pulula sobre la mentada ciudad de la trampa, de una altanería y folclorismo sin ton ni son sobre el gris porvenir anunciado en boca de la insustancial cenicienta chantajista de nobleza pretenciosa y choriza, Doña Esperanza Agirre, rayando los rayos del sol fomentando tormentas de indignidad, traficando con todo lo que creyó que ennoblecía su cara ácida avinagrada, pues además de mentirosa convulsiva, fomenta su tosca abrupta charlatanería prevaricadora de irremediable ladrona, envuelta en miles de chanchullos al redoble del gris ceniza pasando por distintas manos la especulación, dejando su turno al Doño Ignacio González, del Caso Lezo, que le lleva a prisión por delitos de organización criminal: prevaricación, malversación, cohecho, blanqueo, fraude y falsificación documental. Sobre el listado en democracia de alcaldías y presidencias, se encontraba Doña Cristina Cifuentes, definiéndose a sí misma a lo judas ser republicana, en tortilla revuelta a la francesa de contenido alimenticio franquista, sobre el tricornio golpista de la capa siniestra borbona a dúo del plaisir de carácter nutritivo, el cerco de fronteras a la asfixia de la República. Salpicón como fuerza nueva indomable que acabó con la imputación judicial por falsificación de las actas del TFM de su Máster en Derecho autonómico ¡Bárbara cobardía en erupción de satisfacción al derroche de alevosía pretender escalar la luna sin querer ver las estrellas!!! Y cayó al pozo en luz propia de reflejo pillada con las manos en la masa, descompuesta al arrebato de la autoestima cae nuevamente, presa de las garras de unas cremas que imploraban sobre el marco glotón de un supermercado. Y hete ahí la Doña Presidenta de Madrid forzada a dimitir, por rapiña en don de clase alta y no por delincuente compulsiva, sino por ladrona de mal gusto y baratija teniendo en su baúl miles de euros y muuuchos más en su tarjetica bancaria. Pasa el testigo a otro compadre suyo tanto o más posicionado en ‘feminismo’, de la falange, sección femenina en portada junto a la Legión revestida de peineta y mantilla al presume emplumado del abanico. Sorprendiendo al pueblo madrileño el testigo pasa a Doño Ángel Garrido, al que hay que reconocer la incomparable comparación, que no viene a cuento pues lo que es robar, robó mucho menos solo estuvo un año de función, ya que los piques son peor que los chinches en política de festín y peregrinación al trasiego oficial. Se mosqueó con los suyos; y se pasó a otra empresa de nombre Ciudadanos, partido desaparecido, desfavoreciendo su labor ciudadana en peor remuneración y saqueo teniendo menos fortuna que un conguito a la puerta de un colegio.

La cosa cambió cuando alumbraron de golpe a IDA (Isabel Díaz Ayuso) como portavoz de la buena nueva, de un tiñoso portal que no consideraron blanquear bajo dominio de Isabel Aguirre. Ahí sigue convulsiva Doña IDA, en su puesto del aquí no me quita ni Franco, ni Rey, ni Sofía la de Grecia. Ahí anda a trote del engaño soldada en cartuchera de la patria, haciendo la guerra por su cuenta con más descaro que la faraona del Cuplé en disputa con hacienda. Debería estar procesada por homicidio imprudente: ”El que por imprudencia grave causare la muerte de otro, será castigado como reo de homicidio imprudente con la pena de prisión de uno a cuatro años, y por malversación de fondos públicos”. Claro que en ello hay que tener en cuenta a los medios estrafalarios de la contrainformación que favorecen sus shows mediáticos, como snob del buen vivir y respirar casta militar eclipsando con sus policías a caballo, por el bien de la patria, el derrape de sus cacas sobre el corazón de la capital. La popularidad fascista de la showman es tal que si la presentaran candidata para la presidencia, ganaría con holgura la cima de la tontura laureada que sintiéndose Hitler implantaría el cuarto Reich, salvadora de la moral y el honor del invencible escuadrón de la armada fidelísima de la espada contra la <<dictadura feminista>> ¡Y yo que creí que Francisco Franco Bahamonde tenía la exclusiva!!! Negando su patriotismo moral que la contaminación provoque muertes y, hasta se ofende Doña IDA, al oír hablar contra los contrato-basura exigiendo no llamarlo por su nombre ya que ofende a los que <<quieren ‘vivir’ de ellos>>.

”En una exacta foto del diario,
Señora presidenta del imposible,
Vi en plena risa y en plena euforia
Y en pleno gozo su rostro simple”

PD.

Parafraseando a la periodista e historiadora Nieves Concostrina, se impone a nuestras conciencias hacer balances de historia al recuerdo de quienes somos y donde venimos para llegar a conocernos. Pongamos que hablo de la misma capital, al sur de Madrid de los años 50 y 60, poblado de barrios de miles de familias en la absoluta miseria forzados a emigrar, gente muy pobre que vivía en infraviviendas, chabolas sin luz, sin agua corriente, sin baño, sin asfalto donde apenitas llegaba el carbón y otros imprescindibles.
Recordemos el pasado para no olvidar luchar por otro mundo posible, memoremos las llamadas Colonias de Barrio en las que miles de vecinos, impresos en el analfabetismo absoluto en que el franquismo bautizó sus vidas tras el golpe de estado, a la República de la educación generalizada en misiones de enseñanza, de batalla intelectual revolucionaria de pintores, cartelistas, educandos, poetas, escritores y demás prohibidos segadas sus vidas y esparcidos por el mundo.
Refresquémonos en memoria de esa gente trabajadora por sueldos de suma miseria y calamidades, gente solidaria y luchadora que sus descendientes han olvidado demasiado pronto a los enemigos de su clase, la de sus padres y abuelos intentando a toda costa su opresión para que no salieran de la miseria que habían incrustado sus vidas; sin olvidar que sólo su lucha tenaz conmovió caminos de superación para los suyos, los mismos a los que ahora votan masivamente al tuntún de la corriente.

Maité Campillo (actriz y directora d` Teatro Indoamericano Hatuey)
La Haine