Carta de Pablo Hasél sobre la investidura española y la decisión del TEDH
El compañero Pablo Hasél, que continúa encarcelado por expresar mayúsculas verdades y, sobre todo, por su militancia comunista, ha escrito una carta desde la prisión donde se encuentra secuestrado. Sí, esto está sucediendo en la España de la “democracia plena”, la misma que cuenta con un gobierno progresista apuntalado por la socialdemocracia de todo el estado, incluida la vasca, la gallega y la catalana.
Esta es la carta:
Una vez más, numerosos partidos han acordado un pacto de investidura que supone perpetuar la vulneración de todos nuestros derechos y libertades. En nombre del progresismo volverán a ejercer políticas de explotación, miseria, represión e imperialismo. Apuntalando un régimen profundamente antidemocrático, enemigo de nuestros intereses como pueblo y como clase.
Ni siquiera la amnistía pactada –que veremos si realmente se cumple– incluye a todas las personas represaliadas en Cataluña, porque la represión va mucho más allá del proceso y hay que recordar que hay miles más por luchas laborales y estudiantiles, vivienda digna, por oponerse al machismo, al racismo y a la homofobia, por luchas antirrepresivas, etc. Además, en el resto del estado existen muchos más presos políticos y represaliados que ni mencionan y quieren esconder. No podemos permitirlo, porque han defendido nuestra dignidad.
Especialmente, los presos políticos que llevan décadas secuestrados y que representan la lucha más consecuente por nuestros derechos y libertades, incluida la autodeterminación.
Por eso necesitamos reivindicar la amnistía total donde sea posible y organizar la solidaridad para hacer frente a la represión presente y a la que vendrá. El aumento de las leyes represivas aprobadas por los falsos progresistas deja muy claro que no habrá tregua. Como las nefastas condiciones de vida dejan claro que requieren intensificar la lucha y que ésta será reprimida.
El régimen no necesita PP y Vox en el gobierno para imponer ese fascismo encubierto; ya se encargan el PSOE-Sumar y sus colaboradores, que perpetúan todo tipo de atrocidades.
El progresismo y algunos sectores de la “izquierda” domesticada han repetido muchas veces que Europa no lo permitiría, fomentando que se idealice. La realidad ha demostrado constantemente que volvían a mentir.
Un ejemplo reciente es mi condena por haber denunciado hechos objetivos que el Tribunal de Estrasburgo ha ratificado. Cuando encima, anteriormente, habían condenado a España por cosas como la práctica de la tortura, que se incluye en mi sentencia como “injurias”.
Que a veces el Tribunal Europeo o la ONU llamen la atención o condenen al régimen español por las barbaridades que sigue ejerciendo no quiere decir que lo hagan siempre, y menos que las detengan. Algo que no puede sorprender porque la Unión Europea también las comete, por mucho que algunos estados permitan más libertades que éste.
La Europa que participa en invasiones imperialistas con la OTAN, que convierte al Mediterráneo en una fosa común de inmigrantes, que ayuda al sionismo a ocupar Palestina con un genocidio, que equipara a nazismo y comunismo, que tiene multinacionales explotando y saqueando brutalmente numerosos países, que apoyó el yihadismo en Siria o que arma a los nazis ucranianos, no nos salvará.
No hay más solución que dedicar esfuerzos a impulsar la lucha en nuestras calles. Sólo fortaleciendo la organización revolucionaria conquistaremos los derechos y libertades que nos arrebatan con violencia.
Urge fomentar la unidad en torno a la solidaridad y el combate por un programa verdaderamente democrático-popular, que incluye la salida de esta Unión Europea explotadora, represora e imperialista.
Cómo es urgente denunciar alto y claro que bajo este “nuevo” gobierno continuaremos igualmente oprimidos en todos los sentidos.
¡Tumbemos el régimen monarco-fascista!
¡Viva la resistencia!
¡Amnistía total!
Insurgente