Cho Vito resistió hasta el final

Más de 60 personas fueron ayer desalojadas en Cho Vito, en el municipio tinerfeño de Candelaria, para poder llevar a cabo el derribo de 23 de las 31 viviendas del poblado que incumplen la Ley de Costas. Las demoliciones comenzaron por la mañana aunque se han prolongado a lo largo de la tarde, sin que haya trascendido todavía si mañana habrá nuevos derribos.

El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 2 de Santa Cruz de Tenerife levantó ayer la suspensión cautelar que pesaba sobre un primer auto del 23 de abril de 2008, en el que autorizaba la demolición de las propiedades, construidas en los años 50, por invadir el dominio público marítimo terrestre. El Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino había autorizado también el derribo al considerar que no existían indicios de valores etnográficos en Cho Vito, tal y como habían reclamado los vecinos, que ayer entregaron 50 peticiones ante el Gobierno de Canarias, el Cabildo de Tenerife y el Ayuntamiento de Candelaria para que se declarase el poblado como un sitio de interés público. Según Tomás González, portavoz de los vecinos de Cho Vito, la petición no ha sido atendida.

González ha señalado que los afectados no entienden cómo "jurídicamente" el viernes se acordó una suspensión cautelar de la orden de derribo que inesperadamente se levantó ayer "quizás para evitar altercados durante el fin de semana". González ha confiado en que la jueza que adoptó la orden "haya obrado en conciencia" y lamentó el hecho de que "la alegría del viernes nos la quitan el lunes porque nos tenían condenados".

Según el portavoz de los afectados, durante la mañana las Fuerzas de Seguridad han acordonado el perímetro del poblado y han desplegado un dispositivo que incluye un helicóptero y una zodiac de la Guardia Civil. El primer conductor de la pala que debía derribar las casas "se fue, quizás por solidaridad" con los vecinos, ha detallado Tomás González, quien ha confirmado que los trabajos de demolición han comenzado cuando ha llegado un segundo hombre.

Agencias

Tomás González: Los vecinos de Cho Vito no nos hemos arrodillado ante nadie, hemos perdido nuestras casas, pero nunca la dignidad como pueblo

Tomás González expresaba sus sentimientos encontrados en Radio San Borondón, por un lado, de sufrimiento al ver cómo la burocracia les ha arrebatado sus viviendas pero, por otro lado, con orgullo al ver cómo se han comportado los vecinos, con una dignidad que no han tenido los políticos al abandonar a Cho Vito a una muerte segura.

El representante vecinal asegura que los vecinos están viviendo estos momentos con mucha tristeza y resignación, ya que no se han arrodillado ante nadie, han perdido sus casas, pero nunca la dignidad como pueblo.

Desde su punto de vista, el despliegue policial ha sido a todas luces excesivo, ya que han montado un dispositivo contra criminales cuando iban a actuar contra treinta familias inofensivas. González considera que el espíritu de la lucha de Cho Vito sigue erguido y con orgullo, y debe permanecer así para que lo sucedido anime al pueblo de Canarias a proteger las causas que reciben maltrato institucional.

Afirma que la clase política ha visto en estos días al pueblo canario mostrando su apoyo y solidaridad con los vecinos de Cho Vito y habrá tomado nota, ya que a partir de ahora, nada será igual. Cho Vito cayó, pero la ciudadanía no permitirá que vuelva a suceder con otros lugares emplazados en la costa canaria, la ciudadanía no va a permitir más que los políticos de turno sigan atropellando al pueblo canario.

Asegura que si los políticos no cambian sus modos de actuar, hay que cambiarlos, para que no haya más abusos, como los sufridos por los vecinos de Cho Vito. La sinrazón vivida en el poblado marinero este martes, continuó González, llegó incluso a que se rompiera la capilla del poblado con la virgen dentro.

Los cuerpos de seguridad del Estado no ejercieron de defensores de los ciudadanos, en la zona no hubo libertad, se impidió a los medios ejercer su profesión y se impidió cualquier tipo de movimiento dentro de la zona acordonada, hechos que recordaron épocas pasadas, instantáneas casi olvidadas que salieron a la luz este 7 de octubre en que Cho Vito dejó de existir. Se vulneró el derechos de los ciudadanos y se vulneró el derecho a la información.

A partir de ahora la hoja de ruta será complicada. Los sentimientos están a flor de piel porque aún tienen en la retina lo que era Cho Vito y cómo lo han derribado. Hasta hoy era un poblado muy bonito y lo han convertido en apenas unas horas en escombros.

El representante vecinal expresó que mantendrán vivo el espíritu de Cho Vito para que no se vulneren más los derechos de lso canarios, ya que reitera no sólo se derribó las viviendas, sino que se impidió que los medios informaran de lo que allí estaba sucediendo.

Lo ocurrido este martes en Cho Vito es todo un atentado contra la democracia y contra el detecho a la información. Acusa a los políticos de estar solamente pendientes de montar su chiringuito particular y no de defender al pueblo.

Lo vivido en el poblado, viene a testimoniar de forma brutal, la dignidad que han demostrado poseer los vecinos, quienes han visto cómo desaparecía toda una vida y han mantenido la calma con la esperanza de que en el futuro se haga justicia, aseveró Tomás González.

Por último lanzó un mensaje a las ondas radiofónicas: Dios quiera que Garzón mire para Candelaria, porque aquí habría que destapar muchas cosas que ocurren en la sombra. Muchos socialistas del municipio han tenido un traidor entre sus filas, que ha maltratado la Memoria histórica con la pérdida de Cho Vito.

Fotos I y Fotos II

sanborondon.info

IMC Canarias