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Las 12 grandes decepciones del Gobierno “más progresista de la historia” que nos dejó el 2021
El exceso de promesas y optimismo del Gobierno PSOE y Unidas Podemos este año ha sido directamente proporcional a su capacidad de decepcionar a sus votantes. A continuación, recopilamos algunas de las principales promesas del gobierno “más progresista de la historia” que quedaron en papel mojado este año que ya termina.
Si en algo son expertos los neorreformismo del tipo Unidas Podemos -y ni hablar los “progresistas” neoliberales como el PSOE- es en prometer grandes mejoras para la vida de la gente en campaña electoral, elevando al máximo las expectativas de sus votantes, para que estos después sufran el jarro de agua fría de la realidad.
En esta nota recopilamos aquellas grandes promesas que no sólo nunca llegaron, sino que, tras ser una decepción constante para los suyos, los líderes de Unidas Podemos insisten en vender lo que son rotundos fracasos como grandes victorias.
Esperamos sinceramente que esta lista, a modo de balance (e impugnación) del relato “progresista” desde una posición de izquierda anticapitalista, resulte de utilidad en los interminables debates de cena de Navidad, donde seguramente se entrecrucen cuñados y politólogos de ocasión de derecha e izquierda, atacando y defendiendo por igual al Gobierno. Para que no falte allí donde sea posible una posición verdaderamente radical y de independencia de clase antes del brindis. ¡Salud!
1. Las reformas laborales que nunca serán derogadas
Desde su entrada al gobierno, Unidas Podemos prometió que derogaría la reforma laboral del 2012, la del PP, dejando a un lado cualquier debate sobre la anterior promovida por su actual socio de gobierno el PSOE. Sin embargo, tras múltiples rodeos y debates sobre tecnicismos, la realidad es que Yolanda Díaz, Ministra de Trabajo y Vicepresidenta del Gobierno -y ahora líder del espacio neorreformista español tras la retirada el líder bienamado Pablo Iglesias-, acabó admitiendo que no iban a derogarla sino a modificar algunos de sus aspectos, que por supuesto terminan dando más ayuda a la patronal.
2. La Ley Mordaza se mantiene y ¡ahora con porras más letales!
Una de las reivindicaciones más importantes que propuesta de Unidas Podemos el Gobierno de coalición tomó de los movimientos sociales es la derogación de la llamada Ley Mordaza. Pero termina el año y las modificaciones a la Ley de Seguridad Ciudadana, aprobada por el PP en 2014, seguirán permitiendo sanciones a manifestaciones o devoluciones en caliente de inmigrantes. Además, la Navidad trae regalos a la Policía gracias al PCE y a Podemos las fuerzas de Seguridad del Estado podrán herir a los manifestantes de forma más eficiente.
3. El Gobierno “progresista” sigue siendo tan racista como los anteriores
Como vimos con los sucesos en Ceuta, el Gobierno “progre” no tuvo problemas en desplegar al ejército para expulsar a los inmigrantes y militarizar la zona, tratando a los migrantes como un enemigo a batir. El PCE demostró que no hace falta Vox para legitimar la violencia imperialista y racista, ya lo hacen ellos a cambio de un par de sillones.
4. Un salario Mínimo que no cubre la pérdida de poder adquisitivo
Lo anunciaron en campaña electoral y lo anuncian en cuanta red social exista cada vez que pueden: Unidas Podemos hizo que subieran el salario mínimo. Fue la medida estrella de Iglesias y después de Yolanda Díaz. Lo que convenientemente ignoran es que dicha subida representa apenas unas migajas comparado con los beneficios que han tenido los capitalistas en todo el año -a lo que ayudó mucho que los ERTE los pagara el Estado con nuestros impuestos- y los miles de millones que están repartiendo a las empresas del IBEX35. Pero, además, es un aumento que ni siquiera no cubre lo que se pierde con el incremento de la inflación. Un pequeño detalle que siempre olvidan los politólogos de Twitter.
5. El precio de la luz pro las nubes... y sigue subiendo
De la idea inicial de “nacionalizar sectores estratégicos” que Podemos abandonó en cuanto pilló cuatro escaños en el Parlamento Europeo, a ser incapaces de mover un dedo para reducir la subida del precio de la luz. Las insignificantes medidas de UP trataron de salvar la imagen de un gobierno golpeado por el descontento ante la crisis energética, aunque no lo lograron.
6. ¿La renovación del Poder Judicial? Bien, gracias
¡Combatir a la casta! Afirmaban en 2014, olvidando por supuesto la universitaria de donde provienen y la sindical en donde se apoyaron y apoyan actualmente. Otra de las renuncias fue la idea de “limpiar” las instituciones, pactando con el PP la renovación de órganos judiciales dando pie a que la derecha pueda seguir usándolos como arietes contra las clases populares y contra movimientos como el movimiento democrático catalán.
7. Adiós a las pensiones
Al igual que otras medidas, la defensa de las pensiones fue una de las principales banderas tanto el PSOE como de Unidas Podemos. Sin embargo, como el resto de sus promesas, han sido una farsa. El resultado: un pensionazo que va a reventar el poder adquisitivo de las y los jubilados.
8. Continúan los desahucios
En el inicio de la pandemia, Unidas Podemos afirmaba que habían prohibido los desahucios. Una mentira descarada en un momento de pánico social, parte del llamado e inútil “escudo social” con el que Pablo Iglesias salió a lavar la cara al Gobierno. Como todo aquello que recogemos en esta lista fue una gran mentira ya que durante la pandemia se produjeron (y siguen produciéndose) miles de desahucios, siempre con el concurso de la Policía Nacional que envía el gobierno PSOE-UP.
9. Se sigue atacando a la Universidad Pública
A pesar de las esperanzas que la base social de Unidas Podemos (amplios sectores universitarios) puso en el ministro Manuel Castells, y que ahora ponen en su sucesor Joan Subirats, la realidad es que contar con destacados cientistas sociales como Castells solo les ha hecho más eficientes… en destruir la universidad pública. Porque las leyes Castells son sinónimo justamente de eso: por un lado, una mordaza universitaria que criminaliza y expulsa de la universidad a las estudiantes que luchan contra las injusticias. Por el otro, la nefasta LOSU, que aún no han podido aprobar pro el rechazo de estudiantes y docentes, con la que pretenden aumentar la presencia empresarial en las universidades, cada vez más puesta a su disposición, además de afianzar el carácter antidemocrático de una universidad en la que el voto se divide por estamentos. Aunque se fue Castells, la lucha sigue.
10. Presupuestos pro empresa
La aprobación de los Presupuestos Generales del Gobierno “más progresista de la historia”, no plantean grandes diferencias respectos a otros gobiernos de la derecha. Continúan medidas favorables al IBEX35 y recortes a los sueldos de los trabajadores públicos.
11. Un gobierno muy a favor de reprimir obreros
Como se pudo ver durante la huelga de Cádiz, de popular y obrero tiene poco este Gobierno, digan lo que digan sus escribas. La lucha de los trabajadores del sector del metal gaditano provocó una violenta respuesta por parte del gobierno PSOE-UP que mandó tanquetas a barrios obreros y que semanas después de la huelga detuvo activistas de la huelga en un claro intento de intimidación y represión policial. Eso sí, el PCE pidió en Twitter que se le agradeciera que gracias a ellos las tanquetas “solo” salieron un día a dar vueltas.
12. En contra de la Memoria Histórica
El proyecto de Ley de Memoria Histórica del Gobierno sigue sin recoger las aspiraciones de los movimientos sociales. Se sigue manteniendo la impunidad de los crímenes franquistas.
Con este y otros datos que seguramente el lector recordará, podrá ver a su cuñado del PCE vociferar “trotskista” cuando le recuerde que su partido pertenece al gobierno de una potencia imperialista que gestiona los intereses del capitalismo español… y que gracias a ellos volvieron el Rey, la rojigualda y esta “democracia para ricos” parida en el 78.
