El Partido Popular ya tiene programa: joderse y hacerse putas
El Partido Popular ha definido su programa electoral para las próximas elecciones. Andrea Fabra lo hizo desde su escaño en el Congreso, y Andrés Martínez, concejal responsable de empleo a nivel de una localidad, desde Villarrobledo.
Que se jodan los parados y, como alternativa, que nos metamos a putas. El neoliberalismo queda muy bien reflejado en las frases.
El gobierno lleva 27 meses jodiéndonos y ha emputecido la vida pública, la democracia, el Parlamento, la Justicia, las Leyes y el sursum corda.
De hecho, ya estamos totalmente prostituidos. ¿Qué hacemos si no cuando escuchamos, sin apagar el televisor, a un tal Marhuenda o cuando seguimos con un retazo de interés el debate del Estado de la Nación?
¿Qué cómo está la Nación? Pues ya lo ven, prostituida, emputecida, jodidamente corrupta y perdidamente impasible.
El frenético trabajo de expoliación, atraco y estafa que lleva a cabo el Gobierno, como sujeto interpuesto del capitalismo internacional, con escala en la banca especulativa y los lobbys de poder energético y empresarial no deja lugar a dudas. Nos joden y emputecen. Todos los días y a todas horas, mientras se financian ilegalmente, cobran sobresueldos y se llevan sus cuentas a Suiza.
Como cosa demostrada ya hay siete ex cargos del Partido Popular con cuentas en el país helvético, otros cuatrocientos imputados por corrupción, una cincuentena condenados y un centenar de miles de sospechosos. En todos los municipios de la isla de Lanzarote hay algún caso de corrupción en proceso judicial y el veinte por ciento de los parlamentarios de la Generalitat Valenciana están imputados.
Y Andrea, que tiene a su marido como un imputado más, dice que “se jodan” los parados y el cafre de Villarrobledo, que nos “metamos a putas”. Y el Ayuntamiento pepero de Córdoba pone un retrato de dos metros y medio del Rey – que este también sabe lo suyo de putas- en la escalera de acceso al despacho del alcalde o cafre del lugar.
Hay señales que anuncian que está próximo el despertar del letargo. Quisiera creerlo. Si así fuera, yo, al estilo de los equipos de baloncesto que honran a sus jugadores célebres dejaría sin ocupar el escaño del Congreso de Andrea y pondría un monolito en forma de pene en el Ayuntamiento de Villarrobledo.
Se trata de honrar memorias. Y definir programas electorales.