La agresión a Greenpeace debe ser resarcida con la dimisión del Ministro de Defensa
Lo sucedido el día sábado 15 de noviembre en aguas canarias cercanas a Fuerteventura cuando lanchas de la amada española arremetieron violentamente contra las reducida embarcaciones de la organización ecologista Greenpeace, defendiendo los intereses privados de la empresa Repsol y poniendo en riesgo vidas humanas, es algo absolutamente intolerable.
La actuación ordenada por el gobierno del Partido Popular pone en manifiesto, por un lado, la imposición autoritaria y colonial de unas prospecciones de hidrocarburos que ni benefician ni se le han consultado al pueblo canario, y de otra parte, la hostil y anacrónica militarización de las islas con la ocupación armada de más y nuevos perímetros terrestres y marinos, teniendo ello ahora como expresión las heridas causadas el pasado sábado a dos activistas de "Greenpeace "que, junto a otros compañeros, fueron premeditadamente y alevosamente agredidos. Debemos cuestionar la utilización de bienes que se supone son públicos y cuyo mantenimiento nos cuesta a todos y todas para proteger a una empresa privada multinacional que, para colmo, está dañando y poniendo en riesgo nuestro medio natural, social y económico.
Esperamos y deseamos que los organismos internaciones impongan un correctivo al gobierno español por utilizar a miembros de su ejército en una acción militar ofensiva sin precedentes contra ciudadanos que desarrollan una acción pacífica de defensa medioambiental. Ante este gravísimo atentado, Intersindical Canaria, recogiendo el sentir de la mayoría de los trabajadores canarios, interpela a las siguientes acciones: La exigencia de paralización de las prospecciones petrolíferas y la retirada del barco "Rowan Renaissance" de aguas canarias, dado su carácter perjudicial y ajeno a la voluntad de nuestro pueblo. Nuestro requerimiento a las organizaciones con representación institucional en el Archipiélago a que promuevan en las respectivas corporaciones e instituciones, resoluciones para declarar persona "non grata" al ministro de Fomento, José Manuel Soria, por mal canario y haberse convertido el manporrero del gobierno español en el asunto de las prospecciones. Sus hirientes declaraciones sobre la intervención del ejército contra los ecologistas superan todas las previsiones para convertir ahora su despreciable currículo político en infame. Pedimos también el cese de la ocupación militar de nuestra tierra y la declaración de un Estatuto de Neutralidad para Canarias.
La dimisión del Ministro de Defensa Pedro Morenés y la depuración de responsabilidades penales y políticas en este asunto.
Finalmente, reiteramos la llamada al pueblo canario y su clase trabajadora a no decaer en la lucha y consolidar nuestra oposición al proyecto petrolífero de Repsol y el gobierno del Estado español en Canarias hasta lograr que sea anulado