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Masiva concentración de los indignados de Asturias en la manifestación del 15-O
La Asturias del 15-M se volcó en la esperada manifestación que se celebró, tal como estaba previsto, con una participación masiva de participantes que invadieron literalmente las calles de Mieres.
No hay consignas novedosas que no se hayan dicho ya en estos meses atrás y, especialmente, en los días previos a la convocatoria.
Seguramente las novedades vengan ahora de la respuesta de determinadas organizaciones y partidos que intentan o intentarán subirse al carro de los acontecimientos, al menos mientras dure la campaña electoral. Pero del lema de la propia manifestación "Unidos por un cambio global" ni mencionarlo y mucho menos intentar hacerlo realidad.
Por ejemplo, para Europa Press, y también para los diarios La Voz de Asturias y La Nueva España lo destacable es que "El candidato de IU de Asturias al Congreso, Gaspar Llamazares, ha acudido a la protesta, tal y como estaba previsto, junto al coordinador regional de la formación, Jesús Iglesias." Así de escueto es el primer comentario de lo sucedido y, por lo visto, sólo esto es lo destacable de la jornada vivida en Mieres y estos son sus protagonistas.
Más acertados han estado en el diario El Comercio cuando su primera noticia la titula: “Los indignados asturianos se manifiestan en Mieres contra los mercados, la banca y la clase política”, sin dar protagonismo en el cuerpo de la noticia a nadie que no sea a los indignados o sus consignas, dice que: “'No hay pan pa' tanto chorizo' o 'Que no, que no, que no nos representan'”.
En vísperas de las elecciones del 20N los partidos que hasta ahora "gobernaron" el camino hacia la ruina de los ciudadanos, hacia la crisis, los partidos políticos responsables de la situación adularán a estos manifestantes con la esperanza de ganar sus votos para que legitimen, de algún modo, su política neoliberal.
Mientras, de hecho, por una parte el Gobierno, y también la oposición, propone como solución para salir de la crisis las mismas recetas que la causaron y con esta palabrería pretenden satisfacer al movimiento 15-M, o por lo menos lo intentan. Pero, por otra parte, los problemas no sólo siguen ahí sino que cada día van a peor. A peor cada vez que dicen que han tomado medidas contra tal o cual cosa. Así, en esta dinámica, los medios de comunicación al uso, portavoces en todo momento del Gobierno y pregoneros de su política, siguen sin ponerse las pilas. Es lógico, son parte del sistema, y beneficiarios también.
Los causantes de la indignación no pueden estar ahora con los indignados. La solución está en la calle y sigue en la calle, por algo el 15-M comenzó con el eslogan: "no nos representan".
