La tortura hoy (II). Analizando la tortura: Las cantidades.
Determinar el número de personas afectadas por las distintas prácticas de la tortura y los malos tratos en el Estado español es una cuestión difícil por diversos motivos, el más importante de los cuales es el hecho de que no todos los casos son denunciados judicial o socialmente. Esto hace que las vías a través de las cuales conocemos las denuncias sean incompletas, agrupándose en dos grandes bloques: los datos oficiales (extraídos de las memorias anuales de la Fiscalía General de Estado) y los datos aportados por los colectivos de denuncia, muchos de los cuales se agrupan desde diciembre de 2003 en la Coordinadora para la Prevención de la Tortura. Con los datos obtenidos de estas dos vías se puede concluir que en el primer lustro del siglo XXI hay constancia de al menos 2.944 denuncias, pudiéndose estimar que las denuncias superen las 3.600, lo que daría una media estimada de más de 700 denuncias anuales.
Leyenda: El dato tomado como base de la estimación anual aparece resaltadas en amarillo. Los valores estimados aparecen marcados en verde.
Nota: Para la estimación del año 2003 se toma la media anual de la fiscalía.
Pero los datos aquí aportados nos hablan de unos mínimos, que serían aquellos casos denunciados, la siguiente cuestión sería saber cuántos otros casos pueden haberse llegado a producir sin que se haya producido ningún tipo de denuncia posterior, o sin que la persona afectada se haya atrevido ni siquiera a hacer una denuncia o testimonio anónimos. El miedo a la denuncia viene muchas veces del miedo a las represalias: es muy habitual que la persona que, bien a título individual, bien a título colectivo, denuncie torturas, sea a su vez denunciada por difamación, sufra agravamiento en su situación penitenciaria o judicial, etc. Esto que supone hablar de la principal dificultad que rodea a estas situaciones y que no es otra que la impunidad.