Importantes disturbios en Gijón ayer 3 de marzo
Desde el mes de noviembre del pasado año los trabajadores vienen movilizándose para demandar más carga de trabajo. Las luchas han consistido hasta ahora en manifestaciones y en la colocación de barricadas en la vía pública.
Los cerca de 170 trabajadores de Naval Gijón prosiguen así con la larga campaña de movilizaciones iniciadas en demanda de carga de trabajo que garantice la continuidad de la compañía privada.
La movilización se inició hacia las diez de la mañana en las inmediaciones del astillero y en las proximidades del acuario. La pretensión de los trabajadores de acceder a las obras del acuario de Poniente fue de nuevo el detonante del choque con las fuerzas antidisturbios, que derivó en una batalla campal en la que se cruzaron disparos con cohetes artesanales, botes de humo, pelotas de goma y lanzamiento de piedras y tornillería.
Los enfrentamientos provocaron además diversos daños en vehículos estacionados en la zona, entre ellos un furgón policial cuya protección de plástico fue atravesada por uno de los proyectiles lanzados por los manifestantes, sin que ningún mercenario fuera alcanzado.
Además, una caseta prefabricada de obra fue afectada por un incendio y las instalaciones del futuro acuario de Poniente sufrieron diversos desperfectos. Los enfrentamientos entre los obreros del astillero y los mercenarios de la policía se prolongaron durante cerca de una hora. Los heridos, de escasa consideración, habían sido alcanzados por los proyectiles lanzados durante el choque.
La protesta del 3 de marzo ha vuelto a centrarse además en el acuario de Poniente, al que los trabajadores del astillero consideran como un símbolo de la presión urbanística especuladora que está presionando para cerrar del astillero y apoderarse de sus terrenos. La empresa constructora ya presentó una denuncia por otro ataque organizado el 17 de febrero por los trabajadores de los astilleros en otra movilización obrera en la que también se produjeron fuertes enfrentamientos con efectivos de la Unidad de Intervención del Cuerpo Nacional de Policía.
En las últimas semanas las movilizaciones se han radicalizado y, según la policía, en ellas se ha detectado la presencia de personas solidarias ajenas a la empresa que, antes de comenzar las asambleas, se introducen en el astillero para ayudar a los obreros en la formación de piquetes de autodefensa. El 3 de marzo, otro grupo de combate se atrincheró dentro de las instalaciones, desde donde arrojó cohetes caseros de gran potencia.
Según el diario El Correo de Bilbao de hoy 4 de marzo, en los muros exteriores de la factoría se localizaron pintadas firmadas por los GRAPO con consignas como los sindicatos venden a los obreros.
Fuente: Agencias.