¡Sanidad SÍ, Policía NO!

Ya han pasado 2 semanas desde que todxs nos dimos cuenta de que algo grave estaba pasando y de que, por una vez, las historias sobre epidemias que habíamos oído de pasada en los informativos allá en países asiáticos, africanos, etcétera, llegaron a nuestro privilegiado mundo occidental. Las noticias e informaciones se suceden a un ritmo vertiginoso, sólo igualado por el ritmo al que crecen los casos de personas contagiadas por el virus. Se suceden EREs y ERTEs, miles de personas se ven de la noche a la mañana de patitas en la calle, otras en cambio, tienen que seguir yendo a trabajar sin que las empresas les garanticen medidas de protección, poniendo así en peligro su salud y la de su entorno.

El Estado de alarma se aplica dando paso a actuaciones policiales en muchos casos brutales contra ciudadanos que, pese a que en algunos casos están en la vía pública sin motivo justificado, son tratados brutalmente, de una manera que no debemos permitir bajo ningún pretexto: Pero no son sólo casos de gente que está en la calle sin motivo justificado, en estos días hemos podido ver abusos, agresiones y detenciones contra gente que efectivamente iba o venía de trabajar, que estaban sacando a sus perros o que iban o venían de hacer la compra. Se dan situaciones absurdas, como no poder salir de casa para evitar el contagio, pero luego tener que ir a trabajar, hacinado en los transportes públicos y sin medidas de prevención en los puestos de trabajo. Parar vuestras vidas pero el capital que no pare.

Y la primera línea que está enfrentando esta batalla son el personal sanitario, un personal que en muchos casos lleva años denunciando los recortes en la sanidad pública, la creciente entrada de empresas privadas en hospitales de financiación pública, los recortes en personal, en camas, en medios… Algo que hizo posible la ley 15/97, aprobada ya hace 23 años, y que fue votada por PP, PSOE, CiU, PNV y Coalición Canaria, Y son precisamente estas políticas de recortes, de privatizaciones, de trasvasar dinero público a manos privadas y de deteriorar planificada y conscientemente la sanidad publica en beneficio de la privada lo que nos ha traído a esta situación en la que hoy se ven los profesionales sanitarios en todo el Estado, y de manera especialmente dramática en Madrid, principal foco de infección del Covid-19.

Así las cosas, todxs en casa, sin poder salir más que a lo estrictamente necesario u obligados a trabajar sin equipos de protección, todas las actividades, movilizaciones, etcétera de los movimientos sociales detenidas mientras dura esta pesadilla de la que no podemos despertar ¿Qué nos queda? En los primeros días en que se hizo pública la declaración de pandemia global y los crecientes casos en varios puntos del Estado (principalmente Madrid) nos llegó una propuesta de salir a los balcones para aplaudir a los profesionales sanitarios por el gran trabajo que están haciendo, así como de REIVINDICAR LA SANIDAD PÚBLICA.

Primera convocatoria para el aplauso de las 20:00 de la tarde 

Pasados unos días, el sistema parece haber silenciado este último detalle, el de la reivindicación de la sanidad pública, pero, además, está tratando de apropiarse de esta iniciativa sumando a los cuerpos represivos a los destinatarios del aplauso de las 20:00. En otras palabras, los distintos cuerpos policiales le están usurpando el aplauso a los sanitarios, y vaciándolo además de contenido social y reivindicativo. Mientras tanto, mucha gente alterada por el miedo y de una manera ingenua dice aplaudir también a la policía equiparando el trabajo de esta (reprimir, y además como estamos viendo en estos días, de una manera brutal y violenta) con el trabajo de los sanitarios (salvar vidas).

Llegados a este punto no está de más recordar cómo esos mismos cuerpos policiales han tratado durante años a lxs trabajadores de la sanidad que han protestado por ese progresivo deterioro, privatización y precariedad en la sanidad pública. Os dejo aquí unas cuantas imágenes (si buscáis encontrareis muchas más) sobre esto:

 Los mismos que hoy apalean a ciudadanos en las calles y que le usurpan los aplausos al personal sanitario, se han dedicado durante los últimos años a reprimir muchas de sus protestas. Protestas que precisamente ponían sobre la mesa una situación que iba agravándose cada día más. Y de aquellos barros, estos lodos. Conviene no olvidar. Y conviene dejar claro que cuando salimos a aplaudir lo hacemos por lxs trabajadorxs de la sanidad, no por los macarras de placa y porra que los llevan apaleando años, al igual que hoy hacen con los ciudadanos en las calles. Ya que no nos quedan muchas más cosas que las redes y los balcones, y que el sistema intenta reapropiarse de nuestros medios de protesta, tal vez deberíamos salir a los balcones con un claro mensaje de “¡SANIDAD SI, POLICIA NO!”. Ahí lo dejo.

@Boro_LH