Concentración espontanea en León contra la política de inmigración del gobierno español.

Autoconvocad@s a través de llamadas y sms, al menos una treintenta de personas, mayoritariamente jóvenes, de distintos colectivos y sin colectivo, nos reunimos el pasado domingo 9 de Noviembre a partir de las 20.00 horas en la plaza de Botines de León para mostrar nuestro repudio por los procedimientos ilegales, brutales y miserables que los estados marroquí y español están llevando a cabo con inmigrantes en las vergonzosas vallas de las ciudades autónomas y militarizadas de Melilla y Ceuta.

Tod@s tras una pancarta confeccionada en la misma tarde del domingo en una plaza del casco viejo de León, que decía "Derribemos el muro de la verguenza. Ningún ser humano es ilegal"

Se leyeron textos en plena calle y se gritaron frases como "Nativa o extranjera la misma clase obrera", con el intento de contribuir a denunciar los hechos y a intentar despertar un poco de la modorra secular en que viven lugares como la ciudad de León.

La tarde sólo se vio un poco alterada cuando un grupo de skins neonazis apareció en el lugar y empezó a gritar que la valla debería estar electrificada. Agresión verbal que fue respondida con el intento de hacer que un grupín de miserables ignorantes no se creciera y continuara la provocación al lado mismo de una patrulla de policía local que en ningún momento hizo ademán de intervención y que ni siquiera miró a los nazis mientras éstos provocaban quedándose mirando y enseñando hebillas con svásticas.

Está claro que la policía está para mantener el orden actual y éste tiene como uno de sus componentes el racismo institucional y la impunidad de quienes llevan a la práctica más brutal el mismo en nuestras calles y plazas.

Aun así fue una "victoria" de los antifascistas que denunciábamos tanto la brutalidad militar y policial española y marroquí, como la inercia y la ignorancia de una población que las "legitima" y la impunidad de unos miserables mononeuronales que se pasean por ciudades y calles repartiendo hostias con el silencio de los cuerpos policiales, cuando no con su colaboración y connivencia.

Al final, hubo una pequeña asamblea y quedamos con volver a vernos este jueves a las 20.00 de la tarde.

Lo dicho, "Nativa o extranjera, la misma clase obrera".

Fuente: Corriente Roja - León