Las mentiras de Grande Marlaska sobre la masacre de Melilla
Y critican que aun no se haya puesto fecha para la visualización de las imágenes que deben aclarar las zonas oscuras de un episodio tras el que 70 personas han desaparecido.
La visita de una delegación del Congreso de los Diputados al pasado 7 de noviembre al paso fronterizo de Melilla ha situado al ministro Fernando Grande Marlaska en una situación delicada. El día 10, el presidente del Gobierno Pedro Sánchez ratificó al titular de Interior y aseguró “que se ha aportado toda la información disponible, todas las imágenes, en bruto” durante su entrevista televisiva en La Sexta. Se trata de la segunda ratificación en una semana. Pero permanecen esa y otras dudas.
María Dantas, diputada de Esquerra Republicana de Catalunya, estuvo ayer presente en La Quilombera, programa semanal de El Salto TV para explicar los detalles de la visita a Melilla en la que participó. Dantas denuncia como insólito que Grande Marlaska “nos haya mentido en sede parlamentaria”.
Los principales hechos que entran en contradicción con la versión de Grande Marlaska son cinco y se refieren a la entrada de gendarmes marroquíes en territorio español, el uso de balas de goma, la gravedad de los hechos ocurridos en suelo español y el número de devoluciones en caliente reconocidas por Interior, muy inferior al que maneja la propia Guardia Civil sobre el terreno. Además, hay otro hecho en cuestión, que es la cantidad de material audiovisual de que dispone Interior y si, como ha asegurado el Ministerio, se ha entregado todo al Defensor del Pueblo.
El 29 de junio, en su primera comparecencia tras los sucesos de la valla, Marlaska reprendió al diputado Jon Iñarritu (EH Bildu) por haber afirmado que gendarmes marroquíes entraron en suelo español a través del punto fronterizo de Barrio Chino, pero la versión de Iñarritu se ha confirmado como cierta. Dantas corrobora que la comandancia de la Guardia Civil que atendió a la delegación este martes, confirmó que ni siquiera es algo excepcional: “La entrada de la gendarmería es habitual, no es la primera vez que entran, es habitual que lo hagan, incluso sin autorización”, subraya Dantas.
El propio Iñarritu señala la segunda falsedad en los argumentos de Marlaska, quien ha sostenido —por ejemplo durante su comparecencia del 21 de septiembre en sede parlamentaria— que los hechos tuvieron lugar solo “muy tangencialmente” en territorio español.
Con posterioridad a la visita de los representantes políticos, Marlaska ha insistido en que “ningún hecho trágico aconteció en territorio español”, algo que Dantas cuestiona. “Jurídicamente no puedo afirmar que esas personas estaban muertas”, dice a colación de las imágenes que vio del salto en Melilla, “pero asumo que había personas muertas y heridas”, subraya. Dantas refiere que, durante la visita, la comandancia solo habló del paso estrecho de la valla como de una “zona de operación conjunta” y que el presidente de la Comisión de Interior, José Luis Ábalos, la reconvino para que dejara de preguntar qué territorio es soberano sobre dicho paso.
Las imágenes que ya han trascendido, en especial las del documental Dead on the Border, emitido por BBC, y la propia visita de los diputados con el acompañamiento de la Guardia Civil han servido para demostrar que los acontecimientos más trágicos tuvieron lugar en dos zonas, esa de “tránsito” en la que todo lo que pase atañe a los dos países —Marruecos y España— y un espacio pequeño que es zona 100% española, un patio al que varios centenares de personas accedieron echando abajo una puerta y levantando otra. Es en esa zona donde se produjo otro hecho que hasta ahora la versión oficial negaba: el lanzamiento de balas de goma.
“La cantidad de balas y botes de goma utilizadas las hemos conocido ahora”, subraya Iñarritu, quien refiere que decenas de personas pudieron morir allí, “en una ratonera bajo una nube de gas lacrimógeno”.
La visita a Melilla sirvió para confirmar que aquella jornada se emplearon 28 botes de humo, 86 botes gases lacrimógenos, 65 balas de goma, 41 aerosoles de pimienta y 12 de otro tipo. Marlaska defendió en septiembre el uso “oportuno y proporcionado” de este tipo de armamento menos letal, pero Dantas denuncia que entonces negó que se hubieran usado las balas de goma, un tipo de munición rodeado de una fuerte controversia cuyo uso por parte de las fuerzas de seguridad española viola la normativa internacional.
Otra media verdad, a juicio del diputado de EH Bildu, es el inicial rechazo a la acusación de que se habían producido devoluciones en caliente en ese momento. El Gobierno prefiere llamarlos “rechazos en frontera” y, en septiembre, Marlaska aseguró que se habían producido 101. Sin embargo, el informe del Defensor del Pueblo del 24 de octubre ha contabilizado en 470 las devoluciones de aquella jornada. Es un número similar al que la Guardia Civil dio a los diputados el pasado lunes en el paso fronterizo de Barrio Chino, en Melilla.
Dantas denunció en La Quilombera el modus operandi de aquella jornada: “España no quería muertes en el territorio español, a la gente que bajaba: paliza, esposas y a la gendarmería para rechazo en frontera… esto ha pasado”.
Hay más. La versión del Defensor del Pueblo, y también la de la Fiscalía, es que ha solicitado más imágenes a Interior, la del departamento de Grande Marlaska es que ya han entregado todo el material. Ayer, día 10, El Mundo publicó que técnicos de la oficina que dirige Ángel Gabilondo aseguran que el material enviado desde Interior “es incompleto”. En el perímetro de 11,5 kilómetros en el paso fronterizo de Melilla hay 47 cámaras, pero el pasado lunes, cuando Dantas preguntó por la de Barrio Chino, el comandante miró al agente encargado del dispositivo de cámaras que aseguró que la cámara sobre ese punto “no funciona desde hace mucho tiempo”.
Luz y taquígrafos
Las diferentes versiones de Interior enturbian un caso que sigue abierto desde el momento en que la cifra oficial de muertos, 23, no responde a la pregunta de dónde están las 70 personas desaparecidas desde el 24 de junio. “Llevan cuatro meses mintiendo”, acusa Iñarritu, quien cree que puede ser positivo también para el PSOE que se empleen “luces y taquígrafos” para conocer la verdad del caso.
Iñarritu se ha remitido a la Comisión de Interior en el Congreso con posterioridad a la visita del lunes para que agilice los trámites para que los diputados tengan acceso a los vídeos que aun no han trascendido de aquella jornada, ante la constatación de que algunos han comenzado a ser filtrados a medios de comunicación. Interior ha autorizado ya que esos vídeos sean vistos por los diputados, Fiscalía no ha objetado pero, sospecha Iñarritu, “se está usando la burocracia para retrasar la visualización; o los hacen todos públicos o que fijen un día para que los veamos” critica este diputado.
El objetivo es que los hechos no queden impunes. “España tiene obligaciones internacionales con las personas desaparecidas”, reclama María Dantas, quien ve “patético, tétrico, surrealista y triste” que el presidente del Gobierno haya arropado “a un ministro que está mintiendo”.
El Salto