Naval Gijón vuelve a las barricadas para demandar carga de trabajo

Los trabajadores de Naval Gijón han decidido volver a las movilizaciones para reivindicar el futuro de astillero y demandar carga de trabajo. Ayer la plantilla realizó una barricada, quemando neumáticos, durante unos 40 minutos en la Plaza Maximino González. Los trabajadores demandan carga de trabajo y saneamiento financiero, enfrentándose así a la intención de cerrar el astillero por parte de la dirección de la empresa.

Los trabajadores, además, han acordado suprimir las horas extraordinarias de la plantilla fija como medida de presión ante Pymar. De seguir así la situación, la plantilla está decidida a "impedir" la entrega del buque C-702, que actualmente está en el Puerto de El Musel, y cuya entrega está prevista para dentro de mes y medio aproximadamente.

Los sindicatos consultados por Europa Press señalaron que el hecho de que Naval Gijón esté "empufado" no es un argumento suficiente para que sea el único que tiene que cerrar. Así, dijo que todos los astilleros que se han encontrado en una situación similar han buscado fórmulas para salir adelante. "El mercado está funcionando y hay suficiente carga de trabajo", señalaron los trabajadores.

Las movilizaciones de los trabajadores en la calle seguirán hasta que se encuentre alguna solución a la situación que atraviesa el sector de los astilleros en Gijón. El Comité de Empresa mantendrá así el lunes una reunión para analizar actuaciones a realizar.

Críticas al principado

Así, pusieron como ejemplo el astillero cántabró Astander, que estuvo cerrado a la construcción y se dedicaba a reparaciones, pero que el Gobierno de Cantabria está negociando la apertura de las instalaciones para la construcción naval.

Sin embargo, los trabajadores dijeron que en Asturias la situación es "muy diferente" porque ni el consejero de Industria, Graciano Torre, ni el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, han mostrado interés alguna por el futuro de los astilleros asturianos. "Parecen autistas", señalaron, y dijeron que el problema no es sólo que Pymar pretende cerrar Naval Gijón, sino que el astillero de Juliana está en una situación económica "absolutamente catastrófica".

Intereses urbanísticos

Los trabajadores consultados señalaron que el problema en el sector de los astilleros en Gijón "se veía venir", dado que tanto Naval Gijón como Juliana se encuentra en una zona muy atractiva urbanísticamente. "La pretensión de Pymar siempre ha sido la de hacer caja con esos terrenos", comentó.

Añadieron que son zonas de primera línea de playa, rodeadas por urbanizaciones. "La eliminación de Naval Gijón supondría continuar con planes urbanísticos en la zona", dijeron, aunque señalaron que en el contexto actual de crisis de la construcción "tendrán difícil vender lo que construyan".