“Es un gobierno de estabilización del Régimen del 78 y de adaptación a los estándares de la UE”

Entrevistamos a Elena Martínez, referente de Izquierda Castellana. El nuevo gobierno de coalición del PSOE-Unidas Podemos, la política del Gobierno y el Régimen frente a las aspiraciones democráticas del pueblo catalán, la monarquía, los ministros y ministras de UP y las perspectivas de la izquierda revolucionaria en el próximo período, son algunos de los temas que abordamos.

Contrapunto: ¿Qué puede esperarse del nuevo gobierno de coalición del PSOE-Unidas Podemos en el marco de su programa moderado y los límites que impone la UE?

No consideramos al actual Gobierno de coalición de PSOE – Unidas Podemos y en parte Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), como un gobierno que se haya constituido para, ni que vaya a afrontar, la solución de los problemas de fondo que afectan a las clases trabajadoras y pueblos del estado español. Por el contrario, consideramos que es un gobierno de estabilización del Régimen del 78 y de adaptación de este a los estándares de la UE, especialmente en lo que se refiere a la estructura del poder judicial y las normas jurídicas, que están quedando en total evidencia con el diferente trato dado por la justicia española y la europea a la cuestión del proceso democrático y republicano catalán.

Aún con estos objetivos tan limitados, no lo van a tener nada fácil, porque la derechona tiene auténtica ansiedad por llegar al gobierno, y saben que esa llegada depende de que el proyecto de Pedro Sánchez naufrague.

No compartimos en absoluto la estrategia que representa el gobierno de Pedro Sánchez como línea de solución para los problemas de nuestras gentes y nuestros pueblos. Ya nos gustaría que fuera así de fácil. Esto no quiere decir que apostemos porque este gobierno caiga cuanto antes. No. Apostamos por hacer análisis rigurosos y científicos de la realidad, y por construir alternativas de solución que se correspondan con tales análisis. Para el Estado español no vemos otra línea de avance que no sea el impulso de procesos constituyentes en sus diversos pueblos, que confluyan y den construcción a repúblicas democráticas, feministas y pro-socialistas.

El Gobierno ha prometido una mesa de diálogo sobre Catalunya, pero aclara que no se va a poner en debate la autodeterminación, mientras siguen en la cárcel los presos políticos catalanes. ¿Cómo se plantea la izquierda madrileña el apoyo a la lucha del pueblo catalán?

La izquierda madrileña y castellana en general venimos ejerciendo una práctica activa y solidaria, respondiendo a nuestros planteamientos internacionalistas, con respecto al pueblo catalán. Quizá sería bueno recordar que cuando los llamados “Papeles de Salamanca”, al iniciarse la primera década del 2000, la única organización política que en esa ciudad apoyó sin ningún tipo de dudas, la devolución de los documentos robados a Catalunya por el Franquismo depositados en el archivo de Salamanca, a pesar del brutal coste social y mediático que tenía en aquel momento, fue Izquierda Castellana.

Esa línea de apoyo a las reivindicaciones políticas que consideramos justas del pueblo catalán se han mantenido firmes, como por supuesto también el derecho que Catalunya tiene a su autodeterminación, es decir, a su independencia, si así lo desea la mayoría de su sociedad.

En este sentido hemos sido impulsoras de aquellas movilizaciones que se hicieron en Madrid a favor del derecho a decidir o contra la represión al pueblo catalán. También adquirimos un potente compromiso con la manifestación del 16 de marzo del año pasado. Esa posición de principios obviamente no impide que ejerzamos la crítica a aquellas cuestiones que nos parecen inaceptables desde un punto de vista de la lucha por la ruptura democrática, tal y como es la maniobra neopujolista puesta en marcha por Pedro Sánchez con la complicidad de sectores significativos de ERC.

¿Qué pensáis de la integración de dirigentes de Podemos y de Izquierda Unida como ministros y ministras del gobierno?

Sin querer ser irrespetuosas/os, nos parece esencialmente irrelevante. La clave del gobierno de coalición está en los acuerdos con ERC, porque estabilizar Catalunya es la única vía para estabilizar al menos temporalmente el Régimen del 78, según la perspectiva de Pedro Sánchez. Los ministros y ministras de Podemos y de IU nos parece que cumplen el papel de los pececillos de colores en cualquier pecera, es decir, el de la vistosidad sin mayores alcances.

Otro tema del que no se habla es la monarquía. ¿Qué puede esperar la izquierda antimonárquica de este gobierno?

IzCa preferimos siempre definirnos en positivo, no en negativo. Somos republicanas/os, y comuneras/os, obviamente la monarquía borbónica nada tiene que ver con esa filosofía. Por lo tanto, es un impedimento para alcanzar los objetivos que el pueblo trabajador castellano necesita. La monarquía borbónica fue piedra angular en la articulación del Régimen del 78 y sigue siendo piedra angular en su sustentación.

No podemos perder la perspectiva de que el régimen en que estamos viviendo es ni más ni menos que el régimen de la segunda restauración borbónica impulsada por el general Franco y su Régimen, que nombró a Juan Carlos I, rey emérito, como su sucesor a título de rey. Poco esperamos de este gobierno en la lucha republicana, nos conformaríamos con que no fueran especialmente beligerantes y represores con el movimiento republicano.

¿Qué tareas tiene planteada la izquierda revolucionaria frente al gobierno del PSOE-UP?

Nuestra estrategia pasa ahora tal y como ya venía ocurriendo en los últimos años por impulsar la construcción de un movimiento republicano, feminista y comunero en Castilla, y sentar las bases para la articulación de este con el conjunto de movimientos populares rupturistas en el Estado español, y antimperialistas en el mundo.

Esta estrategia no está articulada frente al gobierno del PSOE y UP, sino frente al Régimen del 78 en su globalidad, y por supuesto frente al imperialismo. Nuestra obsesión no es el actual gobierno, que además consideramos que va a fracasar en su proyecto, no por la oposición desde la izquierda, sino por la oposición desde la derecha. Nuestra obsesión, si podemos llamarla así, es el combate contra el Régimen del78, porque es el muro que impide el avance democrático, social, económico, cultural... del conjunto de pueblos que viven bajo su jurisdicción.