La Fiscalía continúa la persecución al grupo ecologista Futuro Vegetal
La organización ha denunciado nuevas detenciones esta semana, así como la incomunicación de varios compañeros. Esta ofensiva represiva se enmarca en una operación del gobierno y la Fiscalía de persecución sistemática al movimiento ecologista.
Durante los últimos días, se han conocido nuevas detenciones y ataques al movimiento ecologista, en concreto por la vía de detenciones y persecución a militantes de Futuro Vegetal. Una organización de jóvenes que se oponen a la catástrofe ambiental y que han sido calificado previamente como "terroristas" por la Fiscalía. Ahora, a las detenidas se les acusa de pertenencia a una "organización criminal".
La persecución no es nueva: en la Memoria Anual de 2022 publicada por la Fiscalía ya constaba, en el apartado de Amenazas terroristas y el subapartado de ecologismo radical la organización juvenil, así como la organización ecologista Extintion Rebellion. Un hecho que escandalizó al movimiento ecologista y que acabó en rectificación por parte de la propia Fiscalía.
En la misma memoria constaban el "anarquismo insurreccionalista", el independentismo y el movimiento antifascista como otras amenazas terroristas. Una persecución que este gobierno supuestamente "progresista" ha mantenido los últimos cinco años con numerosas infiltraciones, sanciones y persecución a los movimientos sociales y el movimiento democrático catalán.
Pocos días antes, conocíamos que quince personas pertenecientes a la plataforma "Rebelión científica" podrían ir a prisión por una protesta frente al Congreso en la que se vertió zumo de remolacha en la fachada para protestar contra la inacción ante la crisis.
Durante los últimos días, tal y como ha denunciado la cuenta de Twitter de Futuro Vegetal, la persecución se ha intensificado. El día 1 de diciembre, la Brigada de Información ordenó la detención de activistas de Madrid y en el sur de Francia, entre los que se encontraba Bilbo Bassaterra, cofundador de la organización. La gendarmerie francesa, mostrando así la complicidad existente entre el gobierno derechista de Macron que también reprime brutalmente al movimiento ambiental, confiscó su dispositivo móvil y el ordenador tras registrar su domicilio y vehículo.
El domingo 3 de diciembre, se producían otras dos detenciones en Madrid, a activistas que salieron en libertad con cargos ese mismo día. Unas detenciones propiciadas, como la misma organización denuncia, por el Ministerio del Interior de Grande-Marlaska, conocido por el enorme papel represivo que ha desempeñado los últimos años, aplicando como nadie la ley mordaza, criminalizando la movilización y permitiendo masacres en la frontera con Marruecos. Es también un gobierno que no ha puesto en pie una sola medida efectiva para paliar la crisis climática y que continúa con su complicidad con las empresas contaminantes del IBEX-35, para las cuales gobierna contra los intereses de las mayoría.
De nuevo, el día 7 de diciembre, las dos activistas detenidas en Francia, volvían a serlo en Madrid por la Brigada de Información y fueron acusadas de pertenencia a organización criminal, así como de constituir, coordinar y dirigir dicha organización criminal, bajo la excusa de que la organización recibe donativos para financiar sus acciones. En total, seis represaliadas con cargos.
Además, otro de los casos de persecución denunciados por la organización es el sufrido por las activistas Aina y Nahia, que tras protestar frente al Ministerio de Justicia fueron detenidas el 13 de abril. Tras 47 horas en el calabozo, tuvieron que hacerse cargo de una multa de 1700 cada una por un delito de daños, a pesar de que la pintura era fácilmente limpiable.
La organización denuncia que estas maniobras se tratan, no solo de desmantelar la organización, sino también de desincentivar la acción contra la crisis climática y anuncian que continuarán con su actividad.
El marco de esta represión es, además, una cumbre internacional del clima (COP28) en la que participan las autoridades españolas y que está teniendo lugar en Dubai, Emiratos Árabes Unidos, una región que es de las mayores exportadoras de combustibles fósiles. Todo un esperpento que refleja que los gobiernos capitalistas son cómplices y culpables de la devastación ambiental y que están dispuestos a perseguir a cualquier grupo que plantee una alternativa.
Por este motivo, es necesario poner en pie un fuerte movimiento ambiental que no tenga ninguna confianza ni en las empresas responsables del calentamiento global ni en los gobiernos cómplices de la crisis, la destrucción de ecosistemas y la persecución al movimiento ecologista. También es necesario señalar que la ley de Amnistía propuesta por el gobierno dejará fuera a muchos de los encausados por luchar, incluidos los pertenecientes al movimiento ambiental. Es esencial luchar por una amnistía total para todos los luchadores.