Bases fuera, OTAN no: Hoy concentración en Cádiz
Entrevista con Juanlu González, miembro fundador de la plataforma CONTRA la OTAN, BASES NO, conocido escritor, activista antiimperialista y por la paz. Colaborador geopolítico de medios públicos y privados internacionales (Actualidad RT, Hispan TV, TeleSUR o Al mayadeen), así como de diversas webs de información alternativa en castellano del Estado español, Oriente Medio y América Latina. Miembro de la Red de Intelectuales en Defensa de la Humanidad. Desde el año 2000 mantiene su propio blog, los Bits Rojiverdes (www.bitsrojiverdes.org), donde vuelca buena parte de su producción. Autor del libro «El Gran Juego, claves para comprender los conflictos internacionales de nuestro tiempo», así como otras publicaciones sobre medio ambiente, viajes e historia.
Entrevista en video
¿A qué responde la concentración del jueves?
La concentración del día 1 de junio tiene dos objetivos fundamentales. Por un lado, manifestar nuestra profunda repulsa a las maniobras Flotex´23 que van a celebrarse este año en aguas mediterráneas por parte principalmente de unidades de la Armada con base en San Fernando y Rota. Y, por otro, denunciar la ampliación de la base norteamericana de Rota, contraviniendo la voluntad popular expresada en el referéndum de 1986 y sin siquiera pasar por el proceso de un debate parlamentario en el que contrastar las opiniones de los grupos políticos.
¿Crees que están relacionadas esas maniobras con la degradación de la situación bélica a nivel internacional, concretamente con la guerra en Ucrania?
Absolutamente. Cualquier iniciativa de la OTAN para sacar músculo en estos tiempos se ha de relacionar con la guerra emprendida contra Rusia en Ucrania. De hecho, el año pasado el simulacro al que se jugaba con nuestro dinero en las maniobras Flotex’22 en tierras gaditanas era afrontar el desabastecimiento energético debido al corte de un oleoducto que suministraba hidrocarburos a Europa. Cualquier parecido con la realidad es pura coincidencia…
Pero, además, la OTAN está en pánico dada la superioridad de las armas rusas que se están enfrentando al armamento norteamericano y europeo proporcionado a Ucrania. La destrucción de una veintena de HIMARS y de un complejo de radar y lanzaderas del sistema Patriot por parte de un misil hipersónico Khinzal ha sido un varapalo muy fuerte para el complejo militar industrial de Occidente, que se sabe en desventaja tecnológica por bastantes años. Así que, a falta de potencial bélico real, se trata de dar una impresión pública y mediática con un despliegue de juegos de guerra, proyectar una sensación de protección y seguridad frente a amenazas externas y, ¡cómo no!, enseñarle los dientes a Rusia, que es de lo que se trata en estos momentos. De paso, todos estos despliegues militares se contextúan cada vez más en esa necesidad de fomentar el militarismo en la sociedad, de imponer una situación de guerra que tape la podredumbre sistémica en la que cada vez más nos adentramos.
Cuéntanos un poco la iniciativa de la Plataforma
La organización de varias ediciones de la Marcha a Rota es, en cierto modo, la argamasa que ha unido a un conjunto de fuerzas políticas, sindicales y sociales andaluzas en torno a los conceptos de internacionalismo, antiimperialismo y altermundismo. Así se ha creado la estructura nacional de la «Plataforma Bases Fuera, OTAN NO» de Andalucía y, paulatinamente, varias organizaciones provinciales que ya están en funcionamiento en cinco provincias. No obstante, ahora no solo se van a ocupar de organizar la manifestación anual contra la base de Rota, sino que van a enfrentar al imperialismo militarista en todas sus facetas y vertientes durante los 365 días del año.
¿Qué opinas de la posición al respecto de un gobierno que se dice progresista?
Habría que destacar que la posición real frente a este tema del «gobierno más progresista de la historia contemporánea del país» es la misma que la que habría tenido el gobierno más conservador. Es decir, admitir sin rechistar los dictados de la OTAN y de Estados Unidos. Ese es el verdadero problema, el régimen del 78 está contaminado por la interferencia norteamericana y este país no será soberano mientras no ponga en marcha un proceso constituyente que redacte una nueva constitución sin ruidos de sables ni sobres cerrados con capítulos completos de la carta magna redactados en la embajada de EEUU.
¿Qué advertencias harías a nuestro pueblo acerca de estas maniobras y de la presencia militar de laOTAN y en particular de EEUU?
Simplemente decirles que la pertenencia a la OTAN no es gratis, todo lo contrario. Para comenzar, porque nos enemista con medio mundo. Nos creemos que somos la «Comunidad Internacional» de la que nos hemos autonombrado sus representantes y portavoces, pero no representamos a nadie. En todo caso, somos la minoría opresora que vive a costa del saqueo de los recursos naturales del resto del mundo. Por eso ahora se está viendo cómo África, Asia y América Latina se están descolgando del orden norteamericano basado en las reglas del Tío Sam y se están apuntando a la esperanza de un mundo más justo que puede venir de la derrota de la OTAN en Ucrania.
Para entender nuestro papel en el mundo, basta escuchar las palabras de Borrell. Todos nos acordamos de aquello de que somos un jardín rodeado y acosado por la jungla, un mensaje absolutamente racista, colonialista y supremacista. Pero tampoco podemos olvidar lo que dijo sobre los gastos militares. Vino a decir que le gustaría que pudieran dedicarse recursos al “estado de bienestar”, pero que era prioritario pagar la guerra contra Rusia en Ucrania. A eso me refería, pertenecer a la OTAN nos crea enemigos y tenemos que gastar el dinero que no tenemos en defendernos de ellos, en un bucle maligno que perjudica a los de siempre. A eso me refería con que estar en la Alianza no es gratis.
¿Cuánto costarán los juegos de guerra militares en el mediterráneo? ¿De dónde saldrá ese dinero? ¿Dónde serían más necesarios? Esas son las preguntas que deberíamos hacernos al contemplar ese ejercicio de estupidez humana que son las maniobras Flotex-23.
Debemos situarnos en el lado correcto de la historia. Tuvimos una oportunidad en el momento del referéndum de la OTAN, pero los poderes que controlan este país, usando medios públicos y privados, el chantaje, la coerción y la política del miedo, acabaron con esa esperanza. El pueblo andaluz es un pueblo de paz, un puente entre oriente y occidente, como así ha sido históricamente. Ese es el papel que debemos reivindicar y el rol que otros pueblos hermanos esperan que asumamos de una vez por todas.
Aunque hiciste un alusión al principio, ¿qué hay de los compromisos con los que se entró en la OTAN?
Para los pocos referéndums que se han realizado en el Estado español, el desprecio demostrado hacia la voluntad popular expresada en él ha sido absoluto. Puede decirse que fue un auténtico fraude. La pregunta era farragosa, no mencionaba explícitamente a la OTAN y se fijaba un condicionado inconcreto o difícilmente verificable, para hacer creer a los pueblos del Estado que lo que se proponía era una incorporación a medias, de baja intensidad, a la que fuera más difícil negarse. Sin esas cláusulas, lo más probable es que el PSOE hubiera perdido la votación. Pero todas fueron papel mojado.
Para empezar, la incorporación a la estructura militar —no permitida por el plebiscito- se produjo definitivamente en 1999,cuando Aznar gobernaba el país, aunque era un hecho ya desde 1997. La prohibición de introducir armas nucleares en el territorio nacional, efectivamente, fue poco más que papel mojado, ya que fue anulada por una cláusula que lo permitiría con el consentimiento previo del Gobierno. La disminución progresiva de la presencia norteamericana, si bien comenzó con buen pie al irse los estadounidenses de Torrejón y Zaragoza, de un tiempo a esta parte se ha invertido la tendencia, como vemos una y otra vez con la base de Rota, que no para de incrementar las fuerzas de los EEUU.