Interior defiende el uso de las porras de acero porque “sirven para rescates en caso de accidente”

Interior defiende el uso de las porras de acero porque “sirven para rescates en caso de accidente”

“Los nuevos bastones extensibles se pueden utilizar como instrumento de rescate, en el caso de accidente”. Así es como el Ministerio de Interior blanquea las nuevas porras de acero para mejorar la represión de los cuerpos de policía.

Recientemente salió a la luz que el Ministerio de Interior había decidido gastar más de dos millones de euros en unas porras extensibles de acero para equipar a los cuerpos de policía. Ahora, el ministerio de Marlaska sostiene que esta nueva adquisición no se ha encargado con la intención de que estas se usen para reprimir tal y como informa en un mensaje enviado al diputado de EH Bildu, Jon Iñarritu.

En este mensaje se dice que "el nuevo bastón policial extensible es un elemento de fácil portabilidad, dado su reducido tamaño, que facilita la movilidad de los funcionarios que los portan". También que “se puede utilizar como instrumento de rescate, en el caso de personas atrapadas en el interior de un vehículo o para la autoexcarcelación, en caso de accidente, ya que su diseño permite romper las lunas del vehículo, así como actuar como palanca para facilitar la apertura de los espacios confinados” Es decir, intentar describir todos sus posibles usos y ventajas menos tratarla como lo que es, un arma para reprimir a manifestantes.

Te puede interesar: Porras extensibles para la policía: el regalo navideño del Gobierno “progresista”

Sin embargo, Interior señala que la introducción de estos nuevos bastones extensibles no supone ningún “cambio de modelo de defensa”. El protocolo de defensa seguirá siendo el mismo por parte de la policía y a partir de ahora con porras más duras y peligrosas que las actuales de goma.

El ministerio alega a favor de estas nuevas armas que con ellas se "evita el uso de medios menos lesivos consiguiendo una mayor operatividad y efectividad en la realización de los diferentes servicios que le corresponden". Porque parece que a partir de ahora tendremos que dar las gracias a Marlaska porque a los manifestantes no nos repriman con pelotas de goma o con tanquetas, como vimos en Cádiz

Estas declaraciones del Ministerio de Interior se basan en la ficha técnica que la Dirección General de Policía (DGP) redactó en 2019 a favor de la adquisición de estos “bastones extensibles”. En este documento se ponía especial atención en señalar el efecto disuasorio y psicológico de la porra cuando se extiende. Y es que al parecer para la DGP extender un arma con un ruido violento metálico frente a un grupo de manifestantes calmará los ánimos y de esta forma no se tendrá que recurrir a la violencia. Cualquier excusa es válida para no señalar cuál será el uso predilecto del regalo de navidad de Marlaska a las fuerzas de seguridad, reprimir mediante el uso de la violencia.

Una vez más vemos cómo el Gobierno “progresista” de Unidas Podemos y PSOE, se sitúa muy lejos de defender ante los abusos de la policía. En esta ocasión no se trata de hacer oídos sordos ante el encarcelamiento de raperos y manifestantes o ante montajes policiales, sino de darles a los cuerpos antidisturbios mejor equipamiento para reprimir mejor.

Además, recordemos que estas nuevas porras se presentaron al poco tiempo de la irrupción de una oleada de huelgas en el Estado español, que se inició con el conflicto del metal de Cádiz. Un Gobierno que refuerza a la policía para que repriman a gusto, que pide a los huelguistas que confíe en el trabajo que hace y se vayan a casa y que no deroga la Ley Mordaza, no hace sino proteger con todas sus capacidades al Régimen del 78 por mucho que se autoproclame como el Gobierno “más progresista de la historia”.

Este Gobierno que responde por los intereses del antidemocrático régimen monárquico no es la herramienta que puede frenar a la extrema derecha. Por eso necesitamos construir una alternativa que defiende los intereses de la clase trabajadora, de la juventud, de las mujeres, migrantes y demás sectores oprimidos; que dé cuenta de que las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado es una institución de dominio de la clase dominante sobre la clase obrera.