La resistible ascensión de la ultraderecha
(La España que ora y embiste)
La buena noticia es que no ha habido un “espectacular ascenso de la ultraderecha”; la mala noticia es que unos y otros lo repiten sin cesar, lo que significa que hay un amplio consenso en identificar a Vox con la extrema derecha, lo que a su vez significa considerar que el PP y Cs representan una derecha moderada, cuando la única diferencia entre las tres facciones del trifachito es la puesta en escena y el grado de desmelenamiento: la misma diferencia estratégica que hay, en las consabidas torturas policiales, entre el policía bueno, el policía malo y el policía ambiguo, igualmente encanallados y a cual más repulsivo.
Por lo demás, y como herederos directos del nacionalcatolicismo, como hijos bastardos de Franco y nietos de los Reyes Católicos, son tan ultraderecha los unos como los otros y los de más allá. Son las tres cabezas del cancerbero que no quiere que nadie salga del pestilente agujero de la España negra. El cancerbero ha pasado de 147 escaños a 150, y un incremento del 2 % no es un ascenso espectacular, ni siquiera es un ascenso digno de ese nombre.
Mucho más relevante -a la vez que esperanzador- es el fortalecimiento del independentismo de izquierdas, tanto del catalán como del vasco, en un momento en que lo tenían todo en contra. Todo menos lo que realmente importa: el apoyo popular.
El 10 de noviembre de 2019 volví al colegio de Girona en el que, el 1 de octubre de 2017, tuve el honor de participar en la contención de la manada policial que, azuzada por el Gobierno más corrupto de Europa, intentaba atropellar a la población indefensa. Ayer acompañé a votar a un grupo de amigas y amigos, y a pesar de la que está cayendo percibí más alegría que preocupación en la gente que volvía a las urnas, más determinación que incertidumbre. Y por segunda vez en sesenta años de lucha antifascista (la primera fue el 1-O) tuve claro que la España de cerrado y sacristía, la España que ora y embiste, tiene los días contados.
Visca Catalunya lliure. Gora Euskal Herria askatuta. Viva a loita do pobo galego… Hasta la victoria y más allá.