FSM 2005: no hicieron acto de presencia los excluidos entre los más pobres del planeta
Una enorme movilización contra el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), el imperialismo estadunidense y las políticas belicistas de George W. Bush marcaron hoy el final del Foro Social Mundial (FSM), que acaso no regrese a Porto Alegre.
La despedida del FSM comenzó a las 8 y media de la mañana con una ceremonia en la que fueron presentadas los cientos de propuestas surgidas en los últimos cinco días. Con la idea de fortalecer el principio de que no debe haber un documento único, una mujer indígena, una joven rubia y un hombre negro leyeron las síntesis de esos trabajos.
Los organizadores reconocieron que en Porto Alegre 2005 disminuyó la participación, en comparación con la edición anterior de Mumbai, y que no tuvo la pluralidad y diversidad de ese encuentro. También fue evidente en esta ocasión que no hicieron acto de presencia los excluidos entre los más pobres del planeta.
En Porto Alegre 2005 el debate se centró en cómo pasar de las discusiones a la acción, sobre la base de que es urgente evitar la fragmentación de la agenda del FSM y evitar la dispersión. Lo mismo en las mesas redondas y en las reuniones del Comité Internacional, que en las conversaciones a lo largo de una semana, se buscó llegar a propuestas concretas, y así fue como el sábado por la noche un grupo de miembros del comité lanzaron una iniciativa.
El que se ha llamado Manifiesto de Porto Alegre, que consta de 12 propuestas, fue leído al público por el argentino Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz 1970, asumiendo que si bien el FSM no puede tener un documento final al terminar este encuentro a fin de permitir que todos se sientan en la lucha, los signatarios de este manifiesto entienden que podrá ser uno entre muchos. Lo que le da un enorme peso es que está firmado por varios de los fundadores del foro y miembros del comité. Entre los nombres están los de Emir Sader, Bernard Cassen, Ignacio Ramonet, Tariq Ali, Leonardo Boff, Frei Betto, Adolfo Pérez Esquivel y Oded Grajew.
Propuestas del foro
Las 12 propuestas, que apenas empiezan a ser divulgadas, son las siguientes: cancelar la deuda externa de los países del sur; aplicar impuestos internacionales a las transacciones financieras, a las inversiones extranjeras directas, a las ganancias de las trasnacionales y a la venta de armas, así como a todas las actividades que producen el "efecto estufa"; desmantelar, de manera progresiva, todas las formas de paraísos fiscales, jurídicos o bancarios.
Además, crear las condiciones para que todo habitante del planeta tenga derecho a un empleo, una vivienda y a la seguridad social; promover formas de comercio justo, rechazando las reglas de libre comercio de la Organización Mundial de Comercio; garantizar el derecho a la soberanía alimentaria de todos los países mediante la promoción de la agricultura familiar.
También, prohibir cualquier privatización de los bienes comunes de la humanidad, y en particular del agua; luchar por diferentes vías contra todo tipo de racismo, discriminación, sexismo, xenofobia o antisemitismo; tomar medidas urgentes para poner un alto a la destrucción del medio ambiente y a la amenaza de cambios climáticos graves debidos al "efecto invernadero"; exigir el desmantelamiento de las bases militares extranjeras y el retiro de tropas de todos los países, a excepción de las que actúen por disposición de Naciones Unidas; garantizar mediante la ley el derecho a la información de los ciudadanos; reformar y democratizar en profundidad los organismos internacionales, empezando por la ONU.
Ayer había terminado también la reunión del Foro Parlamentario Mundial, paralelo al FSM, que también se ha venido efectuando desde hace cinco años, y donde dos centenas de legisladores coincidieron en la necesidad de proponer que se establezcan en las legislaciones de todo el mundo mecanismos de democracia directa a fin de evitar que prosiga el deterioro de la democracia representativa, que está cada vez más copada por los poderes económicos trasnacionales.
Porto Alegre 2005 concluyó como habrá comenzado: bajo el signo de un creciente antimperialismo, que no es necesariamente un anticapitalismo, y con la exigencia de adoptar acciones concretas que hagan posible ese otro mundo exigido por todos.
La prensa brasileña de esta mañana se centró sin embargo menos en el FSM que en el discurso de definiciones pronunciado el domingo en el Gigantinho por el presidente venezolano Hugo Chávez, quien denostó al presidente estadunidense Bush y se manifestó de manera contundente por el socialismo.
Para Samuel Moncada, desde hace dos meses ministro de Educación Superior de Venezuela, la visita de Chávez entraña tres aspectos importantes, según nos dijo: el que los organizadores del foro hayan aceptado la presencia de un jefe de Estado -lo que en encuentros anteriores era mucho más complicado-, el que el poder de convocatoria de Chávez lejos de disminuir sea hoy mucho mayor y, finalmente, el contenido del discurso del presidente venezolano, que tanta controversia ha suscitado en los medios.
Chávez, a su juicio, tuvo un discurso de solidaridad con los países en desarrollo o "del sur", pero también, es indudable, un discurso "confrontacional con el imperialismo y con el gobierno de Bush", como ha tenido desde hace algunas semanas, que indudablemente fue de una contundencia definitiva. Ello se debe, subrayó, a las agresiones permanentes de Washington, que por mucho tiempo se pensó en Caracas que no debían responderse a fin de que el gobierno estadunidense pudiese cambiar. Así pasaron dos años en los que aconteció todo lo contrario: mientras más se callaban, más duro les daban, por lo que ahora han decidido alzar la voz. La solidaridad con los países del sur extraña también una petición de solidaridad a esos países, aceptó. El discurso de Chávez fue de una definición más clara de su opción por el socialismo, pero eso, reconoció, implica entrar a definir cual es la vía venezolana, que debe partir de las condiciones reales de cada comunidad, como el bolivarianismo, y todo esto va a ser un tema nuevo a discutir en Venezuela en las próximas semanas.
Controversia sobre el porvenir
El balance sobre el porvenir del Foro Social Mundial continúa siendo objeto de múltiples controversias entre los participantes. En el cuarto día de la reunión, tras el debate sobre el Quijote, en la conferencia de prensa que dieron juntos, Eduardo Galeano y José Saramago mostraron las dos posiciones que se fueron perfilando: la de los optimistas sobre su futuro y la de los pesimistas, pues mientras Galeano piensa que el FSM va a seguir adelante porque es la expresión de los pueblos en movimiento, el novelista portugués ve el porvenir con mayor preocupación.
Las preguntas que se hacen sobre el futuro del foro son muchas en torno a sus principios y estructura. ¿Qué futuro tendrá la propuesta hecha hace una semana en las páginas de la Folha de S. Paulo por Emir Fador, uno de sus fundadores, en sentido de que deberían integrarse al Comité Internacional los movimientos sociales en vez de las ONG?
Encuentro con Petras
En el mercado municipal, antigua construcción de hierro que cumple 137 años de vida, y que fue rescatado por la administración del PT en 1994, nos encontramos al profesor greco-estadunidense James Petras, quien enseña en una universidad del estado de Nueva York. Petras une su voz a los pesimistas que no ven futuro al foro y que creen que ya ha cumplido el objetivo para el que se fundó: "Creo que 2005 es el fin de los foros. Hay una enorme división interna entre el sector pro-Lula y los sectores originales. La gente como Ramonet y otros quieren por lo menos una definición sobre los grandes temas, mientras los lulistas están pensando en el foro sólo como un lugar de reflexiones y una plataforma para hacer propaganda a favor del gobierno.
"Yo creo que eso es incompatible, como lo vimos ayer, cuando cualquier mención de Lula polariza las cosas, pues ni la mayoría de la juventud ni los trabajadores tienen simpatía por Lula.
"Entonces, creo que al regionalizarse los foros, va a depender de los grupos hegemónicos de cada región el contenido que van a tener. Creo, sin embargo, que los foros han servido, en su momento, para aglutinar a mucha gente de los movimientos sociales. Empero, estos grupos han pasado ahora a una dispersión tremenda, pues todos los que tienen un dolor en la pierna, por ejemplo, forman un panel y empiezan a tomar parte del FSM. No tiene el foro contenido político, es como un gran happening, donde todo el mundo se junta y cada quien habla de sus cosas, pero no tiene coherencia o expresión. Eso para la parte política, no para las ONG, que ya habían perdido su identidad antes".
Frente a un puesto de charqueadas, erva mate y palheiro (tabaco), Petras expresa su convicción de que las fuerzas sociales van a seguir participando en organizaciones donde tengan resonancia, el MST va a seguir con Vía Campesina, los militantes andinos van a seguir a los cocaleros, "pero creo que las izquierdas estamos en el momento de buscar otra expresión internacional, aunque todavía es prematuro hablar."
"Chávez habla de crear una integración latinoamericana, ¿pero cómo se puede llegar a ésta con Lula, que tiene tropas en Haití, y Chávez, que habla de antimperialismo? Estamos ante una esperanza más que ante una realidad’.
Petras minimiza por otra parte las diferencias que ha tenido con varios intelectuales a propósito de estas cuestiones, y las entiende como parte del clima de confusión y engaños que prevalece.
El desfase entre la teoría y la acción no dejó de ser una preocupación de muchos de los asistentes. En varias de las mesas del foro sobre educación superior se insistió en que las universidades públicas ya no son un espacio para el cambio. Fidel Nieto, secretario de la Universidad Luterana de El Salvador, denunciaba hoy sin embargo el ataque armado de que fue objeto hace dos días ese centro de estudios, donde se asesinó a un trabajador para destruir la infraestructura de informática de esa casa de estudios.
El Foro Social Mundial se volverá a reunir en 2007 en algún país africano todavía no definido, luego de la experiencia del próximo año en la que, con el fin de descentralizarlo, se buscará darle más importancia a los foros que se llevarán a cabo en los cinco continentes, reuniéndose el de América en Venezuela.
La experiencia que hoy concluyó en Porto Alegre, es sin embargo muy significativa de lo que va a acontecer en el futuro inmediato, pues este ámbito, espacio o proceso -como quiere entendérsele- ya no le pertenece sólo a sus fundadores ni a sus organizadores, a las ONG, que han buscado apoderarse del mismo, o a los partidos políticos y a las figuras prominentes, que han intentado influirlo, sino también y sobretodo a los movimientos sociales que expresan a una sociedad que, al oponerse al imperialismo y a las nuevas formas de explotación, creyendo que es posible construir otro mundo, tienen una vocación global de seguir intentándolo.
Fuente: La Jornada